Los empresarios chinos apuestan más a la tecnología que a los salarios bajos
Los bienes que producen las empresas chinas no son de calidad inferior a los que producen las empresas europeas y norteamericanas y se elaboran con las mismas tecnologías que en los países avanzados.
Muchas veces los diseños, así como las maquinarias, se importan de aquellas regiones del mundo, y, al comienzo de una nueva actividad, los chinos también importan el “know-how” y el “managment”. Por esa razón han sido tan abiertos a la importación de bienes de capital y de tecnología, y han buscado afanosamente la entrada de multinacionales y empresas extranjeras a sus “zonas económicas especiales”.
Naturalmente, están muy preocupados por contar con muy buenos, ingenieros, administradores y tecnólogos propios, para que ellos puedan absorber muy rápidamente los conocimientos que traen los extranjeros.
Nunca razonan con la lógica de la “sustitución de importaciones” sino con la de la conquista de los mercados del exterior, por calidad, precio y, sobre todo, eficiencia. De esa forma se aseguran que el abastecimiento del mercado interno se hará con bienes de la misma calidad que las que consumen los habitantes de los países avanzados. En este sentido aplican la misma lógica que en materia de infraestructura: así como quieren tener las mejores autopistas, los puertos más eficientes y los aeropuertos más modernos, no condenan a la población a consumir bienes caros y de baja calidad, sino todo lo contrario.
El consumidor chino consigue los mismos productos que el consumidor europeo y americano, a precios más reducidos, porque el impresionante aumento de la producción les permite abastecer simultáneamente el mercado interno, a precios FOB, y los mercados del exterior, que además de pagar precios CIF, aplican derechos de importación no siempre bajos.
El régimen laboral es muy flexible y tienen oferta ilimitada de mano de obra no calificada, pero retribuyen muy bien a los trabajadores que se capacitan y adquieren habilidades diferenciadas. Esto explica el vertiginoso aumento de la clase media y el impresionante mejoramiento de la calidad de la vivienda y de los servicios urbanos. Si sólo se pagaran salarios muy bajos, nadie podría comprar los departamentos y pisos de más de 100 mil dólares que se construyen por millones.
Los chinos saben, por experiencia de sus vecinos, los japoneses, los coreanos, los taiwaneses, los malayos, los habitantes de Hong Kong y de Singapur, que cuando los salarios del personal poco capacitado suben, muchas industrias que requieren fundamentalmente ese tipo de mano de obra, se trasladan a otros países, como Vietnam, Laos y Camboya. Pero ellos tienen la gran ventaja de contar en las zonas menos desarrolladas del oeste, con una reserva de mano de obra con la que no contaron los países de menor población que la precedieron en el proceso de desarrollo.
A pesar de esta ventaja demográfica, como quieren mejorar el nivel de vida de la población, tratan de crear las mejores condiciones para la producción de bienes y de servicios que requiere mano de obra más calificada. De ahí el énfasis en la tecnología y la aspiración de contar con empresas que puedan competir de igual a igual con la de países más avanzados, como la de electrónica y comunicaciones.
En Shenzhen, ciudad nueva desarrollada en los últimos 30 años a pocos kilómetros de la frontera con Hong Kong, tuve oportunidad de visitar Huawei Technologies Co.,LTD, una empresa totalmente china, creada hace apenas 20 años que en 2006 vendió 11 mil millones de dólares, de los cuales 65 % fueron al mercado internacional. Actualmente presta servicios y vende equipos a 31 de los 50 operadores más importantes de telefonía en el mundo, incluidos British Telephone, Vodafone y Telefónica.
Cuenta con 62 mil empleados, de los cuales el 48 % está dedicado a la Investigación y Desarrollo. Tiene 8 casas centrales regionales y más de 100 oficinas de representación en el mundo. Cuenta además con 12 centros de investigación y desarrollo y 22 centros de entrenamiento regionales en otros tantos países. Ha solicitado aprobación de más de 19 mil patentes de las que ya les fueron aprobadas 2.742.
Tuve oportunidad de recorrer la planta industrial principal, el centro de datos y una modernísima planta de logística de Huawei. Vi muy poca gente haciendo trabajos físicos y muchos robots, pero había miles de personas sentados frente a computadoras, trabajando en investigación y desarrollo.
En síntesis, se equivocan quienes sostienen que el éxito competitivo de China en el mundo se explica por los salarios bajos. Yo estoy convencido que son mucho más importantes sus apuestas por la tecnología, el capitalhumano y la infraestructura. Es decir, por la eficiencia productiva.
Mientras viajaba por China, y tenía la oportunidad de constatar esta impactante realidad, me acordé de lo que hace muchos años me contó un empresario argentino excepcional: Don Fulvio Pagani, fundador de Arcor y de la Fundación Mediterránea. Cuando él tenía sólo 22 años, un grupo de amigos de mayor edad, le confió un pequeño capital para iniciar la fabricación de caramelos a escala industrial. El decidió gastar la mitad de ese capital en un viaje por los Estados Unidos de América y los países europeos para interiorizarse de la tecnología más avanzada en ese rubro. Ya de regreso, inició las actividades de Arcor, en Arroyito, con la misma estrategia que hoy vemos aplicada masivamente en China.
Es una lástima que las condiciones que durante los 90 tratamos de crear para permitir que Argentina se multipliquen los empresarios como Fulvio Pagani, estén siendo revertidas por la insistencia de volver a las protecciones absurdas de la etapa de la sustitución de importaciones, en lugar de hacer una apuesta decidida por la exportación de bienes producidos con las tecnologías más avanzadas.
Es sorprendente que no hayamos aprendido la lección, siendo que el fracaso del proteccionismo industrial en la Argentina fue tan evidente en la década del 80 y cuando hoy somos líderes en la exportación de soja y sus subproductos, precisamente por la apuesta tecnológica y de mejoramiento de la logística que hicimos en la década de los 90.
Además, por si faltaran evidencias, basta señalar que la única empresa verdaderamente global de la Argentina, Techint, que como Arcor siempre apostó por la tecnología y el capital humano, pudo desarrollar todo su potencial gracias a las privatizaciones y a la modernización económica de la década de los 90s.
La experiencia del Este de Asia nos enseña que son la tecnología y el capital humano, no los salarios bajos, lo que hace competitivas a las naciones. Esta es otra de las claves del desarrollo económico que creíamos haber aprendido en base a nuestra propia experiencia, pero que estamos olvidando en una suerte de temprana senilidad.
Domingo aqui mis reflexiones nocturnas:
Si la gente supiera que con Ud,se puede viajar, ir por el pasado, ir por el mundo a través de estos mensajes.Mingo es muy buen escritor, muy bueno en la redacción, tan bueno como mi madre ella redacta demasiado bien.Yo con todos estos mensajes voy recorriendo su vida pasada es muy interesante.Mi mente y mi vida es rutinaria.Mi lenguaje, mi forma de redactar es limitada.
Pero aprendi muy tarde, que el sabe dominar el lenguaje,la redacción y la comunicación, puede llegar e influir en todas las clases sociales como un experimentado formador de opinión.
Y luego si consigue convencer y sumar adhesiones.Los planes ideas si van acompañadas de un consenso,siempre tendrán éxito.Como lograr el consenso y luego sostenerlo en el tiempo eso si que es de alta complejidad.
Si nos sumergimos primero en la idiosincracia de los argentinos defininicion «Es la manera de ser que caracteriza a las personas que pertenecen a un determinado grupo social. Puede estar determinada por la nacionalidad, temperamento, estatus, tendencias en sus gustos, etc. Identifica claramente similitudes de comportamiento en las costumbres sociales, en el desempeño profesional y en los aspectos culturales. Las relaciones que se establecen entre los grupos humanos según su idiosincrasia, son capaces de influir en el comportamiento individual de las personas aún cuando no se esté convencido de la certeza de las ideas que se asimilan en masa»
Han venido especialistas sociólogos del mundo y no han podido comprender, porque nos pasa lo que nos pasa,somos un caso único en el mundo.
Hay que estudiar a fondo esta idiosincracia nacional y luego un plan para mejorar la competitividad definición: «Entendemos por competitividad a la capacidad de una organización pública o privada»
En una palabra Mingo me revienta la idiosincracia argentina.Pero quiero mucho a mis compatriotas.
Doctor Cavallo:
Fue muy grato para mí, volver a verlo en el programa del Dr. Grondona.
Si bien. he sentido por Ud. un gran respeto, al margen de algunas discrepancias,tuve mucho gusto de escucharlo. Mi tema no es económico sino político, soy una profesional en temas psicosociologicos y he tenido una gran experiencia en planos políticos sociales. Desde el llano en épocas estudiantiles y luego como consultora en ambitos de los recursos humanos para casi todas las empresa más relevantes, manejando mi especialidad a través de la investigación por franjas de mercado. Poseo la sutileza de la comprensión sociológica que me permite observar aristas que los economistas con mayor basamento cuanti, les cuesta la observación finita. Es por ello que lo que despertó mayor inquietud fue su comentario, donde sutil, recomienda a la presidente, que entrelace a Lavagna, Duhalde y Kirschner…..Esto se que no lo ha dicho al pasar… De Lavagna me resulta más comprensible debido a que lo rescato como hombres tapado del radicalismo y que sirvió a Kirschner, cuando éste asoció a cuadros del radicalismo por el tema eleccionario, del que seguramente Lavagna sirvió de garantía partidaria. A Duhalde siempre lo vi asociado con Alfonsin desde las época de la subversión y la dictadura, Ambos manejaron los fondos de éstas y representaron el nexo que permitió que los militares pudieran hacerse con el poder y aliarse para desbastar al país en post de los intereses soviéticos. Es muy llamativo pero debo decirle que mi primera votación se produjo con el advenimiento de la democracia.
Yo no vote Alfonsin, debido a que en mi época estudiantil a pesar de que milité en la izquierda, defendí al gobierno constitucional, además tuve oportunidad de conocer al Doctor Balbín, autentico representante del radicalismo y también conocí los entretelones de la formación de la coordinadora…
Luego como jóven profesional en donde a fuerza de talento y trabajo tuve un crecimiento notable y conmovida por la situación inflacionaria en el mandato de Alfonsin mal aconsejada por un asesor financiero, puse una importante suma de dinero en un banco que se cayó y esto produjo el requebrajamiento de mis sueños. Fui a ver a un conocido director del Central, el que enérgicamente me hizo desistir de hacerle una acción penal al Central….
Tampoco vote a Menen pero a Ud. lo vote. Luego en la etapa del mandato del Dr. De la Rúa, no pude entender como pudo arriesgar sus meritos…
Yo siempre consideré su talento y he pensado que la falta de contundencia en su estrategia en la convertibilidad, se debió a los intereses de los sectores políticos fundamentalmente del sindicalismo y de los desbordes que la corrupción trajo aparejada. Tampoco entendí su relación con grupos retrogrados como algunos empresarios cordobeses a quienes tuve oportunidad de conocer porque tuve el primer estudio de Consultoria en RRHH en la ciudad de Córdoba, luego del mundial…
Ud. esta anticipando mayores riesgos por la mala conducción de Cristina por la gran corrupción y las amenazas que conllevan una alianza con Venezuela? Que reedite un tipo de dictadura o un gobierno proclive a poner palos en la rueda y que aisle a nuestra burguesía nacional?
Gracias Doctor un saludo cordial.
Nora
Muchas gracias Nora por sus comentarios. Lo único que me sorprende es que usted diga que los empresarios cordobeses con los que me relacioné son retrógrados. Yo diría que han demostrado no querer vivir de prebendas y se han animado aceptar el desafío de la competencia, como lo debe hacer todo empresario progresista. De haber sido empresarios prebendarios, nunca habrían promovido el tipo de reorganización de la economía que pregonamos juntos desde la Fundación Mediterránea.