Hablando de Tucumán…

Todos estamos angustiados por lo que está ocurriendo en Tucumán. Es realmente lastimoso que la dirigencia que hoy gobierna esté tan alejada de la que esa provincia fue capaz de ofrecerle al País en el pasado y de la que actúa en organizaciones de la sociedad civil, en las universidades y en su medios de prensa independientes, que fue y sigue siendo muy valiosa.

Hace un año presenté en San Miguel de Tucumán mi libro «Camino a la Estabilidad» y debo reconocer que fue, junto con Rosario y Córdoba, el lugar en el que encontré el mayor interés por entender lo que nos pasa y cuales son las posibles soluciones. Ojalá esos jóvenes que conocí en esa oportunidad formen parte del recambio dirigencial que el pueblo tucumano reclama con razón.

Si bien el video es de un año atrás, lo subo al blog para demostrar que cuando el populismo esté definitivamente derrotado, Tucumán podrá aprovechar su valioso capital humano.

Kicilloff y Cristina cada vez hunden más a Scioli

Cuando Cristina le enrostra a Scioli su amistad con Macri y Kiciloff le llama a Macri aplaudidor de Menem, están tratando de humillarlo y mostrar que si es elegido Presidente se verá obligado a continuar con sus mismas políticas, aunque signifiquen el fracaso estrepitoso de su gobierno.

Todo el mundo sabe que tanto Néstor Kirchner como Daniel Scioli aplaudieron a Menem desde posiciones de expectancia mucho mayores que las de Mauricio Macri, al punto que Kirchner hizo muchas campañas acompañando a Menem desde su provincia, comenzando por la de 1991, cuando ganó la gobernación de Santa Cruz gracias al impacto positivo de la convertibilidad. A Scioli, Menem le pidió que aceptara ser candidato a Diputado Nacional en 1997 para presentar una figura que pudiera competir conmigo. Yo acababa de crear Acción por la República y estaba muy enfrentado con Menem por mis denuncias sobre las mafias enquistadas en el poder.  Y en 2001 fue el PJ Menemista el que me propuso que nos aliáramos para presentar candidatos nacionales en la Capital Federal. Así surgió la Candidatura de Scioli para Diputado Nacional y la de Horacio Liendo para Senador en la elección de Octubre de aquel año.

Por los blogs circula una copia de aquel voto y la crónica de la campaña de esos días. Leyendo esa crónica de 2001, la gente puede pensar que en lugar de votar a Macri (intención que me atribuye Kiciloff sin que yo lo haya dicho) voy a votar a Daniel Scioli. Debo decir que lo haría de no ser porque creo que las circunstancias historícas lo han colocado a Scioli en una posición desde la que le resultará imposible revertir la estanflación y la decadencia general a la que nos han llevado las políticas del Kirchnerismo.

Aún así, si Scioli tiene la mala suerte de ser elegido Presidente con todo el condicionamiento que le está planteando el Kirchnerismo, haré votos para que Dios le de fuerza y valentía para sacarse de encima esta mochila perversa e intente gobernar como le dicta su conciencia y su sentido común. Sigo pensando, como en 2001, que Scioli es una persona bienintencionada y que tratará de obrar bien.

Bein no asesora bien a Scioli

Cuando Bein le dice a Scioli que la liberalización y unificación cambiaria que propone Macri va a provocar una fuerte devaluación y un golpe inflacionario, mientras que continuando con el cepo cambiario se evitará la devaluación y la inflación podrá terminar más baja, no le está diciendo la verdad.

Si Scioli resulta elegido Presidente y mantiene el cepo cambiario, lo más probable es que el Dólar en el mercado paralelo suba mucho más de lo que lo ha hecho hasta ahora y la mayoría de los precios de la economía subirán como el Dólar paralelo. En algún momento el gobierno tendrá que ajustar el precio del Dólar oficial, como lo hizo en enero de 2014, porque ya no tendrá reservas para seguir interviniendo. Es muy probable que cuando ello ocurra, la devaluación termine siendo mucho mayor que la que surgiría de una temprana liberalización y unificación del mercado cambiario.

Además, si esa fuerte devaluación se produce sin liberalizar el mercado cambiario, es decir, dejando que el paralelo también suba, y cuando el gobierno ya sea mucho más débil, la probabilidad de que se transforme en un Rodrigazo es mucho mayor que si el cepo cambiario se elimina inmediatamente despues de que asuma el nuevo gobierno.

Ojalá la intuición de Scioli le permita advertir que le están brindando un muy mal asesoramiento. Para seguir manejando la política monetaria y cambiaria como lo hacen la dupla Kiciloff-Vanoli, mejor sería que le encargue a ellos la toma de decisiones. Al menos, si finalmente se produce el Rodrigazo, Scioli podrá atribuirlo a la continuidad de la gestión económica heredada y no a la estrategia de su propio equipo. Y, en ese caso, podrá recurrir al equipo económico de Macri que es el que está diagnosticando correctamente las causas del actual problema estanflacionario.