La venta del Predio Ferial de Palermo, otro ejemplo de la judicialización anti-republicana de la política

Hoy la Nación publicó una editorial muy clara y correcta titulada ¨El predio de la rural no se vendió a precio vil¨

Para quienes quieran entender porqué sostengo que el debate que está en estos momentos en la etapa de un juicio oral por el supuesto delito de peculado que habríamos cometido quienes dispusimos esa venta en el año 1991, decidí compartir con los visitantes de mi blog  la declaración indagatoria que hice frente al tribunal oral el 21 de noviembre de 2018. 

A continucaciòn podràn ver el video. Pero si quieren leer la versión escrita, en la que he salvado algunos errores sobre los números de los decretos mencionados, pueden hacer click aquí

Retomo mis contactos a través del blog

Pido disculpas a los visitantes de mi blog por haber estado ausente durante casi dos meses, pero tuve algunas dificultades de salud y debí dedicar mucho tiempo a defenderme ante la persecución judicial. Hoy contesté muchos mensajes que llegaron desde octubre y no había respondido.

Por ahora me limito a enviarles el informe de consultoría que preparé para mis  clientes el 30 de noviembre pasado. Se titula » Aún con menor tasa de inflación, si no bajan la tasa de riesgo país y la tasa de las LETES, es muy difícil que la economía se reactive

Muy buen análisis macro-económico global de Martín Anidjar

Muchos visitantes del blog me piden comentarios sobre la situación macro económica global. Hace unos días Martín Anidjar me mandó el video que estoy subiendo a este post con un análisis que me pareció excelente.  Me apresuro a subirlo a este blog porque pienso que vale la pena su difusión y responde a las inquietudes de muchos de los visitantes.

Valiente reacción de Javier Milei ante la reedición por Mauro Viale de la campaña de demonización que se inició en enero de 2002.

Javier Milei fue muy valiente.

De todos los economistas y politólogos que me conocen bien y que saben que es lo que ocurrió durante los noventa y particularmente en la crisis del 2001-2002, el único que tuvo una actitud semejante a la de Milei, en varias oportunidades, fue Jorge Asís. Lamentablemente, la mayoría de los economistas y politólogos que podrían ayudar a desmentir las infames acusaciones de muchos periodistas, han preferido no dar opinión. Seguramente consideran que defenderme significa para ellos un costo político.

La primera parte de este video, en la que Mauro Viale se refiere a mi trayectoria, es muy similar a la que se ha visto en casi todos los medios desde enero de 2002 en adelante, cada vez que había alguna noticia que me involucraba.

Es interesante analizar el contenido del informe de Mauro Viale. Muestra, por ejemplo, a los depositantes atacando con martillos los cajeros automáticos, cosa que no ocurrió en 2001 sino a partir de las disposiciones de Duhalde pesificando compulsivamente los depósitos en el año 2002. Claro que por entonces, la estrategia de Duhalde y los dirigentes políticos que lo acompañaron en el golpe institucional del 2001, fue transformarme en el chivo expiatorio de la crisis, y por eso, a sus aberrantes medidas las llamaron corralón, para confundirlas con el corralito. Para acentuar esta interpretación absolutamente tendenciosa de aquella realidad, se valieron de economistas como Alfredo Zaiat, autor del libro ¨Economía a Contramano¨que Cristina Kirchner consideraba su manual económico de cabecera. Es precisamente el libro a cuya crítica dedique el primer capítulo ¨Camino a la Estabilidad¨. El calificativo que hace Javier Milei de este economista es plenamente justificado.

La escena del escrache, con grandes títulos de vende patria y traidor, son las del ataque que me hicieron integrantes de Quebracho (que es sabido que siempre trabajaron para la SIDE) con la participación de la hija de la procuradora general Gils Carbó y alguno de sus colaboradores. Este escrache se produjo cuando  yo estaba por iniciar una conferencia en la Universidad Católica ante más de mil personas, incluido el Rector de esa universidad, y fue parte de la campaña con la que intentaron amedrentar a los jueces que me estaban juzgando con el tema del megacange. La presidenta Cristina Kirchner había reclamado mi condena en uno de sus frecuentes discursos por cadena nacional.

Esta estrategia deliberada de demonización  comenzó en el 2002, en el mismo momento en que el secretario de la SIDE de Duhalde, el fallecido ex gobernador Soria, había reunido a los jueces federales para pedirles que me detuvieran, no importaba el motivo o la causa, simplemente porque les servía en su estrategia de transformarme en chivo expiatorio.

Pero además, la presentación de Mauro Viale trae un interesante complemento: un reportaje que me hizo en 1997 para preguntarme sobre la honestidad de Menem. En realidad, algunos periodistas como Mauro Viale, que siempre dijeron que eran amigos de Menem, comenzaron la campaña de desprestigio en 1995, después de que yo denunciara a la mafia de Yabrán y sus conexiones en el Congreso de la Nación. En esa época, la plata de Yabrán fluía hacia cualquier comunicador que estuviera dispuesto a atacarme. Era un momento en que, desde adentro del mismo gobierno de Menem, comencé a ser perseguido por los jueces que seguían instrucciones de Carlos Corach. Yo conté todas estos tempranos intentos de demonización en mi libro «El Peso de la Verdad» publicado en 1997, poco después del crimen de Cabezas y algunos meses antes de que Yabrán se suicidara.

Sin duda, Mauro Viale, que por entonces estaba en ATC, fue funcional a esta primer campaña de desprestigio. En este video dice que lo hizo porque el secretario de hacienda, Ricardo Gutierrez, al que él menciona como Sánchez en su presentación, no le enviaba suficientes fondos para financiar a ATC. Lo que Mauro Viale no dice, es que esta restricción presupuestaria era la respuesta lógica al impacto a la crisis Tequila que estábamos sufriendo y, por supuesto, ATC era un barril sin fondo como lo siguió siendo, incluso acentuadamente, durante los años del Kirchnerismo.  La diferencia es que, el gobierno en el que estábamos Gutierrez y yo, era austero y fiscalmente conservador, en total contraste con la política de despilfarro irresponsable que caracterizó al Kirchnerismo.

Perdonen los visitantes del blog por ser tan autoreferencial, pero quiero alertarlos por una campaña que veo venir y que tiene un sólo propósito: hacerle políticamente costoso al gobierno de Macri adoptar decisiones parecidas a las de los 90. Por supuesto es una forma de empujar hacia el fracaso la política de un gobierno con buenas intenciones, que si bien cometió muchos errores, es el que tiene las mejores chances de terminar con la estanflación que nos viene azotando desde el año 2012.

Si tienen unos minutos de tiempo, por favor vean el video, pero no se queden con la introducción de Mauro Viale, sino lleguen a la valiente reacción de Javier Milei.

En 1997 denominé ¨Corrupción Organizada¨ al nuevo y más grave tipo de delito que comenzó a desarrollarse entre fines de los 80 y los años 90

Acabo de leer el libro ¨Raíces¨ del destacado periodista Hugo Alconada Mon. Me sorprendió la insistencia que Carlos Corach y Daniel Hadad ponen, en sus respuestas al periodista, en sostener que yo me desdije de las acusaciones que formulé durante 13 horas ante el Congreso de la Nación, en agosto de 1995. Luego de esa lectura, llegué a la conclusión que no puedo dejar de seguir batallando por la eliminación de la corrupción organizada. En especial, la que hace de algunos jueces y fiscales un instrumento para asegurar impunidad a los corruptos y perseguir a quienes luchan contra la corrupción.

Terminé de convencerme de que debo retomar esta lucha cuando leí unas declaraciones totalmente extemporáneas de Carlos Corach, en las que vuelve a insistir que el episodio de la servilleta nunca existió y que yo me desdije de esa acusación. Las afirmaciones de Corach son una mentira. El lo sabe. Las más de cincuenta denuncias de calumnias e injurias con las que me pretendieron callar y amedrentar, fueron negociadas por mis abogados con cada uno de lo denunciantes, luego del suicidio de Yabrán y ya cuando su mafia, se había desmantelado. Sabiendo que los jueces que eventualmente me juzgarían respondían  a Corach y a quienes habían estado involucrados en la mafia de Yabrán, seguramente me condenarían como represalia por mis acusaciones y cuando yo  ya había agotado mi capacidad económica para financiar mis defensas en tantos juicios, decidí aceptar los términos de los arreglos que me propusieron los abogados.

Pero nunca bajé los brazos en mi lucha contra la corrupción organizada y nada de lo que sostuve en mis 13 horas de exposición ante la Cámara de Diputados se apartó de la verdad. Lamentablemente, en ese momento, ningún fiscal ni ningún juez  (Stornelli y Bonadío ya estaban en funciones) quiso tomar parte en el asunto. Si lo hubieran hecho, se podrían haber evitado muchos males que sobrevinieron, incluido el asesinato de José Luis Cabezas.

Me siento en la obligación de retomar esta lucha, porque temo que el muy publicitado proceso judicial que está tratando de demostrar la harto evidente corrupción Kirchnerista, puede llegar a ser utilizado como medio para diluir, dentro de una extensa lista de personas con muy diferentes grados de participación e involucramiento, la responsabilidad de los verdaderos organizadores e ideólogos  de este caso claro de corrupción organizada desde el poder.

Me temo también que por una cuestión de protección corporativa, no se establezca con suficiente claridad la responsabilidad de miembros del poder judicial que, por acción u omisión, ayudaron a que esta organización criminal avanzara sin escollos. Jorge Asis, mucho antes que los que ahora se presentan como fiscales de la república, describió en 2004 cómo funcionaba este caso alevoso de corrupción organizada. Pero Ningún fiscal ni ningún juez reaccionó frente a esas denuncias. Algo parecido a lo que ocurrió frente a las claras evidencias de la corrupción organizada por Alfredo Yabrán, desde fines de los 80s hasta 1998.

Como introducción a esta temática, invito a los visitantes de este blog, a leer (o releer, si es que ya conocieron El Peso de la Verdad¨) el capitulo titulado ¨Corrupción Organizada¨, escrito en 1997.