Seguro que a los carteles Macri-Cavallo los paga Parrilli.

Ha comenzado la campaña sucia. Tratan de incomodar y castigar a Macri. Los voy a poner al descubierto. Parrilli debería conocer cómo era mi relación con Nestor Kirchner y con Cristina. Basta que yo la cuente en detalle, para que esto que están haciendo, les resulte un tiro por la culata.

Tengo innumerables pruebas de que Néstor y Cristina Kirchner apoyaron las políticas que implementé como Ministro de Menem y De la Rúa, mucho más que Mauricio Macri, a quien, en esa época, yo casi no conocía.

Además como conté en mi libro «Camino a la Estabilidad», en 1999, Kirchner quería bajarlo a Palito Ortega y que yo  aceptara ser candidato a vicepresidente de Duhalde en lugar de competir por la Presidencia. Transcribo el texto completo:

«Una última reflexión sobre las causas de la popularidad o impopularidad de los políticos. Duhalde suele decir que perdió las elecciones de 1999 porque había anunciado el abandono de la convertibilidad, como sugiriendo que la gente se equivocó al no votarlo. No es cierto que el haya renegado de la convertibilidad, al menos no públicamente. Su problema fue poner en duda si la Argentina debía seguir pagando la deuda pública. Eso asustó a muchos votantes de clase media. »

 «Me consta que él lo sabe, porque por iniciativa de Néstor Kirchner, unos meses antes de la elección de octubre de 1999, nos reunimos Duhalde, Kirchner y yo para escuchar una idea que Kirchner quería proponer. Como las encuestas venían dándolo ganador a De la Rúa, quien hacía campaña prometiendo que con él, un Peso seguiría siendo un Dólar, la propuesta de Néstor era pedirle a Palito Ortega que resignara su candidatura a la vicepresidencia para que yo ocupara esa posición.»

«Yo les dije que me parecía un disparate, porque la gente que manifestaba intención de votarme para presidente, no iba a trasladar su voto a Duhalde, aunque yo figurara en la lista como candidato. Duhalde mandó a hacer una encuesta y resultó que sólo 3 de cada diez que habían planeado votarme, votarían una fórmula Duhalde-Cavallo. Los otros 7 se sumarían a la fórmula De la Rúa-Álvarez.»

«Si Duhalde consideraba que las reformas de los 90 habían sido un error, nunca hubiera siquiera escuchado la propuesta de Néstor Kirchner«. (Página 33 de Camino a la Estabilidad, Sudamericana, 2014)

Voy a seguir mostrando pruebas de la falta de escrúpulo de este gobierno que ha hecho de la mentira y la infamia su estrategia política.

 

¿Cómo se consigue un «shock» de confianza?

Uno de los visitantes del blog me preguntó sobre la relación de mi propuesta en el libro «Camino a la Estabilidad» con el «shock» de confianza del que hablaba siempre el Ingeniero Álvaro Alsogaray. Esta pregunta me recordó la conferencia conjunta que habíamos dado con el ingeniero Alsogaray en el Consejo Argentino de Ingenieros en 1988. Una transcripción de mi conferencia aparece en el capítulo VI de mi libro «Economía en Tiempos de Crisis», que editó Sudamericana en 1989.

Me sorprendió encontrar que el tema que discutimos entonces tiene plena actualidad. Por eso recomiendo su lectura. El título es «Sistema económico y shock de confianza: un debate con Álvaro Alsogaray«. De paso les comento a los jóvenes que no vivieron aquellas épocas, que por entonces los seguidores de don Álvaro Alsogaray, el líder político más relevante del liberalismo, me consideraban demasiado «desarrollista» para ser liberal. A su vez, los seguidores de Rogelio Frigerio, el padre intelectual del «Desarrollismo», me consideraban demasiado liberal para ser desarrollista. Pero yo me enorgullecía de tratar de prestarle atención al pensamiento y a la experiencia de los dos. En un próximo post voy a subir la transcripción de mi debate con Frigerio.

¿ Que pasará con el precio del Dólar cuando se re-unifique y liberalice el mercado cambiario?

Hay cada vez más gente que advierte que más tarde o más temprano el nuevo gobierno va a tener que eliminar el cepo cambiario, es decir, unificar y liberalizar el mercado del Dólar. Tanto Macri como Massa han insinuado que se moverán en esa dirección. Y a pesar de que Scioli no lo menciona, si llegara a ser presidente, cualquier economista profesional que lo asesore le dará el mismo consejo.

Sobre que pasaría con el Precio del Dólar a partir de la unificación y liberalización hay opiniones y preocupaciones muy divergentes.

Por un lado están los que piensan que dada la gran emisión monetaria y la inflación reprimida, la brecha cambiaria al momento de asumir el nuevo gobierno va a ser muy grande y que, por consiguiente, una inmediata unificación y liberalización del mercado cambiario llevará el precio del Dólar en el mercado único y libre al nivel precedente en el mercado paralelo (o blue). Sostienen que esta fuerte devaluación del Peso en relación a su cotización previa en el mercado oficial, va a exacerbar la inflación, provocará una caída grande los salarios reales y pondrá en marcha una puja distributiva tipo «Rodrigazo», sobre todo teniendo en cuenta que se partirá de una gran déficit fiscal financiado con emisión monetaria.

En el otro extremo están quienes piensan que el problema va a ser una avalancha de capitales del exterior que llevará a una apreciación del Peso, es decir, a una caída en el precio del Dólar con la consiguiente pérdida de competitividad de la industria exportadora y sustitutiva de importaciones.

Yo creo que hay que comenzar descartando la segunda de las preocupaciones. Será muy bueno que entren muchos capitales atraídos por las oportunidades de inversión y el clima de confianza que el nuevo gobierno sea capaz de generar. Incluso hay que facilitar esa entrada de capitales permitiendo que puedan firmarse contratos en dólares y que quienes traigan esos capitales, mientras no los utilicen para pagos internos, puedan mantenerlos en cuentas en dólares.Para aventar el peligro de que esta fuerte entrada de dólares cause deterioro de la competitividad lo que el gobierno debe hacer es eliminar todos los impuestos que afectan la competitividad y desalientan la inversión eficiente.

Si el nuevo gobierno quiere crear un clima favorable de inversión y conseguir que la producción aumente de inmediato, tiene que eliminar las retenciones a las exportaciones y también las prohibiciones y restricciones cuantitativas a exportaciones e importaciones, permitir el ajuste por inflación de los balances e indexar las escalas y el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, disponer que el impuesto a las transacciones financieras se pueda deducir de IVA y ganancias y conseguir que las provincias eliminen el impuesto a los ingresos brutos en las etapas intermedias de producción.

La preocupación opuesta, es decir que por falta de confianza la unificación y liberalización provoque una estampida inflacionaria, el precio del Dólar se vaya a las nubes y se produzca un efecto «Rodrigazo» debe ser mitigada anunciando de entrada un conjunto coherente de nuevas reglas de juego enderezadas al crecimiento con estabilidad. En primer lugar será necesario dejar que los precios que han sido artificialmente contenidos por debajo del nivel de equilibrio de mercado o por debajo de los costos de producción, generando demanda de subsidios, reflejen la realidad. La exteriorización de esta inflación reprimida debe ser explicada como un reajuste de una vez para siempre y no de un salto en la tasa de inflación. El argumento central para que la gente lo entienda es que al mismo tiempo se eliminan los subsidios y los impuestos distorsivos y que el déficit fiscal remanente será financiado con el crédito público que renacerá de la confianza y adoptará la forma de entrada de capitales.

El salto en el precio del Dólar en el mercado oficial no producirá fuertes reajustes en los precios de los productos importados o substitutivos de importaciones, porque la existencia previa de restricciones cuantitativas a las importaciones ya habrán permitido que los precios de los productos importados y sus sustitutos se valoricen al precio del Dólar en el mercado paralelo y no a la cotización oficial.

En cualquier caso, si de entrada no aparece la avalancha de capitales del exterior que evita la devaluación exagerada del Peso, la flotación posterior del Peso en el mercado cambiario único y libre sin intervención del Banco Central acompañada por una política monetaria y fiscal que no permita financiamiento monetario del déficit, llevará a que el Precio del Dólar caiga hasta alcanzar un nivel de equilibrio sostenible en el tiempo. Esa caída del precio del Dólar posterior a la reunificación, será el mejor mensaje estabilizador de la economía.

Será clave que cuando el precio del Dólar comience a bajar en el mercado único y libre no reaparezcan los devaluo-maníacos o los teóricos del tipo de cambio real alto, a recomendar que el Banco Central emita dinero para comprar divisas como lo hicieron a partir de 2004.