Por Felipe Murolo.
La eliminación del régimen de capitalización (AFJP) sigue generando polémicas y confusiones. En todo caso, como anticipara Domingo Cavallo en Noviembre de 2008, esta es otra situación en la que, también desde el punto de vista político, al Gobierno le ha salido el tiro por la culata. Aunque desde el punto de vista fiscal le permite seguir tirando algo de manteca al techo.
Mientras los títulos públicos estaban en los Fondos de Jubilaciones y Pensiones no había necesidad de preocuparse. El pago de las prestaciones en un sistema inmaduro generaba menores egresos que los ingresos mensuales. De manera que el Gobierno podía seguir refinanciando los cupones de renta y amortización a través de compras de nuevas emisiones por parte de los mismos fondos.
Ahora, como los han confiscado, son un bocado muy atractivo, al que le está echando el ojo mas de un sector. Pero no se dan cuenta de que es un bocado tan inexistente como el traje invisible del rey que se paseaba desnudo entre sus súbditos. En todo caso, inaccesible en el presente.
El nuevo fondo de sustentabilidad, aún manejado prolijamente, sólo admite egresos semejantes a los que estaban previstos para el régimen de capitalización: casi nulos en el presente.
No es posible echar mano a esos recursos porque ello requeriría un superavit fiscal equivalente para pagar la deuda pública de la que ese fondo es acreedor, y esa no es la situación actual, en especial cuando no existen inversores dispuestos a comprar nuevas emisiones de deuda pública que sirvieran para pagar los cupones de renta y amortización de los papeles que se encuentran en poder del fondo de sustentabilidad, ya que solo de esa manera se podrían utilizar para mejorar sustancialmente los haberes de los jubilados y pensionados sin que se afecte la situación de la Tesorería.
Solo cabe esperar que en algún momento del futuro, siempre que no se dilapiden esos recursos, o se licúen a expensas del fisco, pueda mejorar la situación macroeconómica, Argentina recupere el crédito, y esta situación, actualmente sin salida, pueda revertirse, como un caso atípico de hambre para hoy, pan para mañana.
Estimado FELIPE:
Realmente es así, tengo a mi padre jubilado y luego de haber aportado 47 años no le abonan el 82% móvil; pero convengamos en que durante la década de los 90 a los jubilados de ese entonces tampoco les alcanzaban sus haberes para llevar una vida jubilosa.En definitiva desde hace 35 años los que venimos siendo ajustados vía inflación o vía desocupación somos los de abajo porque en la ARGENTINA no se ajusta a los grandes capitalistas como BUNGE Y BORN y los ROCCA.eN PARTE También somos culpables los de clase baja por no saber elegir y creer todos los versos que nos dijeron.De mi parte ni populismo, ni conservadurismo, lo que necesitamos es desarrollo.
Atenta y cordialmente.
Estimado Gustavo:
En los tiempos de la convertibilidad se pagó a los jubilados con bonos la deuda acumulada por diferencia de haberes en las épocas de alta inflación y de hiperinflación, reajustándose las prestaciones mensuales.
Además, la Ley 24.241 de reforma previsional, sancionada en el año 1993, estableció una suma fija para todas las jubilaciones futuras, que hoy se encuentra en la suma de $ 422,91 denominada Prestación Básica Universal, que eleva el porcentaje global de las prestaciones en las pasividades mas bajas.
En cuanto a lo que concierne a las políticas económicas, creo que no es tan importante en qué lugar del arco ideológico se encuentren, si no que se implementen racionalmente y teniendo especialmente en cuenta el contexto internacional.
Felipe, más allá de cuestiones técnicas, yo soy empleado registrado, tengo 40 años, casi 20 de aportes, hasta 1994 pertenecí a la caja estatal, luego fui privado, hace poco tiempo me obligaron volver al Estado. Entocnes quiero que me explique si tengo alguna esperanza -si alguna vez llego a jubilarme- de no cobrar la mínima, o que no me paguen con las decenas de letras, bonos y qué se yo qué otros instrumento el gobierno utiliza para financiarse a través de la Anses, Pami. Realmente es preocupante el panorama, porque el gobierno nacional instala una sensación de que este tipo de financiamiento será para siempre. Los futuros jubilados, bien gracias
Estimado Daniel:
Es imposible vaticinar cuál va a ser la prestación que va a recibir Ud. En materia previsional, al momento de jubilarse.
De acuerdo con la legislación actual, una vez cumplida la edad reglamentaria (hoy 65 años) corresponde sumar las 120 últimas remuneraciones y dividirlas por 120 (promedio simple de las últimas 120 remuneraciones).
Ese importe se multiplica por la cantidad de años aportados y por 0,015 (1,5%).
Al resultado se le suma la Prestación Básica Universal: hoy $ 400.
A modo de ejemplo, si Ud. Tuviera 35 años de aportes y el promedio de sus últimas 120 remuneraciones fuera $ 3.000, su jubilación se calcularía así:
(3000*35*0,015)+400= $ 1.975
Esto equivale al 66% del promedio.
Si hubiera estabilidad de precios también equivaldría al 66% de su último sueldo, pero suponiendo que hubiera variación de precios, el número final y permanente dependería de como se le reconocerá el efecto de esa variación, tanto cuando se establece el promedio para determinar el haber inicial, como en la movilidad futura.
Hola Felipe:
En el año 1996, siendo gerente regional de una AFJP, escribí esto…
Las AFJP como inversores institucionales, conseguirán acumular un fondo de…
Hoy $ 10.000 MM
Año 2.000 $ 20.000 MM
Año 2004 $ 40.000 MM
Año 2010 $ 100.000 MM (*)
(*) Monto que saquearon los kirchner, en el 2008.
Estas proyecciones asegurarán un digno retiro provisional de los afiliados al sistema privado, lo que les dará el bienestar que hoy no tiene la clase pasiva.
Estas instituciones seguramente tendrán en el futuro, un rol. Esencial en el crecimiento económico del país, porque serán uno de los elementos institucionales que facilitarán el proceso de incremento del ahorro interno en Argentina, que es precisamente una de sus debilidades de largo plazo para el crecimiento económico.
Y acerca de los temores sobre el abandono de la convertibilidad y la vuelta a la inflación dije: ningún gobierno, mínimamente informado y racional va a tomar una decisión de política económica que comprometa la estabilidad con los altísimos costos que eso implica y sin ningún beneficio.
Debo confesar hoy, a 14 años de estas reflexiones, mi equivocación, tenemos gobiernos muy desinformados, ideologizados, mal intencionados, y sobre todo fuertemente desinteresados por el bienestar de los pobres viejos.
Un abrazo
Muchas gracias Luis por tus comentarios.
Un abrazo.
Excelente el análisis del Luis Iundini como corolario al no menos conceptuoso artículo de Felipe. Realmente, lo que hicieron los K con la confiscación de los ahorros en las AFJP fueron dos «tiro por la culata»: esterilizaron una fuente de crédito para la inversión y le pusieron una lápida al sistema del que podrían haber seguido usufructuando para hacerse de efectivo a tasa un poquito mas conveniente que la de Venezuela.
Muchas gracias Gustavo.