Hace treinta días moría de un sincope cardíaco uno de los economistas que más aportes hizo a la discusión de cómo volver a conformar un Sistema Monetario Internacional capaz de asegurar la estabilidad y el crecimiento de la economía global. Era todavía un hombre lleno de ideas y convencido que un buen conjunto de reglas acordadas multilateralmente entre las naciones podría ayudar mucho a evitar las crisis y sobresaltos a los que estuvo y sigue estando sometida la economía global. Puso en práctica sus ideas ayudando a la conformación de la Unión Europea y es considerado uno de los padres del Euro.
La última vez que lo ví, él había creado un grupo de trabajo para ayudar a pensar la conformación de un nuevo Sistema Monetario Internacional en reemplazo del desorden monetario que emergió de la crisis del Sistema de Bretton Woods en 1991. Presentó su iniciativa en una reunión realizada en París el 10 y 11 de Diciembre de 2010, organizada por Marc Uzan, Presidente de “Reinventing Bretton Woods”, con apoyo del gobierno francés. El Presidente Nicolás Sarkozy y su Ministra de Economía Christine Lagarde están empeñados en aprovechar su período en la Presidencia del Grupo de los 20 para avanzar en la discusión del nuevo Sistema Monetario Internacional.
Yo había tenido muchas oportunidades de apreciar su inteligencia y su generosidad, porque compartí con él muchas reuniones del Grupo de los 30. Durante el año 2001, cuando en Argentina enfrentábamos el problema de tener nuestra moneda atada a un Dólar exageradamente apreciado, vino varias veces a Buenos Aires a ayudarme a razonar sobre la conveniencia de incorporar al Euro en nuestro sistema de convertibilidad monetaria. Con él discutí la idea de modificar el régimen de tipo de cambio fijo con el que había nacido nuestra convertibilidad en 1991, por un sistema, transitorio, de tipo de cambio fijo en relación al Dólar-Euro y, a partir del momento en que el Dólar y el Euro tuvieran el mismo valor, en un régimen de flotación acotada del peso entre el Dólar y el Euro, de tal forma que nuestra moneda no pudiera devaluarse más que la más débil de las dos, pero, a su vez, no estuviera atada obligatoriamente a la más fuerte. Un esquema semejante evitaría tanto la tentación inflacionaria como la trampa deflacionaria. Lamentablemente el abandono del sistema de convertibilidad a principios de 2002 ocurrió antes de que se produjera la equivalencia entre el Dólar y el Euro, algo que Tommaso Padoa-Schioppa estaba seguro que iba a ocurrir muy pronto.
Tommaso Padoa-Schioppa era un convencido que un futuro Sistema Monetario Internacional no podría tener al Dólar como única moneda de reserva sino que ese rol debería ser compartido con el Euro y, en el futuro, con otras monedas regionales, comenzando con la que se organizara alrededor del Yen y del Yuan en Asia. También pensaba que, eventualmente, América del Sur podría llegar a tener una moneda regional. Él estaba convencido que cuando ya no fuera el Dólar la moneda de reserva predominante, las grandes uniones monetarias iban a estar obligadas a hacer esfuerzos de coordinación de sus políticas capaces de evitar tanto la inflación como la deflación en la economía global y en cada una de las naciones que se sujetaran a las disciplinas mínimas que impondría el sistema.
Cuando Tommaso fue Ministro de Economía de Italia, durante el segundo Gobierno de Romano Prodi, me comentó que esa experiencia le permitía entender muy bien las dificultades que yo había enfrentado en 2001 para tratar de re-equilibrar las cuentas fiscales en una economía en la que el excesivo gasto público y el endeudamiento creciente habían llevado a una situación de crisis monetaria. El temía y la realidad le dio la razón, que el excesivo gasto público y el endeudamiento descontrolado podrían terminar creando en Europa una crisis como la que en 2001 sufrimos en Argentina. Pero en plena crisis europea su postura seguía siendo la misma que había compartido conmigo en 2001: perseverar en el ajuste fiscal, pero nunca abandonar el sistema monetario que era el reaseguro de estabilidad. Estoy convencido que de haber estado vivo, él le hubiera respondido a Paul Krugman de la misma forma como lo hice yo en el Diario El País. Para Tommaso Padoa-Schioppa una salida de la crisis en Grecia, Irlanda y Portugal a la Argentina 2002, era lisa y llanamente, una catástrofe.
El próximo 1 de Febrero, Mario Monti, el rector de la Universidad Luiggi Bocconi, a la que Tommaso Padoa-Schioppa consideraba su Alma Mater, ha organizado un memorial en su homenaje en el que hablarán, entre otros el Presidente de Italia Giorgio Napolitano, el anterior Presidente de la República y legendario Presidente del Banco de Italia, Carlo Azeglio Ciampi, el dos veces Primer Ministro de Italia, Romano Prodi, el Ex Presidente de la Unión Europea, Jacques Delors, el actual Presidente del Banco Central Europeo Jean Claude Trichet y el ex Presidente del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos Paul Volcker. Este tipo de homenaje a una persona recientemente fallecida es un evento académico en el que se discuten los temas que desvelaban a quien ya no está en este Mundo. Se trata de una forma muy inteligente y constructiva que se utiliza para rememorar la vida de las personalidades que con su intelecto y dedicación han hecho contribuciones valiosas al progreso de la Humanidad.Yo he sido invitado a ese memorial y un grupo de amigos latinoamericanos de Tommaso me han pedido que los represente. Lo haré con gusto. De esa forma rendiré mi homenaje y el de mucha gente de nuestra región que sabe y valora lo que Tommaso Padoa Schioppa significó en vida.
Estimado Dr. Cavallo: En lo personal me alegra y satisface en gran manera lo expuesto por Ud . y que ignoraba en similar medida. Estoy seguro que de su participación en el evento de febrero Pxmo.
luego de su relevante opinión , emergerán frutos que nos harán sentir orgullosos de ser Argentinos.
Domingo , le deseo buona fortuna .-
Muchas gracias Alberto. Afectuosos saludos.
Interesante reseña Domingo. Lo importante es revalorizar aquellas contribuciones que muchos de los intelectuales nos dejaron en pro del progreso de la humanidad. Ojalá las ideas de Tommaso trasciendan en aquellas personas que hoy en día se están formando profesionalmente…
Comentario al margen, comencé a leer su libro »El peso de la verdad» que con afecto me ha dedicado. Sin exagerar me resulta muy cautivante.. Espero que no falte oportunidad para expresarle personalmente mi opinión de esta apasionante lectura, y hablar de otras cuestiones..
Un abrazo Domingo, y nuevamente muchas gracias por darme la oportunidad de conocerlo personalmente.
Gracias Nicolás por venir a visitarme y me alegro que te guste el libro. Un abrazo.
o sea hay que comprar yuan o yens para safar de la crisis?
Lamentablemente el Yuan no es convertible. Si lo es el Yen, pero esta es una moneda ya muy apreciada.
Estimado Dr. Cavallo, habiendo leído su referencia a la actividad del difunto Tommaso Padoa Schioppa y en referencia al futuro del Sistema Monetario Internacional, me gustaría conocer su posición respecto de la actualizada Teoría del Ciclo Austriaca y en particular la Teoría del Capital que estos imprimen a su teoría reforzada en los aportes de Roger Garrison.
Así mismo si ha escrito algún post relativo al tema o bien sobre un comparativo de teorías del ciclo de distintas escuelas seria muy interesante conocer su posición al respecto.
Hola Alan, no soy un especialista en temas de la Escuela Austríaca ni he escrito sobre comparación entre teorías del ciclo económico. Por lo que conozco, la teoría del ciclo de la Escuela Austríaca pone mucho énfasis en criticar la intervención de los Bancos Centrales para manejar la tasa de interés a contramano de la tendencia de lo que ellos llaman la tasa de interés natural. También ponen énfasis en señalar el carácter desestabilizador que puede llegar a tener el mecanismo de expansión del crédito bancario basado en el sistema de encaje fraccionario.Yo creo que su análisis es útil para explicar muchos aspectos de las crisis financieras, pero no creo que deba considerarse excluyente frente a los aportes de otras escuelas.
En sintonía con usted, me parece que los aportes de esta escuela no deben considerarse excluyentes en absoluto, sin embargo, hoy día, el gran problema es que los que como yo nos formamos en la carrera de economistas, tales aportes parecen considerarse inexistentes por la formación curricular y muchos ni siquiera llegan a considerarlos a lo largo de su vida profesional.
Al margen de ello, creo que replantearnos el SMI indudablemente debe ir acompañado de una revisión integral del propio sistema en crisis. Es decir del propio concepto del prestador de última instancia, de la moneda como institución monopolizada por los estados, la posibilidad de dar un debate sobre «Free Banking» (Muy bien trabajado por L. White) o bien los aportes monetarios de Huerta de Soto.
Creo fervientemente que es importante plantearnos el devenir del SMI, el problema es que hacer eso posee como condición necesaria un profundo análisis filosófico de las instituciones que componen el proceso monetario para sentar las bases de lo «Eficiente» o lo «Óptimo» según la óptica que se entienda socialmente viable.
El problema con los Bancos Centrales en un problema de tipo informativo cuyo desarrollo no es más que un caso particular del debate Mises-Hayek vs Harvard sobre la «Imposibilidad del cálculo económico en el socialismo» (Extendido por Huerta de Soto en «Socialismo, cálculo económico y función empresarial» hacia los distintos grados de intervencionismo estatal).
¿Estamos preparados académicamente para afrontar ese tipo de debate? y más importante aún ¿Esta a sociedad mundial preparada para afrontarlo?
Yo creo que es posible. Por ejemplo, el libro de Larry Kotlikoff titulado «Jimmy Stuart is Dead» avanza mucho en esa dirección a pesar de que Larry está educado en las escuelas económicas inglesas y norteamericanas.
Muchas gracias por su recomendación bibliográfica. Será mi lectura durante este Febrero. Me permitó recomendarle algunos trabajos en el sentido de nuestro dialogó.
Existe un reciente libro de un joven Doctor en Economía por la URJC argentino (Tutoreado por Huerta de Soto) que ha desarrollado un muy completo análisis teoríco sobre los distintos aspectos de las más populares teorías del ciclo. El mismo se llama «En busca del pleno empleo» de Adrián Ravier y a mi criterio es muy valioso su aporte sobre la reformulación de una curva de Phillips «Austríaca» y los avances que conlleva en el modelo macroeconómico de Roger Garrison (Tratado ampliamente en el libro de este último autor «Time and Money» y tangencialmente dentro del libro «Time and ignorance» de Mario Rizzo) que retomando los aportes de los triángulos Hayekianos y las correcciones realizadas por L. Lachmann y otros autores ha creado un modelo muy útil para el tratamiento de estos temas.
Espero que nos encontremos como colegas en algunos años Dr. Cavallo debatiendo estos aportes y otros flujos que lleguen de distintas escuelas en el futuro por el bien de todos.
Saludos cordiales
Muchas gracias a vos por las referencias. Voy a leer los trabajos de Ravier, Garrison y Rizzo.
Cavallo cuando va a elaborar una teoria economica para ser considerado premio Nobel?.Yo le tengo fe. Un Argentino premio nobel, asi le tapa la boca a Krugman y a todos lo que quieren devaluar. Vamos que usted puede y pelee en todos los medios internacionales que pueda. Seria la mejor forma de reinvindicarse por todas las acusaciones contra su persona. Y que todos los Argentinos sepann que nos estamos perdiendo un economista del mejor nivel.
Sólo acceden al Premio Nobel economistas académicos que han hecho aportes importantes a la teoría económica. Yo no lo he hecho ni estoy en condiciones de hacerlo. Dediqué mi vida a utilizar el conocimiento económico disponible para tratar de resolver problemas de la economía Argentina. Este tipo de actividad profesional no te hace acreedora al premio Nobel.
Me enorgullezco por Ud Dr que lo hayan invitado en reconocimiento a su valiosa trayectoria también.
Muy cordialmente.
Gracias Jorge. Un cordial saludo.
Excelente.
Gracias Raúl.
Estimado Domingo,
Muy bueno tu artículo sobre Padoa-Schioppa y el problema monetario. Vos recordás que TPS pronosticaba que en un futuro dólar y euro tenderían a ser una sola moneda y quizá también se sumaran el yen y el yuan y que una autoridad monetaria global, aplicando reglas de disciplina fiscal, evitaría desbalances fiscales, endeudamiento y crisis monetarias. Esta idea parece racionalmente correcta y determinaría una, digamos, «armonización» de los sistemas económicos nacionales, para así subir un escalón hacia un sistema fiscal y monetario global.
El interrogante es que, si bien esta es una aspiración teórica correcta, en la práctica no tiene en cuenta que las sociedades y las culturas concretas (al igual que los individuos) tienen profundas diferencias de idioisincracia, de desempeño y de aspiraciones. Lo vemos muy claramente en la UE, que también intentó aplicar reglas fiscales comunes, con condicionamientos muy claros para los países miembros, pero que finalmente ninguno cumplió y hoy se halla en una compleja crisis.
¿ Cómo hacer para que un griego o un portugués se comporten y funcionen como un alemán o un danés, si constituyen sociedades cultural, psicológica y hasta digamos, étnicamente tan distintas ? Esto no es una pregunta teórica sino algo que surge evidente de la simple observación empírica.
Para ir a un caso concreto, la crisis económica argentina, que vos tan bien conocés, sólo se explica a partir de la persistencia de un elemento díscolo y transgresor que desgraciadamente ha sido siempre parte de nuestra idiosincracia nacional, de nuestro ADN. Hay un librito muy bueno de Mauricio Rojas que explica nuestra crisis por el fracaso reiterado de Argentina de alcanzar una actividad industrial competitiva. Completando la tesis de Rojas creo que esta «ineptitud» tiene su raíz en aspectos profundos de nuestra psicología colectiva.
Este problema, cuya solución es sumamente compleja me lleva a imaginar, al menos como tendencia, dos horizontes para un mundo futuro:
a) Un sistema económico con una autoridad central muy fuerte, incluído inevitablemente un cierto poder de coerción, para simplificar «un sistema a la china», que conllevaría un importante apartamiento de la concepción republicana y democrática tradicional o,
b) (Más deseable) Un sistema centralizado pero dotado de tal flexibilidad que le posibilite subsistir a los inevitables remezones originados en las diferencias culturales entre distintas sociedades nacionales o regionales. Por ejemplo un sistema que contemple la salida de «estados fallidos» como el club que expulsa al socio crónicamente moroso.
No sé si a tu juicio estas hipótesis serían posibles en algun futuro «orwelliano». Un tercer escenario, más realista e imaginable es el de una economía global que avance con grandes crisis periódicas sin lograr nunca un equilibrio, que es lo que hoy ocurre. En éste caso el desafío sería que en algún momento se desencadene una crisis ( o depresión) global de gran escala, teniendo en cuenta la interconexión comercial, financiera y monetaria del mundo económico actual, con siempre posibles y riesgosas consecuencias sociales y político-militares.
Te saludo muy cordialmente.
Emilio Daireaux
Muy buenas tus reflexiones Emilio. Yo entiendo que un sistema económico global debe ser lo suficientemente flexible para permitir que los países que no logren respetar sus reglas puedan tener la posibilidad de administrar sus crisis con el menor costo económico y social posible. Pero pensar que la forma de brindar esa flexibilidad es a través de dejarlos cambiar sus regímenes monetarios es equivocado. Todas las experiencias de salidas de crisis abandonando las reglas monetarias han supuesto la forma más traumática imaginable de violación de los contratos y de los derechos de propiedad, porque terminan desvalorizando exageradamente tanto los ahorros como los ingresos de los ciudadanos del país que utiliza esa flexibilidad. Lo que se necesita es un sistema ordenado de reestructuración de deudas, tipo el régimen de ley de quiebras que los países tienen para las crisis empresariales privadas. Eso es lo que falta y lo que espero que Europa sea capaz de diseñar para mantener su integración monetaria. Una vez que Europa cree ese mecanismo, su experiencia servirá para pensar en futuras instituciones globales que permitan reconstruir un sistema monetario internacional.
En el año 2001 Anne Krueger, entonces Sub-directora gerente del FMI, comenzó a trabajar en un sistema semejante, porque apreciaba que Argentina, entonces en crisis, lo necesitaba y lo necesitarían otras naciones en el futuro. Pero en lugar de apoyar un proceso de reestructuración ordenada de la deuda Argentina y utilizar los «usos y costumbres» que se fueran desarrollando de esta experiencia para llegar a la formulación del procedimiento general, pensó en proyectar una ley de bancarrota de las naciones como norma de derecho positivo internacional, que sólo puede ser acordada multilateralmente y que iba a requerir mucho tiempo para ser aprobada. Yo no logré convencerla que era mejor practicar con Argentina el procedimiento que ella imaginaba y aprender de una experiencia concreta para legislar hacia el futuro. De haber sido yo suficientemente persuasivo y de haber contado Argentina con apoyo del FMI para una reestructuración ordenada de la deuda, no hubiéramos pasado por el trauma que significó el abandono de la convertibilidad.
La pesificación y la devaluación sólo sirvieron para resolver el problema de los endeudados en dólares a costa del ahorro y el trabajo de los argentinos. La recuperación del nivel de actividad que se dio a partir del 2003 tuvo su origen en la fuerte inversión modernizadora de los 90s y en la recuperación de los precios de exportación en dólares. De haber mantenido las regla monetaria de la convertibilidad hoy tendríamos igual o mayor crecimiento económico, con la gran ventaja de que se hubiera logrado sin inflación, sin subsidios y sin impuestos distorsivos.
Yo espero que Grecia, Irlanda, Portugal y España logren hacer lo que yo intenté, sin éxito, hacer en 2001. Si lo logran, harán un aporte importante para que en el futuro se pueda pensar en un proceso de integración monetaria para darle más estabilidad a la economía global.
Dr. Cavallo:
Ya había coincidido con usted, al considerar la idea de Krugman, una catástrofe.
La posición de Padoa-Schioppa, de no abandonar el sistema monetario, como reaseguro de la estabilidad, lo confirma.
Usted, generosamente, respondió que Krugman, opina inducido por los números del INDEC.
Insisto, que aún admitiéndolos, el 10.9% no es una inflación para menospreciar y, citaba el ejemplo de la política antiinflacionaria de Brasil, con una inflación del 5.9%.
En conclusión, las posturas de su amigo Padoa-Schioppa y las suyas, son las correctas, Europa las debe mantener y, Argentina y América del Sur, aplicar.
Gracias por su perseverancia.
Saludos cordiales,
Rafael J. De Cesare
Muchas gracias Rafael por sus argumentos, que comparto plenamente. Un abrazo.
Estimado Dr.
Solo quiero agradecer por este medio los conocimientos que usted brinda, yo soy profesor de matemática y lo sigo desde mi casilla , allí me da un amplio margen de lo que sucede en nuestro país, lamento lo del 2001, yo estuve siempre convencido que es uno de los mejores economista que tenemos en las últimas décadas, lamentablemente ciertos intereses no permiten verlo así en la mayoría de los argentinos, pero me emociona muchísimo esta posibilidad de contacto que tenemos, ojala algún día lo pueda ver personalmente, con Fernando De La Rúa me comunico con el muy seguido, si bien el destino le jugó una mala pasada a ambos, la historia será testigo del esfuerzo que hicieron. Gracias. Un abrazo Norberto.
Gracias a vos Norberto. Cuando quieras podemos conversar. Un abrazo.
Estimado Domingo: No soy experto en el tema, pero me parece que la «canasta de monedas» es la mejor respuesta a los probables desequlibrios, dado que otro otro anclaje como el «patrón oro» estarían sujetos a factores ajenos a u menejo responsable de las macroeconomía global
Sin duda. Pero dada la inestabilidad que todavía existe entre las distintas monedas, un esquema flexible y a la vez prudene es que la moneda nacional flote en un entorno definido por dos o más monedas convertibles. por ejemplo que el Peso flote entre el Dólar y el Euro, es decir, que no pueda devaluarse más que la más débil de las dos monedas ni apreciarse más que la más fuerte de las dos.
Estimado Ministro: obviamente que no puedo dejar de felicitarlo por haber sido invitado al memorial en homenaje del Profesor Padoa-Schioppa, el único argentino a un evento donde asistirán las personalidades mas relevantes del quehacer económico internacional. Que su idea de relacionar la convertibilidad del peso con una canasta de monedas tenía basamentos técnicos impecables, y que personalidades como el fallecido Prof. Schioppa la avalaban, pasa a ser un tema menor, a la vista de lo que pasó después. Hoy tendríamos un peso convertible de igual valor real que el peso devaluado de hoy, pero sin tener que haber pasado por la via crucis que pasamos. Pero lo que me indigna es que un país como la Argentina, en el estado lamentable en que la están dejando los políticos, se permita no escuchar sus opiniones y recomendaciones. Si bien «nadie es profeta de su tierra», no puede ser que nadie se pregunte porqué una personalidad como Ud., tan reconocida en el ámbito internacional (en realidad es mas que eso, es el único argentino reconocido internacionalmente) es «escrachado» sistemáticamente como si fuera un «enemigo del pueblo». Bueno, aunque seamos pocos, sepa que hay argentinos que valoramos su contribución a la Patria, por lo menos al darnos 10 años sin inflación gracias a su creación intelectual. Como siempre, va con abrazo, Jorge
Un a brazo Jorge pedro. Como siempre muchas gracias por sus comentarios. Un abrazo.
Tuve el Honor de conocerle sin la profundidad que hubiera deseado. No sabía de la noticia de su partida por tanto estoy algo consternado. Dn. Tomasso, pese a su perfil bajo, fue una de esas joyas intelectuales de Europa, su elevado conocimiento iba de la mano de una sencillez conceptual que pocas veces permitía el error grosero. Muy justo el homenaje que se esta organizando, Dr. Ing. Alex Daziano, PhD, CFA
Muchas gracias Alex por su concepto. un abrazo.
Yo no quiero que un peso valga un dólar, o el promedio entre un dólar y un euro, o cualquier otra combinación que mas le guste.
Yo quiero que un peso valga un peso.
Eso usted no lo logró. Los K, menos.
Claro, no es fácil. Requiere sobre todo, de confianza. Y la confianza no se logra con tecnicismos.
Un peso vale un peso por definición. Lo que Usted quiere ocurrió y ocurrirá siempre. Yo creo que usted debería aspirar a cosas más importantes y menos tautológicas. Por ejemplo: que un Peso tenga siempre el mismo valor en términos de poder adquisitivo. Ello es equivalente a que no haya inflación. Yo soy el único Ministro de Economía que logró erradicar la inflación de la economía luego de 45 años de inflación persistente primero, estanflación después y finalmente hiperinflación. Ello se logró por confianza de los
argentinos y de los extranjeros. La confianza de los argentinos se puso de manifiesto por la forma en que votaron desde 1991 en adelante, incluído el voto a De la Rúa en 1999 que ganó la elección prometiendo continuar con el plan de estabilización. La confianza del exterior se puso de manifiesto por la fuerte entrada de capitales que entre 1991 y 1998 permitieron la modernización y el progreso tecnológico en casi todos los sectores de la economía Argentina.
Su respuesta no se condice con el concepto que quise transmitir. Voy a algo mas profundo, que no importe si un peso vale un dólar, medio dólar o 91 yenes con 23 centavos de euro. Que un peso valga un peso. Durante su período como ministro, un peso no valía un peso, un peso valía un dólar.
Por eso digo que usted no logró que un peso valga un peso.
Sería lindo que todos podamos tener la aspiración que mas nos guste, sin que nadie nos venga a decir que debemos aspirar a algo mas importante. La libertad ante todo. Cada cual que piense como mas le guste, en un ámbito de respeto por la pluralidad y la libertad.
Pero Denis… qué desconcepto! Todas las monedas tienen una cotización en otras monedas. Por ejemplo un dólar, que por definición vale un dólar, también tiene un valor en pesos argentinos, en euros, en reales o en cualquier otra moneda con la que quiera canjearse.
Quizás lo que Usted quiere decir es que no tiene sentido sujetar el valor de una moneda al de otra a través de una regla determinada. Eso significa tener un sistema monetario de flotación limpia, es decir, sin intervención para nada de la autoridad monetaria del País. Esa sería una buena idea como alternativa a tener una regla que no permita que una moneda nacional con larga historia de inflación no se desvalorice permanentemente, pero no es lo que tenemos hoy en Argentina. Normalmente para llegar a un régimen monetario de flotación limpia hay que pasar por un tiempo por un régimen de moneda atada a una moneda patrón.
Por ejemplo, las monedas más importante que hoy existe, el Dólar de los EEUU, estuvo atado al oro entre 1870 y 1933 y nuevamente entre 1945 y 1971. Sólo después de haber pasado por esas etapas de moneda con respaldo pudo transformarse en una moneda fiduciaria, es decir, una moneda en la que su valor es una cuestión de fe.
Si quiere entender bien el significado de la moneda y su calidad, lea el artículo titulado «La Calidad del Dinero» que encontrará en la página «artículos en español» de este sitio.
Ahora, si lo que a usted le interesa es argumentar que nunca una moneda como la argentina tendría que buscar respaldo de otras monedas y funcionar siempre como moneda fiduciaria, puede hacerlo. Pero creer que eso es posible es no advertir que la historia de cada país es un determinante fundamental de la confianza que puede ganar.
En el caso de la moneda, para un país que estuvo azotado durante 45 años por inflaciones de distinto tipo es imposible lograr la confianza que requiere una moneda fiduciaria sin pasar antes por un período largo en la que la moneda necesitará respaldo en oro o de otras monedas fiduciarias.
Se da cuenta que no decimos cosas muy distintas. En mi primer comentario puse textualmente «Requiere sobre todo, de confianza.» ¡Y ahora usted me responde hablando de confianza! Lo que usted describe como moneda fiduciaria, yo lo expresé como que un peso valga un peso. Creo que pretender llegar a tener una moneda de esas características no es poco importante, ni tautológico, ni un desconcepto. Que un peso valga un peso (que sea moneda fiduciaria) no significa que no tenga cotización con las otras monedas. No se, creo que usted lee otro comentario y lo responde acá, porque nunca escribí que el peso no debe tener su cotización en otras monedas. Las opiniones se pueden transmitir de la misma manera sin tildar a los que escriben, de que aspiren a cosas mas importantes o que tienen un desconcepto. Es una cuestión de respeto.
Yo siempre respeto a quienes me escriben. La primera muestra de respeto es tomarme el trabajo de responder, aún cuando los comentarios tienden a desmerecer sin argumentos los importantes logros que significó la convertibilidad para recrear confianza en nuestro País. Si me dediqué a contestarle con cierta extensión fue porque como mínimo usted no supo expresar lo que quería decir. Si todo era cuestión de decir que Argentina debe tener una moneda fiduciaria capás de asegurar estabilidad, no debería haber agregado que durante los 90s no logramos inspirar confianza. ¿Le parece poco que hayamos podido revertir 45 años de inflación y recreado un clima de estabilidad que permitió el regreso de miles de millones de capitales argentinos que se habían ido al exterior y que hasta 1998 Argentina haya recibido más inversión extranjera que cualquier otro país latinoamericano? Lo saludo con respeto, pero doy por terminado este intercambio porque, por sus sucesivas respuestas, llegué a la conclusión que no da para más.
Estuve observando esta triste comparación, y llegue a la conclusion de que cundo usted le contesto «»debería aspirar a cosas más importantes y menos tautológicas.(+)..»»» en definitiva Dennis no busco el significado.
(*) Taulologico: es una figura que consiste en repetir el mismo pensamiento, las mismas ideas, de distinta forma o con distintas palabras. …y haberse creido que estuvo a su mismo nivel, por un instante…
No ponga en mi palabras que no escribí.
No dije que no hayan logrado inspirar confianza.
Dije que Usted no logró que un peso valga un peso, o usando sus expresiones, que el peso sea una moneda fiduciaria.
Luego agregué que para que un peso valga un peso, o sea, que sea una moneda fiduciaria, se requiere confianza. Y usted mismo mas abajo asegura que eso es cierto, y que eso no se puede lograr sin pasar por un período donde la moneda esté respaldada.
En ningún momento lo desmerecí, como usted señala que si lo hice.
Solo di mi opinión personal. Ni mejor ni peor que la de cualquier ciudadano. No tiene que reaccionar así, creyendo que se lo está desmereciendo por el simple hecho de emitir una opinión. Acá leo muchos comentarios aduladores, tal vez eso hace que cuando alguien no piensa exactamente igual a usted, se sienta desmerecido. Pero no pensar igual no es desmerecer a nadie. Es hacer uso de la libertad. Fin también por mi parte.
Denis, con todo respeto: Mas allà de si se piensa o no polìticamente igual -ref. a la dècada del 90- lo que no se puede hacer es comentar algo sin tener el sustento teòrico para mantenerlo.
Yo podrìa decir que serìa lindo un mundo con una moneda ùnica y todo paz y amor. Pero desde allì criticar un perìodo con un manojo de frases lindas es un error naif.
Si tiene capacidad tècnica para respaldarse puede hacerlo, sinò aunque no comparta una ideologìa, serìa mas honesto ponerse a leer y ver si se puede aprender algunas cosas aceptando la propia ignorancia. Saludos.
Cerca del ’97-98 yo ni me acordaba que un peso valía un dolar y pensaba en pesos. Además, había confianza en la moneda.
Puede ser discutible cuanta confianza había en la moneda. Considerando la historia inflacionaria argentina es imposible que haya confianza completa aun con bastantes años de estabilidad.
La confianza se va ganando progresivamente.
Aun así, por el 98 había mucha, mucha confianza considerando la historia argentina.
Un peso valía un peso, todo se hacia en pesos, se pensaba muy poco en las otras monedas (incluido el dolar) y había mucha confianza, luego esas cosas durante la epoca de cavallo se lograron.
De hecho, la excesiva confianza hizo que se estancaran las reformas y que quede todo en piloto automático.
Así es Ernesto. Un afectuosos saludo.
Querido Doctor Cavallo, ante las noticias periodísticas de una probable y cercana devaluación del Real Brasileño en el gobierno Dilma. Entre las gestiones de los respectivos bancos centrales de Brasil y Argentina cual de los dos Bancos centrales están haciendo lo “ correcto ”, y “ necesario ” para que se produzca una fuerte devaluación de sus respectivas monedas.
Me gustaría saber su opinión, ya que usted es un excelente economista.
No creo que Dila provoque una devaluación del real. a lo sumo ella tratará que el real no se siga revaluando. En Argentina si siguen devaluando al Peso van a acentuar la inflación y si lo dejan quieto, como por otro lado no se preocupan en frenar la inflación, van a provocar una fuerte apreciación real.
Dr. Cavallo, no tiene nada que ver con el topic, pero no encuentro otra forma de preguntarle. No soy economista pero me interesearía saber cuanto sería el PBI nominal argentino medido en dolares de haber tomado la inflación real y no la que publica el INDEC. Gracias
Es muy difícil estimarlo, pero el PBI en dólares estaba mucho más cerca e la realidad en la década del 90 que ahora. Los cálculos del Banco Mundial que estima el PBI en dólares con poder adquisitivo equivalente entre los países muestra que mientras en los 90s ambas estimaciones estaban bastante cerca, en los primeros años post devaluación el PBI en términos de dólares de valor adquisitivo constante era mucho más elevado que el que mostraban las estadísticas oficiales. Con la inflación de los últimos años, ambas cifras se están acercando, pero por las distorsiones en los índices es muy difícil estimar cuál es el PBI verdadero.
Sr.Cavallo: Todos hablan de que el paìs va por mal camino, pero…… hubo record de venta de autos, tambien hubo record de personas que fueron a la costa, hubo record en consumo, en Mar del Plata hay un 95% de ocupaciòn. Còmo se explica eso??? no hay plata pero hay?? no se entiende….
Hay mucha plata como resultado de la fuerte emisión del Banco Central, pero la consecuencia es que tenemos 30 % de inflación anual. La reactivación económica acompañada de estas tasas de inflación siempre va a ser efímera.
Estimado Domingo
Richard Buckminster Fuller ( GRUNCH OF GIANT ) CREO QUE CON ESTO ME COMPRENDERÁS. ESPERO ALGUNA RESPUESTA DEL ARGUMENTO .-
GRACIAS.-
Se trata de un autor que insistió mucho sobre la finitud de los recursos naturales y la importancia del cambio tecnológico para hacer eficiente su utilización en los procesos productivos. Sus teorías están probando ser muy realistas y de actualidad a pesar de que escribió hace dos décadas.
Doctor Cavallo, aprovecho para agradecerle por su trabajo y felicitarlo por su buena predisposicion al contestar los mensajes. Realmente envidiable.
Y con respecto a los ultimos comentarios que le toco responder .. Confucio decia algo asi como que cuando el sabio apunta a la Luna, el tonto mira el dedo.
Saludos.
Pablo
Muy bueno Pablo!. Un abrazo.
Estas situaciones ocurren únicamente cuando individuos con una abismal diferencia en cuanto a nivel intelectual se enfrentan en una discusión sobre un tópico en la cual una de las partes posee información de mucha mayor calidad y en notable más cantidad que la otra. Como resultado, la argumentación de la parte débil es endeble y fácilmente refutable y aún así, en sus desesperados intentos por defender una posición insostenible, continúa elaborando respuestas en busca de tomar provecho de la insuficiencia del lenguaje. Creo que sería apasionante analizarlo desde el punto de vista de la economía de la información o hacerle un copy & paste para que lo analice Levitt (el autor de Freakonomics) y escriba algo interesante en su blog.
Aprovecho para saludar, ya que hace tiempo que no participo porque estoy abocado a terminar la carrera (mi último año), aunque siempre me tomo unos veinte minutos al día para leer la última publicación.
Saludos desde Córdoba.
Saludos Juan Martín. Muchas gracias por tu comentario.
Una de los falencias con las que nació el Euro es que le faltó ese “cachito” para poder considerarse verdaderamente una moneda. Es una unidad de medida, una unidad de cuenta, pero no todos los habitantes de los estados miembros del banco Central de Europa gozan de la misma tasa crediticia referencial. Si bien es cierto que en EE.UU. los distintos Estados gozan de distintas calidades crediticias todos los individuos que habitan el suelo americano gozan del mismo riesgo soberano, no sucede esto en Europa. Leí brevemente un post que manifestaba su deseo que un peso fuera un peso… El peso siempre fue un peso porque los Argentinos no tuvimos la capacidad de identico fondeo que los americanos. La medición aislada de tipos de cambio sin considerar los tipos de interés es un error muy grave. Europa no corre riesgo de segmentación por gozar de una única unidad de cuenta, corre riesgo porque nuestro Tío portugués o español se financia para su negocio a una tasa absolutamente diferente a la de nuestro Tío en Alemania o Francia. Ese diferencial se traduce en una ventaja competitiva para el que paga menos… El problema del tipo de cambio actual no es tan preocupante a la falta de crédito y tasas exorbitantes con las que nos financiamos. Hoy por una hipoteca de 30 años en EEUU un 5%, en Argentina (si se consigue) 4 veces mas…. O sea una carga cuatro veces mas grande para nuestros gauchos que la que llevan los yanquis para tener su vivienda… En los tan criticados 90 el esfuerzo era «el doble aproximadamente». El problema no es solo el tipo de cambio sino….el duo. Saludos , Alex
Hay que distinguir entre moneda y crédito. La moneda puede ser la misma, pero no todos los prestatarios gozan del mismo crédito. Esto ocurre tanto en Europa como en Estados Unidos. Los comerciantes, industriales y las familias de los EEUU pagan diferentes tasas de interés según el riesgo crediticio que representan. Lo mismo los estados. El denominado riesgo soberano es el que pan los Estados nacionales, independientemente de si tienen o no una moneda común. No hay riesgo soberano Europeo, porque no hay deuda europea en Euros. Este es el ingrediente que le falta al Euro. Si la deuda soberana es de Europa y no de los estados miembros, entonces eso significará que Europa tiene una política fiscal federalizada, como la tienen los Estados Unidos de América.
Efectivamente, se debería de distinguir entre moneda y crédito, pero desde el momento que el Dólar Americano acuño el famoso «In God We Trust» ambas cosas se «mezclan». La diferencia entre un bono del tesoro de 30 años… y la moneda misma en que es nominado, es el crédito.
Justamente mi punto que es que Europa debería tener una deuda soberana y entonces una política federalizada ya que las diferentes tasas soberanas de los distintos estados siempre producirán distorsiones competitivas. Gracias por tu respuesta, abrazo, Alex
Estoy de acuerdo. un abrazo.
Me parece que el mejor acuerdo multilateral que pueden hacer todas las potencias economicas es dejar de intervernir en la tasa de interes de una vez por todas.
Les cuesta mucho entender que el interes es como cualquier otro precio de la economia que sigue el mismo comportamiento cuando el estado interviene ?
Precio por abajo del mercado = consumo exagerado = escases futura
Lo que paso con la carne y la energia aqui .
Las burbujas y crisis recientes lo demuestran los bancos centrales son los responsables .ya que pedir que desaparezcan parece exagerado por lo menos que cesen en su perniciosa tarea de inflar el credito que despues terminan en crisis peores a la que pretender evitar
Esto no va a ocurrir mientras el principal país del mundo tenga en el mandato de su Banco Central que su responsabilidad no se limita a mantener la estabilidad monetaria y del nivel general de precios sino que además tiene que apuntalar el pleno empleo, aún en el corto plazo.
Dr. tengo una duda con la inflación, ¿ porqué el descubierto bancario esta en el 15 al 23 % anual y no al 30% , como esta la variación de precios ?
Las tasas de interés se determinan más por la expectativa de davaluación que por la expectativa de inflación. En el post que acabo de subir al blog explico como la prima del dólar paralelo que está apareciendo va a hacer subir las tasas de interés.
Estimado Dr. Cavallo, a raiz de leer una nota en el diario La Nación sobre invertir en la bolsa y dejar de lado dolares, plazo fijo etc. quisiera saber su opinión sobre la forma de ahorrar actualmente y que no nos supere la inflación.
Para invertir en la bolsa hay que estar muy al tanto de la marcha de la economía y aún así es muy riesgoso. Si decide hacerlo, trate de asesorarse bien o compre un fondo de inversión en acciones manejado profesionalmente.