La inflación desalienta la creación de empleos productivos

Hay políticos y economistas que argumentan que la inflación facilita la creación de empleo. Eso es falso. El empleo creado por la reducción de los costos laborales que se consigue con una fuerte devaluación y un golpe inflacionario, no se sostienen en el tiempo, porque cuando la inflación se transforma en un proceso crónico y el gobierno la reprime con creciente intervencionismo estatal, se deteriora la productividad y  se pierde competitividad. Eso es lo que ha ocurrido en los últimos años. La solución no es volver a empezar con golpes devaluatorios y explosiones inflacionarias. Lo que se necesita es remover las regulaciones y los impuestos que constituyen la causa real de la pérdida de competitividad. Este es el argumento central del spot de campaña que presento como un mensaje a los trabajadores.

Los altos costos del transporte deprimen a Córdoba…

… y a todo el interior del país. Para una economía con un territorio extenso como el de Argentina, con un gran centro de consumo alrededor del puerto más importante, los altos costos de transporte para todo tipo de mercaderías provocan un gran daño a las economías regionales. Desde Córdoba se percibe claramente que los costos del transporte han aumentado mucho durante la última década.

Estos son los números: entre diciembre de 2001 y junio de 2013 el costo del transporte de cargas por carreteras aumentó en un 1.487 % mientras que los precios mayoristas aumentaron 511 %.  Esta desproporción se explica no sólo por el gran aumento del precio del gasoil sino también de los altos costos laborales que resultaron de las presiones del sindicato de Hugo Moyano, cuando éste era el dirigente favorito del Kirchnerismo.

Para  productos industriales o agropecuarios en los que el costo de transporte, tanto de insumos como de productos, incidía 10 % sobre el precio final en 2001, hoy esa incidencia se aproxima al 30 %.Esto explica que muchos bienes que se venden en Córdoba y llegan desde Buenos Aires, sean bastante más caros aquí que allá y que los productores agropecuarios deban pagar no sólo las retenciones, sino soportar altos descuentos por costos de transporte hasta los puertos.

Desde el Congreso Nacional ayudaré a luchar contra la inflación

Quiero compartir con los seguidores de mi blog, el spot que preparé para los cordobeses sobre el problema de la inflación. La versión que quizás hayan visto en facebook es de sólo 35 segundos, porque esa es la dimensión de los espacios gratuitos de publicidad política que asigna el gobierno. A los spots más largos los utilizaremos para la campaña por redes sociales.

A los dólares negros se los premia, a los blancos se los castiga

Es un absurdo que desalentará aún más el ahorro e impedirá la inversión productiva. Pero es lo que resulta de la interacción de funcionarios incapaces, peleados entre ellos y una Presidente que no escucha otras opiniones que las de consejeros políticos que ya han probado demasiadas veces ser absolutamente insensatos.

Quienes han acumulado dólares «negros» en el país o en el exterior van a poder suscribir CEDINEs, gozar de un blanqueo y terminarán transformándolos en CEDAs mediante su aplicación a una inversión inmobiliaria. Los CEDAS podrán venderse en un mercado libre y se cotizarán muy cerca de la par con el precio del dólar en el mercado paralelo. Hoy, a algo más de 8 pesos por unidad. Yo me imaginanba, y hasta lo sugerí en un post, que quienes tienen dólares blancos, en el país o en el exterior, fruto de haber pagado todos sus impuestos y haber decidido protejer sus ahorros comprando dólares cuando no existía el cepo cambiario, podrían también transformarlos en CEDAs, sin pasar por los CEDINEs, dado que no necesitan el blanqueo.

Esa posibilidad le hubiera permitido a los tenedores de dólares blancos (que son muchos más que los dólares negros) reciclarse hacia el consumo o la inversión vendiéndolos al precio del mercado paralelo, sin incurrir en una infracción cambiaria. Pero Marcó del Pont ha dicho nó. Dictó una circular por la que los tenedores de dólares declarados impositivamente, tienen la obligación de venderlos en el mercado oficial. Es decir, a 5.50 pesos en lugar de 8 y algo. Por supuesto, nadie los va a vender a ese precio, por los que los dólares blancos no podrán reciclarse hacia el consumo o la inversión, sin incurrir en una infracción cambiaria.

Otro más de los tantos absurdos que se derivan de las decisiones económicas de una Presidenta que, además de no contar con un equipo económico, razona como si el mundo imaginario de su relato fuera la realidad.