El libro de mi autoría, titulado «Camino a la Estabilidad», fue editado por Sudamericana en el año 2014. Transcribo a continuación el último capítulo, para quienes no tengan el libro a mano.
La clave del éxito estabilizador será la reforma monetaria
En el capítulo anterior traje a colación las experiencias de Argentina, Brasil y Perú, para destacar las virtudes del sistema monetario peruano. Mencioné también que la experiencia de Bolivia y Uruguay avalan las conclusiones obtenidas de la comparación entre aquellos países.
Pero no hablé de las experiencias estabilizadoras de Chile, Colombia y México, que, como Brasil, nunca permitieron la utilización del Dólar como moneda para la intermediación financiera interna. Cabe la pregunta, si no deberíamos tratar de imitar a esos países en lugar de prestar tanta atención a la experiencia del Perú y de las demás economías fuertemente dolarizadas.
¿Con quién debemos compararnos en materia de estabilización?
Caí en la cuenta que debo responder esta pregunta cuando leí el artículo de Lucas Llach titulado “Peso Argentino: en unión y libertad”. Luego de proponer una inmediata liberalización y unificación del mercado cambiario acompañado por una liberación completa también del comercio exterior, Lucas sostiene:
“Claro que un mercado único y libre no sería en sí mismo una solución sin encarar el problema fiscal y de financiamiento. Pero ayudaría: si queremos que vengan dólares a la Argentina, para inversión real o para préstamos, tiene que quedar claro que el que los trae no pagará brechas en el proceso. Y, detalle no menor: al FMI, con razón, no le gustan los controles cambiarios. Con una mezcla de responsabilidad fiscal y financiamiento, el Banco Central estaría en condiciones de dedicarse a lo suyo, adoptando un sistema de metas de inflación.”
“Chile arrancó su sistema de metas en el año 1990 con 29% de inflación. El momento inicial requirió esfuerzo y habilidad, especialmente en la negociación salarial, para convencer a todas las partes de que la política antiinflacionaria iba en serio. Fue una baja gradual: le tomó 5 años llegar a un dígito. El “enfriamiento” de la estabilización consistió en crecer al 7% anual.”
“¿Podemos hacerlo nosotros? Claro que sí. Basta con ser un poco más prácticos, y no hacer banderas de brechas cambiarias, controles de precios o cepos de importación. Que para banderas tiene que haber otras más emocionantes. Como por ejemplo la insignia inscripta en todos nuestros billetes, que tiene incluso una interpretación de política cambiaria: “en unión y libertad”.”
Más allá de que sólo discrepo con Lucas sobre la oportunidad de la unificación del mercado cambiario (porque comparto con él todos los beneficios que traería pero considero que la devaluación inicial en un contexto como el actual podría terminar en un “Rodrigazo”), quiero destacar que él sugiere que deberíamos imitar a Chile, con su política de metas de inflación a partir de 1990 y apuntando a una baja gradual de la inflación. ¿Pero sugiere realmente imitar a Chile? ¿No habrá querido decir Perú?
La respuesta está en su contestación a mi comentario sobre los riesgos de una unificación cambiaria llevada a cabo por el gobierno actual. Dice Lucas:
“El argumento central de Cavallo es que una liberación cambiaria generaría mucha inflación. Los motivos principales son: (1) sería imposible que el Dólar fluctúe inicialmente en $9,60, como yo propuse (por decir un número simbólico, el del Dólar “ahorro”) y seguramente se ubicaría en niveles más altos; (2) esa sobre-devaluación, sumada a la que ya hubo, aceleraría la inflación; además, obligaría a ajustar tarifas porque el aumento de los costos dolarizados de las empresas de servicios públicos sería ya totalmente insostenible con subsidios; y los sindicatos pedirían más aumentos de salarios para compensar esos impactos. Más nafta para la inflación.”
“Antes de contestar esos argumentos (los supuestos problemas de mi propuesta) me gustaría resaltar sus beneficios: ¡Unificación cambiaria! ¡Podés pasar plata de tu cuenta en pesos a tu caja de ahorro en dólares ida y vuelta sin problemas! ¡Las empresas pueden traer dólares de afuera, y llevárselos cuando quieran! ¡Se puede invertir en la Bolsa, en bonos, en fábricas, y te dan por el Dólar lo que verdaderamente vale!”
Claramente Lucas habla de una economía que en materia de intermediación financiera funciona como la de Perú, no como la de Chile.
Chile tiene un mercado cambiario único y libre pero no admite intermediación financiera en dólares. Lucas, para destacar los beneficios estabilizadores que tendrían la unificación y liberalización cambiaria en Argentina, parte del supuesto, que yo comparto, que a los argentinos se les debe dar entera libertad para que ahorren en pesos o en dólares. Esto se llama sistema bi-monetario o libre elección de la moneda, es decir, lo que yo insisto en tratar como una convertibilidad flotante ‘a la peruana’.
Es muy importante entender la causa de las diferencias entre el sistema monetario de Perú y el de países como Chile, Colombia, México y Brasil. Ninguno de estos países pasó por largos períodos de dolarización “de facto” y mucho menos de libre elección de la moneda para el ahorro y las transacciones financieras internas. Ninguno de esos países tiene el problema de que, si las leyes no permiten ahorrar en dólares dentro del país, los dólares se van al exterior o se mantienen como billetes en cajas de seguridad o en el colchón. Por consiguiente, tampoco necesitan retribuir al ahorro en pesos con tasas reales de interés exorbitantes para impedir la salida de los ahorros al exterior, porque nunca desprotegieron alevosamente a los ahorristas en pesos. Sus gobiernos nunca utilizaron a la inflación para quedarse con los ahorros de la gente.
En Perú, como en Argentina, la gente necesita saber que tiene la alternativa de proteger sus ahorros en dólares y si se lo prohíben, llega a la conclusión de que el gobierno está agazapado para quedarse con sus ahorros a través de la aceleración inflacionaria. De ahí que, si queremos tener éxito en la lucha contra la inflación, es mejor que miremos la experiencia monetaria del Perú más que la de los vecinos latinoamericanos que nunca estuvieron dolarizados, ni de hecho ni de derecho.
Además, cuando el Banco Central de Argentina comience a funcionar como institución independiente del Tesoro y asuma la responsabilidad de manejar el Peso enderezado a metas decrecientes de inflación, tendrá que estabilizar partiendo de 1) tasas de inflación mucho más elevadas que las que tenían Chile, Colombia, México o Brasil, cuando comenzaron a aplicar ese tipo de política; 2) mucha inflación reprimida por congelamientos de tarifas y controles de precios, algo que no tenían ninguna de las cuatro economías mencionadas; 3)niveles de gasto público, presión tributaria, déficit fiscal y desajustes estructurales, muy superiores a los que tenían esas cuatro economías cuando comenzaron a aplicar esas políticas.
El desafío que enfrentará el próximo gobierno de Argentina, cuando se dé la posibilidad de una unificación y liberalización completa del mercado cambiario, será mucho más parecida a la Perú y Argentina en 1991 que a la de Chile en 1990, Colombia en 1998, México en 1996 y Brasil en 2003, que son los años en los que comenzaron a aplicar políticas monetarias de metas de inflación. Es por eso que, en el caso de Argentina, como lo fue en el caso de Perú, habrá que introducir en el plan de estabilización un ingrediente que no estuvo presente en aquellos países: una reforma monetaria que le dé libre elección de la moneda a los ciudadanos.
La necesidad de una reforma monetaria
En la descripción de lo que considero una estrategia inteligente de estabilización en los dos escenarios planteados como casos extremos para el momento en que asuma el nuevo gobierno, solo mencioné de pasada la palabra “reforma monetaria”. Sin embargo, en ambos escenarios la clave del éxito será lograr que la gente advierta que la economía comienza a funcionar con un sistema monetario diferente al que estaba vigente hasta ese momento.
La libertad para comprar y vender dólares en un mercado único y libre de cambios y la autorización para utilizar el Dólar en las transacciones y contratos en competencia con el Peso, significará que los argentinos pasarán a tener nuevamente una moneda convertible. Para estabilizar el valor del Peso será necesario que el gobierno se comprometa a no poner en circulación pesos para financiamiento de déficit fiscal alguno. Si sigue habiendo déficit fiscal, éste tendrá que financiarse íntegramente con endeudamiento.
Para hacer más perceptible a los ojos de la gente que esto es una verdadera reforma monetaria, puede que convenga utilizar el artificio de quitarle un cero al Peso Inconvertible y cambiar su denominación, como ocurrió al pasar del Austral al Peso Convertible a partir de enero de 1992 y como había ocurrido también en 1985 al pasar del Peso Argentino al Austral.
En todo caso, ésta será sólo una cuestión comunicacional. No será esencial para producir los efectos. De hecho, en abril de 1991 la gente advirtió que se llevaba a cabo una reforma monetaria, aun cuando la moneda seguía siendo el Austral.
Se necesita admitir la dolarización voluntaria
Quienes consideran innecesario y hasta peligroso admitir que el Dólar circule en competencia con la moneda local y que pueda ser moneda de los contratos, se valen de comparaciones con países que nunca estuvieron dolarizados “de facto”, como es el caso de Brasil y como lo son también las economías de Chile, Colombia y México, entre otras.
Como expliqué a los Kazajstanos en el artículo reproducido en el capítulo anterior, esos países no tuvieron dolarización “de facto”, sea porque nunca tuvieron hiperinflación ni largos períodos de estanflación o porque fueron exitosos en utilizar sistemas de indexación financiera que mantuvieron a los ahorristas invertidos en la moneda local, a pesar de la alta inflación. Este último es el caso de Brasil, que, a pesar de haber sufrido hiperinflación, incluso más aguda y por períodos más largos que la Argentina, evitó la dolarización “de facto” gracias a que nunca permitió que las tasas de interés sobre los depósitos fueran negativas y además utilizó exitosamente la indexación financiera para evitar que los tenedores de activos financieros en la moneda local pagaran el impuesto inflacionario.
En Argentina existieron muchos años de tasas de interés negativas, la indexación financiera nunca fue suficientemente extendida y los índices oficiales suficientemente serios como para proteger a los ahorristas en pesos y, de hecho, la economía estuvo fuertemente dolarizada durante los últimos años de la estanflación de los ’80 y la hiperinflación de 1989-1990. Luego estuvo dolarizada de derecho con la convertibilidad de los ´90 y hoy está nuevamente muy dolarizada de hecho, a causa de que luego de la pesificación forzosa han predominado tasas de interés negativas en relación, no sólo con la inflación, sino incluso con la devaluación del Peso. Por supuesto, el cepo cambiario acentuó el proceso de dolarización de hecho en lugar de impedirlo como era su objetivo. Se trató nada más ni nada menos que del típico efecto búmeran de los controles de precios que crean mercados negros cada vez más extendidos.
Lo mismo había ocurrido en el Perú durante los años de estanflación e hiperinflación en la década de los ´80 y principios de los ´90.
Cuando una economía está fuertemente dolarizada de hecho, es imposible convencer a los ahorristas que no van a ser sujetos del impuesto inflacionario si se mantiene la prohibición de ahorrar en dólares. Y si se pretende inducirlos a que se olviden del Dólar y conviertan sus tenencias de dólares a la moneda local en base a tasas reales de interés positivas, estas tendrán que ser fuertemente positivas por un período muy largo de tiempo. Incluso países sin gran dolarización “de hecho” previa, para mantener a sus ahorristas en la moneda local han debido pagar tasas de interés reales positivas bastante elevadas, tal como lo demostré en el capítulo anterior al comparar Brasil con Perú y Argentina.
El problema de las altas tasas reales de interés fuertemente positivas es que impiden que la economía logre crecimiento sostenido sin profundizar antes la recesión. En el caso del gobierno que asume el 10 de diciembre de 2015, si para estabilizar la economía tiene que mantener tasas de interés reales altas por mucho tiempo, no podrá convencer a la gente que tiene capacidad para resolver los problemas heredados del des manejo económico anterior.
El riesgo de que la intermediación financiera en dólares cree situaciones de desacople de la moneda en que están denominados los ingresos del deudor y la moneda de su deuda, el banco central deberá establecer regulaciones que determinen que los préstamos en dólares sólo puedan otorgarse a clientes que demuestren que tienen ingresos que siguen la trayectoria de esa moneda. Seguramente serán fundamentalmente préstamos a las empresas que producen o comercializan bienes que o bien se exportan o bien compiten con importaciones. Además, el Banco Central podrá imponer encajes legales más elevados a los depósitos en dólares como forma de explicitar su menor capacidad para actuar como prestamista en última instancia en caso de una corrida contra esos depósitos. Este tipo de regulaciones han funcionado muy bien en Perú y han evitado que el descalce de monedas acentúe el riesgo de crisis financieras.
El efecto de las altas tasas de interés durante los dos próximos años
Hoy, así como las familias en general están muy angustiadas por la inflación y los empresarios por la pérdida de competitividad, hacia finales del 2015, las familias estarán más angustiadas aún por la inflación, pero los empresarios más que por la falta de competitividad, van a estar angustiados por las altas tasas reales de interés.
Desde que el Banco Central comenzó a utilizar la tasa de LEBACs para tratar de detener la pérdida de reservas y la escalada del Dólar en el mercado paralelo, han comenzado a subir vertiginosamente la tasa de los depósitos bancarios (particularmente la de los depósitos de más de 1 millón de pesos, denominada BADLAR, que se utiliza para la revisión de la tasa activa de los préstamos a tasa flotante) y aún, a mayor velocidad, las tasas activas cobradas por los bancos a sus clientes. Además de frenar las inversiones, esta suba de tasas va a encarecer mucho el costo del capital de trabajo para las empresas y empujará a muchas de ellas al borde de la cesación de pagos.
Por consiguiente, será muy difícil que el nuevo gobierno logre, aún en el mejor escenario, detener el proceso recesivo si para frenar la inflación debe recurrir a un aumento adicional en las tasas de interés, o, simplemente a mantener por mucho tiempo las altas tasas reales de interés heredadas.
Este condicionante será mucho más gravoso para un futuro plan de estabilización, si es que durante 2014 y 2015, el gobierno de Cristina Kirchner insiste en mantener como ilegal al actual mercado paralelo y sigue vendiendo reservas para turismo, atesoramiento y transferencias financieras del sector privado desde el mercado oficial, es decir, si da lugar a que su herencia sea el denominado “peor escenario”.
Porque si bien, como lo expliqué al describir el peor escenario, por más de que lo intente con subas extremas de la tasa de LEBACs no habrá logrado que “ex post”, las tasas reales sean positivas, las altas tasas nominales de interés habrán de por sí puesto tanto stress financiero en las empresas, que será impensable que los empresarios privados decidan invertir y aumentar la producción frente a un plan de estabilización que, para pretender alcanzar el objetivo de transformar a las tasas reales en positivas, acelere la suba de la tasa de LEBACs.
Legalización del mercado libre y reforma monetaria
Mi insistencia en que el gobierno de Cristina Kirchner legalice cuanto antes el mercado libre y traslade hacia allí la demanda de divisas para turismo, atesoramiento y transferencias financieras, persigue no sólo atenuar la necesidad de que la tasa de LEBACs sea muy alta para atraer capitales financieros al país, sino facilitar la puesta en marcha de inmediato, por el nuevo gobierno, de un plan de estabilización que al unificar el mercado cambiario y legalizar el ahorro en dólares de los argentinos, permita influir sobre las expectativas de inflación a través de lo que yo insisto en denominar “efecto reforma monetaria”
Por la misma razón, en el peor escenario, es decir, si la legalización del mercado libre no se produce durante lo que resta del actual gobierno, el nuevo gobierno deberá permitir que funcione ese mercado en forma legal antes de producir la reunificación y anunciar el plan de estabilización. En este caso, producir el efecto “reforma monetaria” sobre las expectativas requerirá un gran esfuerzo comunicacional y puede que se torne imprescindible que, al menos en una etapa inicial, el Peso vuelva a sujetarse al compromiso estricto de la caja de conversión, para que la gente entienda que la futura política monetaria y fiscal estarán comprometidas con la estabilidad.
Es en este escenario que arreciarán las opiniones en pro de la dolarización completa a la ecuatoriana, tal como lo proponía Federico Sturzenegger en el muy valioso artículo que escribió con Rudiger Dornbusch en agosto de 1991. Transcribo textualmente esa opinión, porque seguramente va a revivirse, no de la mano de Federico Sturzenegger, sino a través de la pluma de Steve Hanke y de muchos otros economistas que en los ´90 también pregonaban la dolarización completa de la economía.
“Una alternativa radical para países como Argentina y Perú, cuyos gobiernos son administrativa y políticamente débiles, es la adopción del Dólar como moneda nacional. Dejando de lado el señoreaje, si el presupuesto estuviera balanceado, ese movimiento podría disminuir dramáticamente los costos de la transición a una baja inflación que perdure. Aun cuando la pérdida de señoreaje tiene que ser tomada en cuenta seriamente, se puede sobrellevar. Argentina ya está casi completamente dolarizada. A menos que la gente espere que la estabilización se pueda lograr enseguida, trayendo consigo una de-dolarización, el argumento del señoreaje no es válido. Como se ilustra en la tabla 14, la continuidad de la dolarización en Bolivia sirve de ejemplo. El público ya tiene una alta proporción de sus disponibilidades transaccionales en dólares: el dinero local sirve sólo para transacciones menores. En el sistema bancario la dolarización avanza porque es la única forma plausible y segura de tener intermediación dentro del país (“on shore”)”.
“El paso decisivo sería prohibir cualquier emisión adicional de moneda doméstica, lo que permitiría que el stock existente de moneda local sirva para las necesidades transaccionales. Todo el sistema bancario debería funcionar basado en el Dólar, facilitando de esa forma la reasunción de la intermediación que puede ayudar al proceso de ajuste.”
“Es razonable que Argentina, con 20 años de inestabilidad extrema, pueda tener un futuro más brillante sin una moneda nacional. Este puede ser la estrategia de menor costo para superar expectativas muy arraigadas. El mismo argumento se aplica a Perú, donde la dolarización está muy extendida. Sin duda, la distancia a una dolarización completa es mucho más corta que la distancia a una moneda nacional sana”.
Seguramente, la dolarización completa de la economía, que es el sistema monetario adoptado desde siempre por Panamá y más recientemente por el Salvador y Ecuador, también permitiría una estabilización rápida de la economía, con efectos inmediatos tan impresionantes como los de la convertibilidad con tipo de cambio fijo de 1991.
Funcionaría bien, mientras el Dólar sea una moneda con tendencia a debilitarse frente a las demás, como ocurrió desde 2002 en adelante. Pero en caso de fuerte deterioro de los términos del intercambio y exagerada fortaleza del Dólar en el mundo, como ocurrió entre 1998 y 2002, empujaría a la economía a la deflación, como pasó con la convertibilidad con tipo de cambio fijo en aquella época. Este problema no se ha observado aún en el Ecuador, porque la dolarización completa comenzó en 2000, en un momento en que el Dólar era muy fuerte y a poco de andar, comenzó a debilitarse mientras aumentaban los precios del Petróleo, la principal exportación de aquel país. La prueba clave llegará en el momento en que el precio del petróleo baje, algo que puede llegar a ocurrir si sigue expandiéndose la producción de petróleo y de gas de esquirlas en el mundo.
Yo sigo sosteniendo, como en 1991, que Argentina debe ir a un sistema de moneda convertible que ponga al Peso en competencia con el Dólar, tanto como moneda transaccional como para atesoramiento. No perdí entonces, ni pierdo ahora, la esperanza de que nuestra moneda adquiera en unos años el status de una moneda sana que comience a ser preferida por la gente, como el Sol es crecientemente preferido por los peruanos quienes nunca perdieron el derecho a manejarse también con dólares.
¿No es más importante para el éxito del plan de estabilización el ajuste fiscal que la reforma monetaria?
Luego de leer el manuscrito del libro hasta acá, un amigo economista al que respeto mucho me hizo dos comentarios complementarios, que me hicieron repensar este capítulo.
Por un lado argumentó que es probable que las menores tasas reales de interés que logró Perú en comparación con Brasil se expliquen más por la mayor disciplina fiscal del primero en comparación con la del segundo que por el diferente grado de dolarización de sus economías.
Por otro lado me planteó, con muy buenos argumentos, que si en lugar de insistir en que la clave del éxito de la estabilización es darle convertibilidad al Peso y ponerlo en competencia con el Dólar, yo sostuviera que para evitar tasas reales de interés demasiado altas es más importante un severo ajuste fiscal inicial, mi propuesta sería más aceptable para los economistas profesionales y para el FMI.
Reflexioné mucho sobre estos comentarios y me puse a ver las cifras fiscales de Perú y de Brasil. Es cierto que el déficit fiscal fue sistemáticamente mayor en Brasil que en Perú, pero esto es sólo válido para el déficit fiscal total. Si se comparan los déficits primarios (es decir, excluidos del lado de los gastos los intereses de la deuda pública) en realidad ocurrió lo opuesto. En ambos casos predominaron los superávits primarios, pero fueron mayores en Brasil que en Perú. Es decir que la mayor indisciplina fiscal que muestra Brasil es también consecuencia de las más altas tasas de interés que tuvo que admitir para su deuda pública. Por lo tanto sigue siendo cierto que el sistema monetario más que la diferencia en disciplina fiscal explica que las tasas reales de interés no hayan necesitado ser tan elevadas en Perú como lo fueron en Brasil.
Con respecto al argumento de que es más importante lograr una fuerte reducción del déficit fiscal que transformar en convertible al Peso y ponerlo en competencia con el Dólar mi reflexión es la siguiente:
1) Existe una reducción del déficit fiscal que es clave y que yo señalo expresamente en mi propuesta: la que se logra por el aumento de las tarifas de los servicios públicos de tal manera que se eliminen los subsidios a las empresas prestadoras; pero pretender un ajuste fiscal adicional requeriría procesos de reforma del estado y privatizaciones que requieren tiempo y poder político para llevarse a cabo, algo que si no se logra un éxito inicial en la lucha contra la inflación, es difícil de conseguir.
2) Por otro lado, el nuevo gobierno tendrá que afrontar erogaciones públicas adicionales imposibles de postergar, como por ejemplo el aumento de las prestaciones a los jubilados que obtuvieron sentencias pendientes de cumplimiento. Si bien es probable que el reconocimiento y pago de la deuda con esos jubilados pueda demorarse en el tiempo, es muy difícil pensar que la actualización de los beneficios pueda postergarse por mucho tiempo más.
3) Además algunos de los impuestos más distorsivos tendrán que eliminarse de inmediato (muy probablemente parte de los altos impuestos sobre la nómina salarial y las retenciones sobre las exportaciones industriales y de las economías regionales).
Por esta y otras razones, es muy difícil pensar que el nuevo gobierno va a poder hacer un ajuste fiscal muy grande de entrada. Es mucho más probable que pueda avanzar en esa dirección si un éxito temprano en la lucha contra la inflación aumenta su popularidad y fortaleza política, como ocurrió con el gobierno de Menem en 1991.
Hay algo de lo que estoy seguro: si el próximo gobierno insiste en manejarse con el Peso como moneda inconvertible y, en ese contexto, pretende derrotar a la inflación con una fuerte contracción monetaria mientras el déficit fiscal sigue siendo elevado, va a fracasar en su intento estabilizador y destruirá rápidamente su poder y su credibilidad. Esta fuerte convicción es la que me llevó a escribir este libro.
Es muy interesante el análisis puramente económico y monetario, respaldado por una clara solvencia técnica. Pero el problema, aun previo a resolver los componentes de gasto del déficit fiscal, es el condicionamiento que a la reducción de la inflación implica el sistema sindical corporativo y lo que representa la consiguiente conflictividad, tanto para la capacidad política del gobierno como por el costo económico y hasta la libertad de circular y efectuar sus labores normales para el público en general.
Eso solamente puede resolverse sustituyendo lo que al final de cuentas es una negociación de la tasa del impuesto inflacionario en forma diferencial basada en el poder extorsivo de cada rama sindical. La experiencia de Uruguay con la COPRIN fue efectiva, al unificar la revaluación monetaria de todos los ingresos por decisión del gobierno, y mostrar de hecho que ello ocurría conforme a una pauta política, que fue cada vez que el «diente del serrucho» alcanzaba al 10%.
El cambio en el sistema de negociación colectiva es indispensable, orientado a que funcione esencialmente en la actividad privada, en base a ser aleatoria, libre y voluntaria, y exclusivamente para las condiciones permanentes de los contratos de trabajo, con duración temporaria y pacto de paz laboral garantizado con el principio inadempleti, o sea que se mantienen mientras exista normal funcionamiento, sin huelgas ni paros.
Coincido Angelito. Justamente en estos días leí un artículo de la gente de IDESA, un centro de pensamiento especializado en temas sociales y laborales, que coincide con tu argumento. Te envío el link, por si te interesa leerlo: http://idesa.org/la-negociacion-colectiva-esta-sometida-a-reglas-arcaicas/ Un abrazo.
Gracias por responderme. Ese informe es muy valioso. Por cierto que el sistema sindical peronista, universal y corporativo, es un tema mucho más complejo y difícil de resolver. Trataron Alfonsin y Caro Figueroa, en forma muy light y ni así. Saludos cordiales.
Saludos Angelito.
Como de costumbre, siempre tan claro y un paso adelante del resto de los economistas.
Bajar el gasto tardara varios años en lograrse, pero con baja inflación y con mayor crecimiento será mas rápido.
Gracias por tu concepto. Un abrazo.
Dr. Lástima no aplicaron sus sugerencias, pasó lo que Ud. se temía en el libro. Últimamente estoy siguiendo debates de economistas,algunos muy vehementemente descalifican a todo el que exprese su mínima duda sobre que exista otra estrategia de controlar la inflación que no sea por la vía de estrictamente controlar la expansión monetaria. Creo que a veces invierten la causalidad del fenómeno de la emisión monetaria y el rol de las expectativas e inercias. AL lanzamiento del plan de convertiblidad, y del Plan Austral(más allá de que no tuvo ninguna relación y fracasó al año y medio), se tuvo en cuenta dicha inercia y se prohibió la indexación en el primero y se instauró el desagio en el segundo . Por ejemplo se argumenta que los aumentos salariales y de tarifas de servicios públicos no son inflacionarios sino se expande la oferta monetaria. Sin embargo creo que si los aumentos salariales se basan en la inflación pasada en el caso del sector público llevarán a mayor déficit fiscal y en el sector privado crearán presiones adicionales ya que dada la rigidez de las relaciones laborales no es tan fácil como en otros países reducir personal si no puede ser solventado, a la larga dichas presiones terminarán en emisión e inflación. Por otra parte sino se toman medidas para reducir costos y eliminar o disminuir impuestos distorsivos ante los aumentos tarifarios creyendo que por restringir la oferta monetaria se pondrá coto a los aumentos de precios llevarán al quebranto de muchas empresas , hay particularmente dos frases que se repiten como slogans » la inflación es un fenómeno estrictamente monetario» y «los precios no dependen de los costos». Creo es más necesaria una visión de equilibrio y no subestimar el rol de las expectativas y presiones sociales que llevan a que un correcto basamento desde el punto de vista teórico y matemático se choque con la realidad.
Estoy completamente de acuerdo Juan. Yo creo que quienes ponen énfasis sólo en el control de la oferta monetaria lo hacen para advertir que si se utiliza al Banco Central para financiar el déficit fiscal es imposible frenar la inflación. Pero aún quienes públicamente sostienen que la inflación es sólo un fenómeno monetario saben que para eliminar la inflación se necesita un plan que contemple también remover la inercia inflacionaria y encontrar la forma de sortear los conflictos sociales que aparecen cuando se intentan corregir distorciones en la estructura de precios y salarios relativos. Por eso son tan importantes las reforma impositiva (eliminar impuestos distorsivos), la desregulación (remover regulaciones que perjudican la productividad y cuando debe regularse, hacerlo bien), la apertura de la economía (que implica remover regulaciones que restringen la competencia externa, proceso que debe ser armonizado con la eliminación de distorsiones internas) y algo en lo que yo pongo mucho énfasis: cambiar el régimen monetario para que la gente advierta que no se podrá utilizar a la inflación como forma de financiar al estado ni para licuar deudas empresariales. Una cosa es hablar por radio o por televisión, especialmente en programas en los que no hay espacio para ninguna explicación racional y otra muy distinta diseñar un plan de estabilización que tenga chances de ser exitoso. En la radio y la televisión, muchos de los economistas que opinan apelan a slogans emocionales como decir, «no hay que echarle la culpa de la inflación ni a los sindicatos ni a las corporaciones empresariales porque en definitiva la inflación es provocada por la emisión monetaria que decide el gobierno». Esta afirmacion implica desconocer la fuerte presión corporativa que tradicionalmente han ejercido y siguen ejerciendo las corporaciones sindicales y empresariales para preservar regulaciones y políticas que les resultan sectorialmente favorables pero que perjudican al conjunto de la sociedad y limitan las posibilidades de progreso. Un abrazo.
Estimado Dr.
Nuestro Presidente mantiene la esperanza como lo enunció en algunos de sus discursos de que el llegará el momento que el argentino piense en pesos y no en dolar.
No estoy seguro que eso ocurra. Ya es mucha la historia de altas tasas de inflación en nuestro país.
Nuestros gobernantes no se dan cuenta, o al menos disimulan, que desde hace ya mucho tiempo estamos dolarizados y pretender cambiar tendencias con políticas monetarias insuficiente no resultará a la des-dolarización de la Argentina. El argentino por fuerza se dió cuenta que los gobiernos los convierten en agentes susceptibles de inflación para así tener la posibilidad de quedarse con sus ahorros.
De todas formas en poco tiempo mas, no veo otro recurso mas que el de los 90´
Ahora mi pregunta Dr.: Quizas renovemos nuestras esperanzas con alguna crypto en algún futuro no muy lejano?
La única forma de conseguir que los argentinos dejemos de pensar en dólares, es removiendo todas las restricciones para pretenden obligar a utilizar los pesos. Si se permite que el peso compita con el Dólar y se consigue manejar el peso de tal forma que sea más estable que el dólar en forma sostenible, la gente irá, gradualmente, utilizando más pesos. Esto es lo que viene ocurriendo, por ejemplo, en Perú. Con apelaciones emocionales y peor, con garrote, nunca se va a conseguir que la gente confíe en el peso. Yo no creo que las criptomonedas vayan a ayudar a ganar estabilidad. Sí va a resultar útil para el desarrollo eficiente de la intermediación financiera, la tecnología del blockchain que due inventada para crear cripto monedas. Yo creo que lo que en definitiva lo que va a ayudar a la estabilidad tanto en Argentina como en el resto del mundo, es avanzar hacia la idea de la desmonopolización o desnacionalización del dinero de Hayek. Un abrazo.
Hola Mingo
En cuanto a las opiniones tanto tuyas como las de Llach son fundadas y técnicamente correctas con diferentes malicies a evaluar, en el fondo hoy esto a mi modo de ver se limita a un debate académico. ¿Porque sostengo esto? Porque tal cual están las cosas ¿Se pueden llevar a la practica estas ideas?, cuando tenemos un desequilibrio fiscal monumental, un sistema tributario ineficaz y obsoleto, la carencia de una legislación laboral acorde a los tiempo, un laberinto burocrático- administrativo fenomenal en todas las estructuras del estado, con buenas y sensatas intenciones eso no se arregla. La realidad es que el Presidente en más de 26 meses de gobierno nunca expuso su estrategia y desde luego la táctica a implementar. Hoy todos los agentes económicos tanto externos como locales quieren señales claras, la incertidumbre sumada a las realidades diarias tanto económicas, sociales y políticas solo dan por resultado que estos esperen a que aclare, los inversores no juegan a los dados, solo algún especulador lo hace y es porque tiene socios internos que le informan y garantizan la inversión y rentabilidad siempre usuraria. Mi consulta es como salimos de forma práctica y expeditiva de esta situación, cual es tu propuesta macro.
Mingo: perdona mi impaciencia y quizás atrevidas demandas, pero el horno no esta para bollos.
Un fuerte abrazo Diego
Completamente de acuerdo Diego. Pero es importante que un plan integral de estabilización, que contemple los aspectos fiscales y desregulatorios, se verá facilitado si el régimen monetario permite la libre elección de la moneda y el Banco Central implementa la política monetaria en un contexto en el que se facilita el cambio de los precios relativos con una secuencia pensada para minimizar los conflictos sociales. Mi punto es, por ejemplo, que cuando hay muchas distorsiones de precios relativos (tarifas muy atrasadas, precios distorsionados por controles, subsidios muy ineficientes e injustos, controles de cambios y dobles mercados cambiarios, etc) es mejor avanzar rápido en corregir las distorsiones que provocan gasto público antes que remover los controles de cambio que crean un mercado cambiario paralelo. Por ejemplo, a principios de 2016 se podría haber legalizado totalmente la entrada de capitales por el mercado de cambios libre (contado con liquidación) pero mantenido el manejo del tipo de cambio oficial hasta que vencieran todos los contratos de venta de cambio futuro y, por la normalización financiera en con el exterior, la fuerte entrada de capitales hiciera que se cerrara la brecha cambiaria. En ese caso, la unificación se habría producido casi sin salto devaluatorio. La inflación en 2016 habría sido probablemente tan alta como lo fue pero no a causa de un salto devaluatorio sino por haber corregido de inmediato el atraso tarifario. La gran ventaja que se consigue con una secuencia de ese tipo es que el gasto público baja por eliminación de subsidios económicos e, incluso, se podría haber utilizado esa baja para eliminar impuestos distorsivos sin aumentar el déficit fiscal. Esto es lo que discutíamos con Lucas Llach en ese momento. Un abrazo.
Gracias Mingo por tu respuesta que una vez más es una clase de cómo hacer bien las cosas, solo resta esperar, desear y pedir a Dios que te lean y ejecuten tus consejos, quienes hoy tienen la responsabilidad de conducir el país, solo así podríamos comenzar a salir del laberinto en que estamos metidos. Continua con tu predica no claudiques la Patria necesita de tu inteligencia. Nuevamente gracias, un fuerte abrazo Diego.
Muchas gracias Diego. Un fuerte abrazo.
DOMINGO CAVALLO
Lo que usted plantea es tan sensato y convincente que no requiere ninguna otra demostración más que la simple evidencia de la VERDAD.
Empero, en la práctica real, el esplendor de su argumentación soportará apagones sombríos porque tendría que ser implementado por “gerenciadores-ministeriales” que no creen en los fundamentos de su propuesta.
Este gobierno es decididamente keynesiano como lo dice, con gran acierto y convicción, el amigo Javier Milei. Es keynesiano de la peor ralea. No sólo aplica la Teoría General que predica el consumismo por medio del gasto estatal, incitando la eutanasia del ahorrista. Sino que es el keynesianismo decadente de la “Fabian Society”, un grupo de aristócratas y millonarios acomplejados por sus fortunas, que tuvieron la intención política de imponer el Socialismo Benévolo manejado por ellos mismos (intelectuales, hombres de negocios, especialistas en mesas de dinero y operadores de fondos off-shore).
Los socialistas fabianos creían que ese descomunal e inepto Estado providencia, podría ser gerenciado por ellos. Pero tienen la deformación profesional de los operadores de mesas de dinero: son fríos, calculadores y ventajeros, desconocen las buenas teorías económicas y son incapaces de poner alguna emoción racional en sus actitudes o decisiones. Por ejemplo, nada dijeron sobre el heroísmo, el honor y el cumplimiento del deber en grado superlativo de los 44 submarinistas del ARA San Juan. Cuando se ven apretados por las circunstancias, simplemente clausuran la oficina financiera, levantan la mesa de dinero y se van a otra parte.
Creo sinceramente que su magnífica propuesta tiene que ser acompañada por otras condiciones sine-qua-non para ser efectiva: 1° que el Banco Central resigne su monopolio en el manejo del mercado de cambios; renuncie a sus intervenciones en el mercado monetario administrando una pretendida política de Inflation Target; se concentre en mantener la actual base monetaria que sólo debiera crecer anualmente en un porcentaje fijo entre el 3 y 4%; compense todas sus obligaciones onerosas en Lebac y Pases pasivos con la cartera de préstamos, adelantos e inversiones en títulos públicos endosables o no; se abstenga de emitir deuda con carga de intereses; y se ciñe a actuar como supervisor del sistema financiero y bancario abandonando la función de prestamista de última instancia al Estado.
2° que el presidente actúe como árbitro final de toda cuestión económica y decida nombrar un economista de reconocido prestigio que retenga la unidad de mando en los temas económicos, eliminando de cuajo la multitud de pragmáticos gerenciadores que carecen de una buena y exitosa teoría económica en sus asuntos.
3° que se disponga compensar y anular todos los impuestos distorsivos que graven consumos populares en alimentación, fármacos, alquileres e indumentaria por un monto igual a la eliminación de subsidios otorgados para financiar precisamente esos mismos consumos, empezando por las tarifas de servicios públicos y los otros bienes y servicios de demanda primaria de máxima necesidad.
4° que establezca un procedimiento práctico y razonable para capacitar planeros, desocupados y empleados públicos (por el método Training Within Industry desarrollado en EE.UU. durante la II Guerra Mundial para incorporar trabajadores bajo un régimen legal sin costos impositivos ni cargas laborales, que permita a las empresas contratar personal no cualificado, que nunca antes habían trabajados en la industria)
5° que anuncie una profunda reforma laboral basada en convenios colectivos por empresa, eliminación de cláusulas de ultraactividad, resolución del problema de la doble litigiosidad en accidentes del trabajo y una justicia laboral convertida en tribunales arbitrales por métodos sumarios con predominio de los peritos no de los abogados, como funcionan exitosamente en Chile desde hace 40 años.
De esta manera repetiríamos exitosamente lo que hicieron aquellos planes mundiales que permitieron el tránsito de economías autoritarias y populistas a economías abiertas de mercado como ser: el Plan Dodge en el Japón feudal que implantó el capitalismo del Keiretsu; el Plan Erhard-Röpke en el III Reich de la Alemania de postguerra con la economía de mercado; el plan Jacques Rueff que hizo posible salir de la caótica 3ra república de Mendes-France a la 4ta. República de De Gaulle; el plan de Laureano López Rodó que liquidó el sistema nacional-sindicalista de España para entrar en la UE; el plan de Helmut Kohl que asimiló íntegramente la república comunista alemana unificando el país al caer el muro de Berlín; el plan Wladimir Putin que produjo la reforma impositiva junto con la reestructuración de la deuda pública uno de cuyos asesores fue precisamente el dr. Domingo Cavallo; el plan Deng-Xiao-Ping que estableció el capitalismo liberal junto con la dictadura política del P.Comunista y permitió el fenomenal desarrollo de una China empobrecida y atrasada.
El Plan Cavallo que usted plantea brillantemente en este artículo podría significar la transformación de la economía peronista (populista, demagógica, keynesiana y distributista) que nos domina desde 1946, a una moderna economía libre y abierta con responsabilidad social.
Nunca perdemos la esperanza de que este milagro sea posible y usted sea su garante.
Un fuerte abrazo de
PAULINO.
Estoy de acuerdo con su enfoque Paulino, pero por algún lado y en algún momento el cambio de sistema tiene que comenzar. Yo creo que si Macri tuviera de principal asesor y lider del equipo económico a alguien con ideas claras y correctas de organización económica, podría comenzar a transitar este camino. Lo que yo trato de hacer es enviar mensajes en este sentido y cuando hago alguna propuesta instrumental, por ejemplo la de delimitar el rol del Banco Central como responsable de la política monetaria y del Ministerio de Finanzas como administrador de la deuda pública, lo hago como forma de ayudar a que desde Macri para abajo, en el gobierno, puedan ir percibiendo la realidad con más claridad y descubran el camino hacia una buena organización integral de la economía. Yo no creo que hay que ideologizar tanto la discusión económica. Estoy de acuerdo que el Keynesianismo y los Socialistas Fabianos equivocaron a muchos lítideres políticos, pero no se puede desconocer que en contextos de depresión económica, algunas de las medidas recomendadas por Keynes fueron necesarias. Incluso el argumento de Milton Friedman sobre que el sistema de la Reserva Federal no debió haber dejado caer la cantidad de dinero como lo hizo, significa que el sistema de la Reserva Federal tendría que haber actuado como prestamista de última instancia y no haber dejado caer a todos los bancos que quebraron no por insolvencia sino por iliquidez. Un abrazo.
Dr, el señor Lucas Llach es un mediático de Twitter, sinceramente no creo que valga la pena que dedique mucha explicación a una de sus opiniones. Me suena más a un notero/panelista de Intrusos en el Espectáculo (TV) que a un economista serio. Se hizo famoso utilizando las redes sociales porque evidentemente no tiene peso interno en el BCRA.
Igualmente muy interesante el caso de Chile y Perú, lo desconocía.
No se podría involucrar las UVAs como moneda reemplazando al Peso? Es verdad que Brasil hizo algo parecido con el Real para eliminar la inflación? O al menos una noticia similar creo haber leído…
Tiene conocimiento del progreso económico de países actualmente con convertibilidad como Barbados?
Muchas gracias,
Gustavo
De hecho el UVA funciona como moneda para los contratos hipotecarios y podría funcionar muy bien en todo tipo de contratos a mediano y largo plazo. Ahora no podría reemplazar al peso o al dólar como instrumento de cambio para pagos al contado. En el caso del real, la moneda indexada fue la forma de pasar del cruzado al real, pero luego se reemplazó a la moneda indexada por el Real. La discusión que tuvimos con Lucas LLach, que se refería a la posibilidad de unificar el mercado cambiario en aquel momento (2014) fue muy relevante. Además Lucas es un economista-historiador con muy buena formación tey las mejores intenciones. Yo creo que el intercambio de ideas con él es muy valioso. Estoy de acuerdo que los tweets no son el instrumento más apropiado. Por eso yo prácticamente no participo en discusiones a traves de tweets, pero sí considero que las discusiones a través de blogs y artículos periodísticos es importante. Un fuerte abrazo.
El post de hoy me parece fantástico.
¿Tengo una curiosidad? Para dolarizar la economía argentina hay que poder disponer transferencias sin arbitrariedades de departamentos de cumplimiento de bancos americanos que son cada vez mas reticentes en brindar servicios de corresponsalía a bancos en America Latina.
¿Como compatibiliza ese libre albedrio de bancos americanos con la autonomía que debe tener la República Argentina?
No se si te referís a los controles que hacen los bancos para prevenir el lavado de dinero y las operatorias sin conocer a los clientes. Estas precausiones están siendo impuestas a todos los bancos y si bien pueden crear algunas dificultades para mover dinero a través de transferencias bancarias, ayudan a impedir que se hagan transacciones ilegales. No creo que se puedan eliminar. En realidad, en muchos países de Latinoamérica, el nuestro entre ellos, las dificultades para el movimiento de dinero limpio y legal provienen principalmente de normas internas, aunque en el caso de nuestro Banco Central ha hecho mucho, recientemente, para remover estos obstáculos. No descarto que en los Estados Unidos haya todavía muchos bancos que ven a cualquier transferencia hacia a la argentina como un movimiento de dinero sospechoso, pero esa imágen debería ir cambiando. Un abrazo.
GRANDE MAESTRO SI ESTE PUEBLO TENDRIA UN POQUITO DE MEMORIA SERIAS UN GRAN IDOLO . QUE VAMOS HACER HAY QUE CONFORMARSE CON LO QUE HAY .NO SE PUEDE IR CONTRA TODOS. LOS PROBLEMAS DE FLIA QUE E TENIDO POR DEFENDERTE AMUERTE. YO YA TENGO 68 AÑOS Y LE DI A MI HIJO ESTUDIO TERCIARIO.PENSANDO EN LO MEJOR PARA EL. HACE 1 AÑO SE ME FUE A VIVIR A SUECIA FORMO PAREJA Y YA LE DIERON SALUD Y CIUDADANIA. MI CEREBRO ESTA CONTENTO,PERO MI CORAZON LLORA TODAS LAS NOCHE POCAS VECES MAS PODRE VER A MI HIJO ANTES DE MI MUERTE. MI FAMILIA PARTIDA AL MEDIO . SI YA SE OTROS DIRAN QUE HAY COSAS PEOTES . PERO MI SEÑORA Y YO SUFRIMOS. POR CULPA DE LOS POLITICOS .SALUDOS CORDIALES ABRAZOS. TE FELICITO POR TRABAJAR JUNTO CON TU HIJA TE ENVIDIO SANAMENTE
Gracias Roberto. yo también te envío un abrazo y los mejores deseos de que puedan ver a toda tu familia a menudo. Nosotros también tratamos de hacerlo, porque todos nuestros hijos y nietos viven en los Estados Unidos. Afortunadamente ellos vienen para acá con frecuencia y nosostros también viajamos para allá a menudo. Además nos comunicamos todos los días por Skype, especialmente con nuestro nietos, a los que les gusta sentarse frente a la computadora. Un abrazo.
Esta fuerte convicción es la que me llevo a escribir este Libro. Gracias Dr. Juan
Gracias a vos Juan, por valorar nuestro trabajo. Un abrazo.
Con todo respeto, a su recomendacion, le respondo con la mía: por favor lea y critique el trabajo que le adjunto!
«CAMBIAR EL SISTEMA DE RECURSOS PARA EL ESTADO HA DE SER PUNTO DE PARTIDA PARA EL PROGRESO DE LA ARGENTINA»
Hector R.Sandler
I. Ante la actuación conjunta del poder ejecutivo nacional con la totalidad los gobernadores de los estados provinciales se alzan voces demandando modificaciones al régimen de impuestos vigente. No configuran un parejo y fundado pedido de reforma al sistema de impuestos implantado desde 1932 a partir del “provisorio” Impuesto a los Réditos (ganancias) establecido solo por 3 años” y que a la fecha ha dado lugar a tupida red legal que impone casi un centenar de impuestos que gravan la producción y el consumo. Este sistema impositivo en anti económíco, pues por efecto pone en vigencia efectiva a dos disparatados principios: “produce y serás penado ; consume y serás castigado” .
2. En recientes jornadas llevadas a cabo por empresarios, Cristiano Ratazzi presidente de FIAT CHRYSLER AUTOMOBILE a modo demanda e interpretando el sentir de todos los reunidos declaró: “los impuestos a los ingresos brutos y a los sellos son distorslvos y tienen que desaparecer” ( La Nación, nov.22, 2017) . No dio soluciones, pero dejó claramente expuesto el más serio obstáculo a la producción.
3. En igual sentido , en el mismo día, los dueños de los Supermercados hicieron pública su molestia por ser considerados culpables del alza de los precios.. “Si la presión impositiva no baja se frenará la llegada de inversiones al país”, expresaron todos. Un importante supermercadista como Alfredo Coto, fue terminante: “Cuando nos preguntan (que hacer) , lo primero que decimos (es) bajen los impuestos” . Afirmación que ratificó con esta otra: “Si la Argentina necesita inversiones va a tener que bajar los impuestos”. Lo acompañaron en su opinión Daniel Fernández (Carrefur), Federico Braun (La Anónima) y Agusto Beccar Varela (Walmart). Matias Videla en nombre del grupo al que pertenecen Jumbo, Disco y Unicenter, denunció que “la Argentina no solo aplica el IVA mas alto de la región sino que también a nivel local el grupo (de mercados) enfrenta gravámenes que no existen en otros mercados, como Ingresos Brutos y el Impuesto al Cheque” (La Nación, nov.22, 2017).
4. Los efectos del actual sistema de impuestos argentinos es una réplica del suplicio de Sísifo. Tiende a destruir a todo productor que pague todos los impuestos. La legislación impositiva vigente, como renovado Zeus castiga a todo empresario. Aquel que ha alcanzado la cima , solo habrá llegado a un punto en el que el cumplimiento de la carga impositiva lo hará descender al infierno formado por las demandas de sus trabajadores insatisfechos y los acreedores impagos. Algunos pocos subsistirán y sólo para remontar la cuesta en un incierto futuro. Muchos, en especial los más jóvenes no llegan o alcanzadas sus orillas , desaparecen del “mundo empresarial”. Solo subsisten quienes consiguen ser “clientela” del “director” de la economía actual : el Estado nacional.
5. Una señal de este desgraciado estado de cosas aparece en el editorial de La Nación del mismo día que comentamos. En ella, entre otras corre esta afirmación : “La propensión a informalidad en el trabajo dependerá del nivel de presión impositiva sobre el empleo. Todo lo que hay es una esperanza de que en el futuro la carga tributaria continúe reduciéndose a la par del gasto público.” (La Nación, nov.22, 2017)
El editorial reconoce que la carga tributaria por el actual sistema de impuestos es abrumadora para la actividad económica , razón por la demanda de una adecuada reforma legal.
6. Después de casi noventa años de progresiva vigencia y continuo crecimiento del sistema de impuestos iniciado en 1932 , éste se ha transformado en el principal enemigo de la producción, la comercialización , el consumo interno y de los beneficios de la exportación.
7. Varios y terribles agravantes ha acarreado el actual sistema de impuestos. Muchos son los males, pero el peor ha sido y es la deformación demográfica argentina. Las últimas cifras indican que alrededor del 90% de la población es “urbana”. Pero esta palabra no significa mayor “urbanidad”. La efectiva vida social es dominada por la “aglomeración” Más de un 50% de la población vive hacinada en las más opuestas formas al desarrollo de la persona , individual y social a la vez. Unos aglomerados en elegantes edificios denominados “ propiedad horizontal”, los otros hacinados en tugurios , precarias construcciones y viejas construcciones “tomadas” y en las super pobladas “villas miseria”. Son los “sin tierra”. Es de no creerlo: en un inmenso territorio más 2,700.000 km2 más de la mitad de la población total vive hacinada en cuatro cinco grandes ciudades , cuyas superficies sumadas apenas llegan los 5.000 km2: la CABA, el Gran Buenos Aires, La Plata, gran Rosario y gran Córdoba . El otro 40% de la población replica el “hacinamiento”. Lo hace en “capitales” de cada provincia, territorialmete vacías. Como contratara de este hacinamiento , el vacío poblacional . El desierto que abominaba Alberdi domina en el panorama demográfico argentno. Esto es un “éscandalo demógrafico” puesto que nuestro país cuenta con la segunda “pampa” del mundo , con un feraz territorio, dotado de agua y bendecido por un amable clima anual. Esta dupla “hacinamiento/desierto” no es obra de un oculto enemigo. Es efecto del derecho positivo: el Código Civil que impuso el Derecho Romano de propiedad sobre la tierra en 1869 y reprodujo el de 1994 y las leyes de impuestos que castigan al trabajo y el consumo desde la establecida desde 1932.
8. Otro efecto traumatizante emergió de esta dupla fatal: la falta de oportunidades para animar la economía social. En amplia mayoría la población activa visualiza como “tabla de salvación” llegar a ser empleado del Estado. El crecimiento de la planta estatal se ha duplicado en los últimos quince años y lo sigue haciendo sin cesar. Mientras la economía social es deprimida por crecientes impuestos, el plantel de la administración pública crece sin cesar. El Estado creado para facilitar el desarrollo de una sociedad con población e instituciones fuertes por la Constitución de 1853 (medítese el Preámbulo aun vigente) , mediante aquella funesta legislación ha mutado en una taenia solium – lombriz solitaria – que devora los frutos de su hospedador , la sociedad y con ello la vida de cada familia, de cada ser que cada día nace.
9. Los males dominantes que agobian por doquier no podrán ser corregidos, ni será posible evitar otros peores, si se mantiene el actual sistema impositivo. Necesitamos otro que surta de recursos para afrontar el gasto público y – a la vez – fortalezca y expanda la economía social. ¿Es esto posible? Sí, lo es. Con distintas modalidades se lo practica en aquellos países que hoy suelen ser citados como los más apetecibles para trabajar y vivir. Aquellos hacia los cuales ya han emigrado más de 3 millones de argentinos y otros tantos sueñan hoy con emigrar. Son los mismos países en los que miles de argentinos depositan “sus capitales” en moneda sana, “logrados” cada cual del modo más diferente, y que todos – sin distinción – suelen callar.
10. En reciente libro (*) se ha tratado de mostrar un camino para afrontar la más urgente e importante política económica a practicar: sustituir el actual régimen impositivo por un sistema que aliente a la producción y el consumo de todos a la vez que asegure un continuado y general progreso. La idea está. El camino es posible. Pero muy poco probable es que sea recorrido mientras en la mente de los intelectuales argentinos, los formados en la educación superior, la causa de la decadencia económica y social por obra del “derecho vigente” no sea visualizada .
__________
(*) Héctor R.Sandler / Guillermo A. Sandler, Progreso Económico con Justicia Social. Mas recursos públicos con menos impuestos, PROSA EDITORES, Buenos Aires, 2016
Hola Héctor. Suscribo en un 100% su opinión sobre la necesidad de un sistema impositivo totalmente diferente. Un abrazo
Es muy importante que la gente pueda elegir su moneda; incluso yo agregaría la UVA, otra modalidad de ahorro y crédito.
Pero en Argentina en su historia siempre hubo y hay un problema adicional, la seguridad jurídica, que hace que el mercado financiero sea muy pequeño en Argentina comparado con el resto.
Completamente de acuerdo. Muchas veces, la gente saca sus ahorros de Argentina por temor a la falta de seguridad jurídica. En ese sentido , la pesificación compulsiva de los ahorros en dólares que se decretó en 2002 tuvo y tendrá un efecto muy negativo. Un abrazo.
Mingo, cuando va a estar disponible tu último libro en Argentina?
Un abrazo,
Juan Manuel
A fines de marzo o principios de abril. Un abrazo.
Domingo Cavallo,
Si su amigo economista le propone la reducción del déficit como la clave, de dónde surge disociación de esa propuesta con plan de convertibilidad del peso si, tal como ocurría en los 90´, la idea fue que se efectuó una promesa creíble de que no se emitiría más para financiar el fisco?. Teoricamente ambas piezas del plan irían de la mano. Es decir, si se le ata las manos al BCRA para emitir, las chances de llevar el déficit fiscal a las nubes se reducirían drásticamente porque sólo les queda la opción del endeudamiento pero el político sabe que no es ilimitada. En mi humilde opinión, ambas medidas son complementarias.
Un abrazo.
Sin duda. Mi punto es que aún con un déficit fiscal primario bajo o nulo, si el Tesoro tiene que pagar muy altas tasas de interés por el stock de deuda en la moneda local, el déficit total puede ser muy alto y la inflación continuar con fuerza. Por eso un sistema monetario que permite mantener las tasas de interés a niveles razonables, debería ayudar a estabilizar. Un abrazo.
Releído hoy tu artículo de 2014 cuando Cambiemos no existía surgen algunas preguntas.
En primer lugar una aclaración de porqué la unificación del tipo de cambio que hizo el gobierno de Macri no provocó un Rodrigazo como temías entonces.
En segundo lugar hoy parece que el escenario coincide con tus predicciones de que el gobierno fracasaría en su intento estabilizador si pretende mantener al peso como moneda inconvertible sumado a contraer la oferta monetaria con un alto déficit fiscal lo que provocará una pérdida de credibilidad y de su poder político.
En tercer lugar está hoy el gobierno en condiciones de cambiar la regla monetaria?
Que efectos tendría en la actual política monetaria?
Como se lograría por este medio bajar el costo de endeudamiento del gobierno como aparentemente ocurrió en Perú frente a Brasil?
Me parece oportuno clarificar estos puntos para facilitar la comprensión de la dimensión y efectos del cambio?
Desde ya te agradezco tus contribuciones que hoy parecen más necesarias que nunca!
La razón por la que yo creía en 2014 que una unificación cambiaria, en ese momento, provocaría un Rodrigazo es porque el gobierno carecía totalmente de credibilidad y no podría controlar los efectos secundarios de una fuerte devaluación inicial, como no lo pudo controlar el gobierno de Isabel Perón en 1975. La unificación cambiaria decidida por Macri el 18 de diciembre de 2015 no produjo un Rodrigazo porque el gobierno era creíble y anunció un enfoque económico razonable, busqueda de la estabilidad e insersión en la economía global. A pesar de ésto, la unificación cambiaria ntes de haberse normalizado la relación financiera con el exterior, provocó una depreciación real exagerada del peso que luego la inflación se encargó de revertir. Por eso yo sostengo, como lo había sugerido en mi libro de 2014, que antes de la unificación y liberalización total del mercado cambiario era importante resolver el problema de los holdouts y conseguir que la entrada de capitales por el contado con liquidación, prácticamente eliminara la brecha cambiaria. De paso, esperar ese período habría permitido evitar tener que pagar las pérdidas que generaron las ventas de dólares futuros a los precios del mercado oficial. Además, era más importante pagar el precio inflacionario inmediato de los ajustes tarifarios completos, para eliminar los subsidios económicos, que provocar un aumento de la inflación por devaluación real exagerada. Con respecto a lo que el gobierno puede y debería hacer ahora como forma de asegurar que la inflación siga bajando y se mantenga la reactivación económica, te remito a los varios posts que subí desde el 28 de diciembre, en particular a los que se refieren a la armonización de la política monetaria y el manejo de la deuda pública. Un afuerte abrazo.
De. Cavallo tengo 2 preguntas. que opina de la marcha que organizó moyano ayer ? Y qué opina que el economista Javier Milei que representa las ideas de la libertad haya ido a la misma ? El liberalismo tiene algo que ver con la marcha para usted ? Le pregunto porque sé que tiene ideas cercanas y coincide mucho con el.
Yo creo que a Moyano sólo le interesa aliviar su situación judicial. Con respecto a la participación de Javier Milei, a quien respeto y aprecio, no la entiendo. Un abrazo.
Dr Cavallo, qué placer volver a leer ese último capítulo de Camino a la estabilidad !!! Ahora bien, después de haber leído sus posts recientes y los numerosos comentarios (algunos a mi modo de ver muy buenos) y viendo la evolución de la economía argentina estos últimos meses, creo que estamos en un impasse, en un pantano que nos engulle aceleradamente y que la luz al final del túnel aún no se ve!!! Una pena !
Viendo las cifras de los déficits fiscales y de los déficits comerciales (cf. buena nota de Ochoa en Clarín) la impresión que da es que la economía argentina es inviable.
Nunca estuve tan pesimista. Lo saludo con respeto y reconocimiento por sus aportes. Mario
Si, estamos en un impase, pero del que se puede salir si el gobierno se animara a pagar un costo político en el corto plazo para recoger buenos resultados a mediano plazo. Para ello tendría que explicar en detalle porqué adopta cada decisión relacionada con los ajustes necesarios. En un reportaje que le hacen hoy a Pagni en la Nación, él recuerda una deficición de Fernando Enrique Cardozo que hay que recalcarle al Gobierno de Macri: Gobernar es explicar. Un abrazo.
DR CAVALLO: COINCIDO PLENAMENTE Y TENGO LA CONVICCION DESDE HACE AÑOS QUE UNA DOLARIZACION TOTAL DE LA ECONOMIA, TERMINA DEFINITVAMENTE CON LA INFLACION. PERO CREO QUE A LA ARGENTINA TAMBIEN LE HACE FALTA ABRIR MAS SU ECONOMIA, DESREGULAR SERVICIOS Y ACTIVIDADES PROFESIONALES, READECUAR LOS CONTRATOS DE CONCESIONES Y PRIVATIZACIONES, PERMITIR LA INVERSION DIRECTA DE CAPITAL PRIVADO. MUCHO DE ESTO UD LO HIZO A PARTIR DE 1992 PERO NO SE CONTINUO. TAMBIEN FALTARIA UNA REORGANIZACION NACIONAL Y UNA REDUCCION DE CARGOS ELECTIVOS (CONVERTIR LAS 24 PROVINCIAS EN REGIONES Y BAJAR A LA MITAD CANTIDAD DE LEGISLADORES, LIMITANDO A APENAS 5 EL NUMERO DE MINISTERIOS). ESPERO SU REFLEXION. GRACIAS POR SU TIEMPO
Sin duda, a un conjunto de decisiones como las que vos describís es a lo que me refiero cuando hablo de un cambio de organización económica y el lanzamiento de un plan de estabilización y desarrollo. Un abrazo.
Siempre he pensado por cuenta propia lo que has expresado y he terminado absolutamente convencido luego de aprender de tus fundamentos. Dicho esto en el tema del post no me cabe mas que agradecer.
Desde hace algún tiempo me suenan algunos ruidos desordenados en la cabeza… en temas en los que tengo muy escasa o nula formación, en lo social y desde allí factores comunes que impactan en todo el tratamiento de la problemática de la economía y producción argentina.
Un precio no es mas que la conciliación entre la oferta y la demanda, y la inflación no deja de ser una conciliación inexistente o precaria. Noto que en Argentina la conciliación es muy difícil o casi imposible… entre el salario y el factor empresario, el Estado y lo privado y entre los individuos mismos.
Recientemente en este blog se dieron ejemplos de “buenos empresarios” y observé una vez mas que todos tenían control accionario de sus empresas…. vale decir que no tuvieron la necesidad de conciliar su capital con otros.
El pequeño productor agropecuario se queja del pool de siembra que en definitiva no es más que el resultado de la capacidad asociativa… y todo es así.
El primer quinquenio de los ’90 no fue la simple convertibilidad sino una carambola de factores que concatenados implicaron un cambio de paradigma. Sin embargo debemos de reconocer que el pilar central fue la convertibilidad que en definitiva fue un corset que se puso al tipo de cambio… que en definitiva fue la conciliación entre la demanda y oferta de pesos y dólares.
Recientemente escuchaba al CEO de Apple, Tim Cook decir que él buscaba ofrecer algo nuevo o mejor…. Que de la relación entre el producto y el consumidor surge el resultado en forma naturalmente. No dejo de pensar lo extravagante que sonaría en Argentina una declaración de este tipo… un empresario que pone en segundo lugar los resultados, sin embargo Cook comanda la empresa de mayor valorización patrimonial en el mundo… Lo interesante es que se llega a dicha valorización por la conciliación de precios de sus acciones en los mercados.
¿Pueden los mejores planes y formulas normativas obtener resultados si no se logran conciliaciones?
¿Puede haber liberalismo si la conciliación de factores es inexistente?
No tengo dudas que poner clausulas gatillo en convenios ha sido un error… pero, nuevamente, son conclusiones de la casi imposible conciliación de los factores.
No tengo dudas que lo logrado en el primer quinquenio de los ’90 no pudo sostenerse por las dificultades conciliatorias entre la Nación y las Provincias en el segundo…
No tengo dudas en afirmar que el liberalismo es no solo la mejor formula sino la única para el logro del bienestar y el desarrollo del individuo… pero últimamente me cuestiono su aplicabilidad en Argentina si no se ha podido realizar un tratamiento sociológico y/o cultural previo que escapa a mi entendimiento y conocimiento pobera en la materia. No tengo la menor duda que tus marcos normativos descriptos son condición necesaria pero me pregunto si son suficientes habida cuenta lo que he intentado tan desprolijamente expresar. Por cierto, esta «patología» es propia de latinoamerica pero exacerbada en Argentina respecto de Perú, Chile…, Brasil y Uruguay.
Gracias Mingo por tu ciclópea, gran abrazo. Alex Daziano
Entiendo Alex. Lo que vos llamás conciliación, si entiendo bien, es la armonización de intereses de las personas en sus distintos roles, productores, consumidores, empleadores, trabajadores, accionistas, genentes, sector público, sector privado, agricultura, industria, etc. Es cierto que en nuestra sociedad han existido muchos elementos que han perturbado el proceso de armonización de intereses. En lo económico ha sido la utilización de la inflación como forma de cobrar un impuesto no legislado que permite una suerte de robo en cadena de unos a otros sin que el robado encuentre formas de defenderse. En lo político ha sido el corporativismo, es decir la formación de grupos que han tenido por objeto pelear por que las reglas de juego de la economía, es decir la legislación, los favorezca, aún a costa de que desfavorezca al conjunto. Estos defectos organizativos se vieron acentuados por la tendencia al aislamiento internacional y el encerramiento de la economía. En mi libro de historia económica que en pocas semanas saldrá publicado por El Ateneo (se trta de la traducción del libro publicado en inglés el año pasado) me refiero a todos estos temas. Un fuerte abrazo.
Doctor, una vez más gracias por clarificar esto de fortalecer al peso permitiendo el libre uso de otras monedas extranjeras como lo hace Perú, país que visité hace unas semanas atrás por tercera vez, aunque estuve sólamente en Lima. Más allá de que aún se ve pobreza en algunos barrios, el progreso es evidente. Al ver cadenas internacionales de todo tipo me acordaba de Argentina en los años 1990, cuando usted estaba al frente de Economía.
El asunto es que el argentino promedio ya tiene incorporado un sexto sentido que le indica que debe ahorrar en dólares porque tarde o temprano el gobierno de turno va a estafarlo con una devaluación de la moneda nacional. Y a eso hay que sumarle el «honroso» historial del Banco Central en materia monetaria e inflacionaria; bueno, en realidad hablo de lo mismo. Por eso veo difícil que el peso se convierta en una moneda de reserva a largo plazo y prefiero la dolarización porque le va a poner un candado a los apetitos gastomaníacos de los políticos. Fíjese que Correa en Ecuador gracias al dólar no pudo hacer todas las locuras económicas que hizo el chavismo en Venezuela.
Para terminar, espero que hayan aceptado la apelación a la sentencia que tuvo en su contra y si usted se considera un viejo, le recuerdo que un tal Donald tiene igual edad y preside la primera potencia del planeta. Otro viejo llamado Pedro Pablo Kuczynski preside Perú a sus casi 80 años.
Gracias Andrés. Pero lamentablemente en nuestro país, queienes asumimos responsabilidades políticas sin intenciones de robar y, por lógica, no tratamos de comprar impunidad de antemano, luego sufrimos persecusión judicial que nos saca del ruedo. Yo sigo todavía con varios juicios pendientes. No se si se van a terminar antes de que ya sea irremediablemnte viejo. Por el momento me sigo sintiendo jóven. Un abrazo.
Sr. Domingo Cavallo, me gustaría conocer su opinión acerca de las cryptomonedas, son viables? es una buena inversión? Muchas gracias desde ya y disculpe si ya le preguntaron por este tema. Saludos.
No creo que sean buena inversión para un n financista. Sufren de volatilidad extrema. Pueden ser una inversión para gente que no le tiene miedo al alto riesgo y diversifica eficazmente su portafolio. Un abrazo.
DR:
Me tomé el trabajo ( y el estudio) de leerlo, ahora hace falta que lo lea MACRI.
Saludos.
PD: No puedo creer que en el gobierno haya gente que lo critique a UD. y tampoco puedo creer que en ROSARIO no quieran vender sus libros.
Muchas gracias Gustavo. Espero que mi próximo libro, que estará disponible en Abril, pueda adquirirse en Rosario. El problema con Camino a la Estabilidad es que fue publicado en 2014 y quizás las librerías ya no creen que sea vendible. Un abrazo.
Dr Cavallo. Usted vino a dar una charla a mi universidad (Utdt) y la realidad es que se convirtió en uno de mis Idolos en temas de teoría económica. Por eso le tengo una pregunta que no logro encontrarle respuesta. Supongamos un bien que puede ser de segundo orden que es utilizado en varios de los procesos de producción como supongamos el acero, si se reduce drásticamente el costo de producción del acero, habría un fenómeno que se lo podría definir como «deflación de costos»? Se que no es asi porque entiendo que la inflación/ deflación son siempre fenómenos monetarios y que no puede haber un cambio generalizado en los precios relativos en la misma dirección de todos los bienes de la economía. Donde esta fallando mi análisis? Quiero entender desde una vision austriaca que sucedería en ese contexto, seria como la contracara de la convalidación monetaria de Friedman para la inflación de costos. Muchas gracias.
Cuando los costos de producción de los bienes bajan por aumento de la productividad o progreso tecnológico, sin duda que ayudan a la deflación o a reducir la tasa de inflación, porque si bien la inflación es un fenómeno básicamente monetario, en economías estables se ponen de manifiesto también los fenómenos reales que en economías inflacionarias resultan insignificantes frente a la magnitud de la inflación originada en la expansión monetaria. Por ejemplo, en este momento en las economías avanzadas, a pesar de la fuerte expansión monetaria los precios se mantienen muy estables. Esto es consecuencia del cambio tecnol´+ogico y la competencia, que genera bajas en muchos precios. Un abrazo.