Un periodista interesado en nuestra historia reciente me pidió, hace algún tiempo, una entrevista que nunca publicó. Como sus preguntas me parecieron muy interesantes, quiero compartir, con mis lectores, las respuestas que le di. Como se trata nuevamente de una vuelta al 2001, a quienes ya estén cansados de leer mis escritos sobre este tema les pido disculpas y los invito a que sólo lean la respuesta a la última pregunta.
Periodista: ¿Usted no se dio cuenta en 2001 que Argentina no era competitiva?
Por supuesto que me di cuenta que la Argentina no era competitiva. La desvalorizaciòn del real, la depreciaciòn del Euro desde 1999 y la extrema apreciaciòn del Dòlar durante 2001, a pesar de la recesiòn que se vivìa en ese paìs y en muchas regiones del mundo, habìan deteriorado la competitividad de la economìa Argentina. Además, el excesivo gasto público y el endeudamiento, particularmente de las provincias, encarecían los costos internos de todas las actrividades productivas.
Pero resolver este problema mediante una devaluacióbn y pesificación forzada era castigar a la gente de una manera brutal. Yo no quería que ello ocurriera.
Por eso pusimos en marcha el Plan de Competitividad, que contemplaba acuerdos sectoriales para recuperar la competitividad de la economía, sin hacerle soportar el costo a los trabajadores y jubilados. Si se hubiera continuado con esta política, a partir de 2002, con la devaluación del dólar en el mundo y el aumento de los precios de las commodities que vino de la mano de la fuerte expansión de China e India, se habría producido una recuperación mucho más genuina de la competitividad, que la que se obtuvo por la devaluación.
Periodista: ¿Y con respecto a las deudas de las provincias y de las empresas, no advirtió que eran impagables?
Por supuesto que me di cuenta. Por eso encaramos primero el blindaje, luego el megacanje, y cuando vimos que las tasas de interés no bajaban y que, por el contrario, el riesgo país seguía aumentando, pusimos en marcha un programa de reestructuración ordenada de la deuda, que sólo pudimos concretar en relación a la deuda interna. Ese programa daba una solución a la nación, las provincias y al mismo sector privado, para el que también se contemplaban mecanismos de refinanciación de pasivos, particularmente de aquellas empresas que habían caído en mora.
Pero Duhalde prefirió tirarles el problema de las deudas provinciales y empresarias a los ahorristas y trabajadores. Yo nunca quise que el problema del endeudamiento se resolviera a partir de una caída del salario real y de las jubilaciones de casi el 50 % y de una virtual expropiación de los ahorros de la gente. Yo nunca hubiera autorizado una devaluación combinada con pesificación forzosa de los depósitos.
Periodista: ¿Pero Usted creó el corralito, que luego provocó la pesificación y la devaluación.
Todo lo contrario. El corralito, que no significaba expropiar ningún ahorro, sino que sólo obligaba a que los ahorros se movilizaran a través del sistema bancario, tenía por objeto evitar la desvalorización de los depósitos. Lo que ocurrió después, fue que Duhalde dispuso que los ahorros de la gente financiaran la licuación de los pasivos de las empresas y de las provincias, y, para confundir y hacer creer que eso tenía que ver con el corralito, le llamaron Corralón. Pero nunca tuvimos la intención de que el corralito terminará en lo que decidió Duhalde. Eso era lo que queríamos evitar.
Periodista: Usted mismo pidió una rebaja del 13 % de los salarios públicos y las jubilaciones. Así que era consciente que el pato lo terminarían pagando los trabajadores.
La rebaja del 13 % abarcó sólo a los salarios del sector público y a las jubilaciones superiores a 500 pesos del 1 a 1. La devaluación seguida de pesificación provocó una reducción real de los salarios, a través del impacto inflacionario, de más del 50 %. Aún hoy, seis años después, los trabajadores de la economía informal tienen salarios inferiores a los de diciembre del 2001, y lo mismo pasa con los jubilados que cobraban por entonces más de 500 pesos. Fíjese que en el caso de los jubilados que cobraban más de 1.000 pesos en 2001, hoy todavía soportan una reducción de sus jubilaciones del 40 %.
El salario Real de los trabajadores formales, después de caer casi el 50 %, recuperó los niveles de diciembre de 2001 recién en 2006, la jubilación mínima recién recuperó los niveles reales de 2001 en 2004, y, como dije antes, los salarios reales de los trabajadores informales y las jubilaciones de los que ganaban arriba de la mínima, aún hoy están peor que en nuestra época.
Periodista: Usted diría entonces que quisieron sacar a De la Rúa del gobierno para hacerle pagar el costo de la solución de los problemas de competitividad y endeudamiento a los más pobres?
Sin ninguna duda. Y lo hicieron para poder decir que la culpa era nuestra y no de ellos. Por eso esperaron hasta el momento de mayor debilidad nuestra, cuando el Fondo Monetario también quería empujarnos a la devaluación y al Default, y en lugar de ayudarnos a enfrentar esa postura, se transformaron en sus ejecutores, echándonos la culpa a nosotros.
Obviamente ese reportaje no fue publicado porque ahí está resumida la realidad. Una realidad que no conviene.
Pero esto es mucho mas complejo, no es solo Duhalde el culpable, hubo toda una mafia golpista atrás (Moyano, Ruckauf, DeMendiguren, grupo Clarín…)
Es una pena que la gente no pueda ver y pensar por si sola, es una pena que la gente, a pesar de estar mucho peor, crea que ahora se está bien, que se superó la crisis, que esto es así porque sale en el diario…
Muchas gracias por su mensaje. Perdón por la demora en responderlo, pero cuando comencé a ocuparme de esta tarea, ya se habían acumulado muchos mensajes y comencé a contestarlos desde los más recientes, hacia atrás. Recién hoy llegue a los comentarios a esta nota. Un abrazo.
Inmediatamente colgado mi comentario al primer artículo, apareció un segundo comentario que no es de mi autoría. Observo que la dirección electrónica se lee en pantalla, contrariando la pauta establecida. Espero puedan solucionar este inconveniente.
En respuesta al comentario del participante «Yo».
No creo que la gente considere que se superó la crisis, ni que crea estar mejor. El reciente conflicto con el agro es la mejor demostración de que no es así.
gracias ninehund por su comentario. acabamos de corregir lo del email. estamos actualizando el sitio y todavia tenemos que optimizar algunas cosas. saludos, cavallo.com.ar
Me resulta ingenuo el argumento de que el FMI haya contribuído al derrumbe como un modo de demostrar lo que podía sucederle a los países altamente endeudados. En 2002 Anne Krueger opinaba que Argentina no merecía la ayuda del organismo; un año después (mayo de 2003) manifestaba: «la economía argentina se ha estabilizado notablemente. Para sorpresa de todo el mundo, incluso la mía, ha vuelto a crecer». Apenas asumido el gobierno de Duhalde se opuso a la firma de un convenio, advirtiendo sobre las gravísimas consecuencias del default y pronosticando que el país caería en hiperinflación. Al margen de sus errores, lo que queda claro es su lucha en favor de los intereses de los acreedores, los bancos y las privatizadas.
Curioso que se hable siempre del papel del grupo Clarín y nunca se mencione a su socio Goldman Sachs. Me pregunto que tuvo que ver en todo esto.
Saludos.
Toda la prédica de los que se oponían a ayudar en 2001 a la Argentina, en Washington, que no era sólo Anne Krueger, sino todo el círculo ultra conservador que rodeaba a Bush en ese entonces, se basaba en la necesidad de usar el caso Argentino para que no siguiera aumentando el «riesgo moral», Moral Hazard, en la terminología financiera. Esto está muy bien documentado y lo conocen todos los que participaban en este debate en aquella época. El máximo predicador del Moral Hazard era Allan Meltzer, que en 1998 había dirigido una comisión muy crítica de la intervención del FMI durante el Gobierno de Clinton. Esta comisión criticaba precisamente que el FMI interviniera para evitar el Default. La negativa de Anne Krueger a ayudar a Argentina en 2002, no creo que haya sido por el Default, porque ella lo había venido pregonando. Ella estaba espantada, con razón, por las consecuencias de la pesificación combinada con devaluación y anticipaba los problemas que crearía hacia el futuro el congelamiento de tarifas y las distorsiones en el sistema de Precios. En todo caso sus temores, como el de muchos otros economistas profesionales, no se observaron en 2003, porque las circunstancias internacionales se tornaron muy favorables a la Argentina. Pero hoy las estamos viendo en toda su gravedad. No cfreo que Goldman Sachs haya tenido alguna influencia en la decisión política del Grupo Clarín de apoyar la Pesificación combinada con Devaluación.
De todos modos, si lo anterior es cierto, resulta algo incoherente el pensamiento de una funcionaria cuyo papel fue clave en esta crisis. Tal vez sólo se lo pueda entender en función de los intereses que representaba.
Saludos.
No creo que Anne Krueger halla representado algún interés sectorial. Todo lo que hizo lo hizo por convicción. Se trata de una prestigiosa economista académica que es reconocida por su honestidad, nunca puesta en duda.
Coincido plenamente con el Dr. Cavallo, el problema fue que en el 2001, ya estaban en marcha las fuerzas de las internas de ambos partidos mayoritarios que no podían convalidar una alternativa existosa (plan de convertibilidad… que obviamente requería de ajustes…) a los permanentes planes «socialistones» y demagogos que desde la década del 40 / 50 asolan nuestro país… hoy nuevamente las tenemos vigentes con un «cóctel» explosivo. Ambos partidos PJ y UCR se pusieron de acuerdo en voltear al Dr. De la Rua. Ese golpe de estado, nos va a costar años en corregir, y al decir años no me equivocaría en decir décadas… muy lamentable. Sobre todo en los bolsillos de los ahorristas y de los trabajadores (al decir trabajadores, menciono a todo aquel que trabaja incluyendo el que arriesga su propio capital…); y como colofón: el sentir popular de aquellos tristes días de dic. 2001 y enero 2002: «que se vayan todos!!!…» en realidad no se fue casi nadie… pero bueno: ANIMO, y no hay mal que dure 100 años… pero puede durar 98…
Muchas gracias por su comentario, con el que obviamente coincido plenamente.
Dr. Cavallo:
Con todo respeto, quisiera hacer una pequeña observación a lo anterior. Desciendo de una antigua familia puntana y algunos de mis antepasados dedicaron su vida a la política, en tiempos en que eso significaba arriesgar el patrimonio personal. Crecí escuchando historias sobre familiares cercanos que perdieron sus fortunas, en aras a sus ambiciones políticas. Hoy, muy por el contrario, resultaría ingenuo imaginar siquiera que un político con trayectoria pública, terminase su función más pobre que al inicio. Ese es uno de los motivos por los cuales jamás participé en política. Porque siento profundo rechazo por el modo de ejercicio del poder en Argentina.
Es esto una triste realidad, podemos contar con los dedos de la mano a los dirigentes honestos.
Los hechos de corrupción de la década del noventa no se pueden negar, muchos ni siquiera pudieron ser esclarecidos por la justicia. Han quedado en el imaginario colectivo. También sé de su esfuerzo por que se investigaran algunos de ellos.
Cuando leo notas como la anterior, tan bien escritas como todo lo suyo, con su lógica impecable, no puedo evitar la reflexión siguiente.
El planteo conspirativo como modo de explicar la crisis del 2001/2002 puede tener visos de realidad. Pero inspira gran desconfianza que en el análisis no se tome en cuenta la desesperación de los infortunados ahorristas que se vieron afectados por el corralito y por la inseguridad económica, tanto como por haber perdido sus fuentes de trabajo por esos años. Es ineludible tener en cuenta esto, y tal vez allí podamos encontrar la explicación al hecho de que ningún medio haya publicado el reportaje, tal vez por considerarlo demasiado unilateral. Y la explicación del que se vayan todos, responde a lo que más arriba puntualizo.
El pueblo argentino no puede atribuírle credibilidad a un planteo que ignore los males por los que atravesaron los sectores responsables del cacerolazo. Y así pierde fuerza el tal vez válido y tan meneado argumento del golpe propiciado por ciertos sectores políticos.
Le mando un saludo. Lo seguiré leyendo.
Que la gente estaba sufriendo y tenía razones para quejarse, nadie puso nunca en duda. Pero la cuestión es porqué las políticas subsiguientes se enderezaron a resolver el problema de los endeudados antes que el de los ahorristas y de los trabajadores? Obviamente que la gente protestaba para reclamar soluciones. Pero la dirigencia que receptó el poder luego de la caída del gobierno de De la Rúa, no priorizó la solución de los problemas por los que la gente reclamaba, sino que los agravó.
Con respecto al tema de la honestidad y la pólítica, debo decirle que casi todos los que integraron mi equipo como Ministro de Economía, ganaron durante su paso por la función pública mucho menos que lo que podrían haber ganado en la actividad privada. Y, en algunos casos, como el mío, quedé con un patrimonio inferior al que tenía, sobre todo luego de las campañas electorales de 1999, 2000 y mi vuelta al Ministerio de Economía en 2001. No sólo por lo que tuve que financiar de mi bolsillo para las campañas electorales, sino también por todos los honorarios profesionales que tuve que pagar para defenderme de una justicia que en lugar de perseguir a los delincuentes, se dedica a ser herramienta de las persecuciones políticas. Aún hoy tengo todos mis bienes embargados, a pesar de que debo ser el único funcionario de la Democracia, sobreseído del supuesto delito de Enriquecimiento Ilícito, luego de ocho años de investigación por parte de la jueza Romilda Servini de Cubría. El embargo es por la causa del Megacanje, en la que se me acusó utilizando supuestas pruebas que habían sido falsificadas por un embaucador profesional. Que por supuesto, nunca fue castigado.
Dr. Cavallo, que pena que no pudimos mantener la convertibilidad, este hubiera sido un excelente momento para salir de ella y ahora estariamos mucho mejor. Espero que tenga otra oportunidad.
atte.
Muchas gracias Daniel. Un abrazo.
Domingo: Tengo tantas preguntos que hacerte con respecto a este tema y vos tenés tan poco disponible para contestarlas. Elegire solo una, que es la que mas me importa.
La semana «trágica» del 20 de diciembre del 2001, recuerdo haber leído en el diario La Nacin – yo ya estaba viviendo en EEUU en el 2001, por lo tanto la crisis no la viví en carne propia – que el IMF te pedía, como condición para desembolsarte los 4 billones, que hubiera un acuerdo político entre las provincias. Fue esta la explicación que te dio el IMF para no desembolsarte el dinero que les pedías? Que las provincias no se ponían de acuerdo? O mi interpretación de los hechos es errónea?
Saludos,
MC
En una reunión que tuvimos en Washington los primeros días de diciembre, apenas creado el corralito y cuando ya habíamos logrado reestructurar exitosamente 55 mil millones de deuda pública, economizando más de 4 mil millones de intereses anuales, el FMI nos planteó una serie de exigencias para anunciar que apoyaba la segunda etapa de la reestructuración de la Deuda Pública – los 44 mil millones de dólares en Bonos que estaban en el exterior y no habían participado en la primera etapa -Completar la reestructuración era imprescindible para economizar otros 3 mil millones de dólares anuales adicionales y de esa forma bajar la factura de intereses de 12 mil millones en 2001 a 5 mil millones en 2002. Eso permitiría cambiar las expectativas que habían llevado a los depositantes a correr contra los bancos, y , por consiguiente, para levantar el Corralito. Las dos exigencias fundamentales eran: tener aprobada la Ley de Presupuesto Nacional para 2002, sin déficit, y haber presentado un proyecto de Ley de Coparticipación Federal de Impuestos, en acuerdo con las Provincias, que debía ser tratado antes de Septiembre de 2002. Ambas exigencias estaban siendo conversadas con los Gobernadores, que hacia mediados de diciembre habían manifestado que nos ayudarían a satisfacerlas. Lamentablemente, quienes querían hacer caer al Gobierno, aprovecharon el «impasse» que significaban estas negociaciones, para apresurar el Golpe Institucional.
Gracias Domingo por tu respuesta. Ahora que lo mencionas, fui a mis archivos de la epoca y, efectivamente, Alfonsin, Terragno, Storani, Moreau, Avelin – gobernador de San Juan, en aquel momento – le pidieron a De la Rua que te sacara y cambiara la marcha del plan económico. Esto fue en octubre de 2001.
Efectivamente, para que el IMF te diera la plata, la dirigencia politica tenia que unirse y aprobar el presupuesto para el 2002. Era la pieza clave para que te desembolsaran el dinero.
El 18 de diciembre en vez de ponerse a discutir el presupuesto, ciertos grupos empezaron a hacer su propio lobby politico para aparecer como los salvadores de la Patria: Diaz Bancalari, Matzkin, y otros radicales que directamente dijeron que no iban a discutir la agenda del IMF y proponian la devaluacion. En 48 horas se cayo todo….increible.
Gracias por tu respuesta. Te mando muchos saludos.
MC
Hola Domingo.
El otro día olvidé hacerte una pregunta con respecto a este reportaje.
Yo participo en varios foros de discusión de MSN, que no son moderados, donde se discute de polìtica y economía. Me interesaría mucho poder pegar este reportaje que nunca te publicaron, ponerlo para discusión y difundirlo. Te aclaro que en esos foros somos todos «doñas rosas», motivo por el cual me interesa llevarlo. Me parece que es muy importante que lo lean.
Podria ponerlo en esos foros, con tu autorización y respetando el copyright de tu blog?
Gracias,
MC
hola, tto tiempo !!! una gran alegria verlo y escucharlo en el reportaje de C5N con Longobardi, siempre me parecio super inteligente y realista!!!,y espero q lo escuchen «AHORA» q estan tan «NECIOS» (estos 2(dos) presidente y ex presidente, estan sordos, ciegos y prepotentes,) es gravisimo !!! estoy muy preocupada, disgustada y» no veo ni una luz de esperanza de q hagan lo q tienen q hacer,» ya q el campo somos todos !!! hasta prontito !!! y una vez mas gracias ( mi hija sigue economia y me gustaria q fuese como ud ) !!! silvia.
Muchas gracias Silvia.
Dr Cavallo , se que este tema es viejo, pero acabo de descubrir el Bolg hace poco y navegando por el, di con esta nota.
Alla por el 2001 yo tenia 25 años y todavia estaba en el pais, me quedo el recuerdo de hacer filas interminables en los bancos para sacar el maximo permitido por dia de los ahorros dado que no sabiamos lo que iba a pasar con los mismos, mis padres habrian cuentas corrientes por todos lados para poder sacar lo maximo posible …un kaos…total incertidumbre, ya sabemos la historia..
He visto esta nota en donde Ud responsabiliza a Duhalde acerca del Corralon pero me queda una duda, si el problema era la fuga indiscriminada de capitales, porque no aplicaron el corralito solo a las grandes empresas y personas de alta riqueza? no representan ellos mas capital que todos los obreros juntos? porque abarcar el 100% de la poblacion? es de publico conocimiento que todos los pesos pesados sacaron su dinero al exterior antes de que hagan los anuncios..que tiene para decir de este punto? como su gran pericia no le permitio anticipar lo que Duhalde termino haciendo? otra pregunta, donde tenia Ud sus ahorros al momento del corralito?
Desde ya gracias por su tiempo.
Alejandro, el corrlito no restringía el uso del dinero depositado enlos bancos para hacer cualquier tipo de pagos, sea en pesos o en dólares. Sólo significaba que había que hacer el pago mediante dinero bancario (transferencia, cheque, tarjeta de débito) como selo hace en cualquier país bien organizado del mundo.Pensá porqué en los Estados Unidos y en Europa no hay salideras bancarias. Allá nadie saca dinero en efectivo de losbancos. Si uno retira más de 1000 dólares el cajero se asusta y si deposita más de 10 mil dólares el Banco está obligado a informarlo a la entidad que investiga el lavado de dinero.
La gente formaba cola ante los bancos (antes del 19 dediciembre de2001) para solicitar su tarjeta de débito,porque muchos no la tenían. Después del 1 de enero de 2002 fue diferente. Ya habían transformado al corralito en corralón y no dejaban a la gente utilizar sus depósitos en dólares. Se los habían congelado y convertido a pesos a razón de a.40 por dólar. Eso no debería haberse hecho, ni para los grandes ni para los chicos. En el caso del corralito, fue necesario introducirlo porque la gente asustada quería convertir todos sus depósitos en billetes y eso es algo que resulta imposible en cualquier sistema financiero con encaje fracccionario, sea en pesos o en dólares.
Alejandro, el corralito no restringía el uso del dinero depositado en los bancos para hacer cualquier tipo de pagos, sea en pesos o en dólares. Sólo significaba que había que hacer el pago mediante dinero bancario (transferencia, cheque, tarjeta de débito) como se lo hace en cualquier país bien organizado del mundo. Pensá porqué en los Estados Unidos y en Europa no hay salideras bancarias. Allá nadie saca dinero en efectivo de los bancos. Si uno retira más de 1000 dólares el cajero se asusta y si deposita más de 10 mil dólares el Banco está obligado a informarlo a la entidad que investiga el lavado de dinero.
La gente formaba cola ante los bancos (antes del 19 de diciembre de2001) para solicitar su tarjeta de débito, porque muchos no la tenían. Después del 1 de enero de 2002 fue diferente. Ya habían transformado al corralito en corralón y no dejaban a la gente utilizar sus depósitos en dólares. Se los habían congelado y convertido a pesos a razón de a.40 por dólar. Eso no debería haberse hecho, ni para los grandes ni para los chicos. En el caso del corralito, fue necesario introducirlo porque la gente asustada quería convertir todos sus depósitos en billetes y eso es algo que resulta imposible en cualquier sistema financiero con encaje fraccionario, sea en pesos o en dólares