Esta es la síntesis de mi disertación que publicaron los organizadores de la conferencia en su página de facebook. Luego de la síntesis (reproducida en cursiva), quienes tengan suficiente paciencia y tiempo pueden mirar el video.
El economista y político argentino, Domingo Cavallo, participó del Ciclo de Conferencias “Qué pretendo para la Argentina”, organizado por el Rotary Club de Buenos Aires con la coordinación de Clara Mariño. La conferencia tuvo lugar 30 de agosto de 2017 en el Hotel Sheraton de la Ciudad de buenos Aires.
Presentó el nuevo libro que escribió con su hija Sonia Runde “Argentina´s Economic Reforms of the 1990s in Contemporary and Historical Perspective”, por el momento editado en Inglés por Routledge y que pronto aparecerá publicado en Español. Resaltó que “para gobernar bien hay que aprender del pasado, estudiar la historia y entender la razón de los éxitos y de los fracasos”.
Respecto al gobierno actual, indicó que “Macri puso en marcha reformas correctas. Explicó muy bien su deseo de reinsertar a Argentina nuevamente en el mundo y todo lo que hizo en materia de política exterior apuntó en esa dirección. En materia interna, introdujo pocos cambios, algunos importantes pero con efectos limitados y tampoco fue muy claro respecto a la gravedad de la herencia recibida”.
Referido a las inversiones, manifestó que “es importante que las haya, pero tienen que ser eficientes para que el país pueda crecer entre 5 y 8 por ciento anual de manera sostenida. La clave es que se creen las condiciones necesarias para que sea el sector privado el que las lleve adelante”. Indicó que las inversiones extranjeras aún no están llegando al país en el nivel que el gobierno esperaba porque “en Argentina se necesita definir reglas de juego lógicas, claras y la garantía de que los contratos serán cumplidos”.
Por otro lado, afirmó que la convertibilidad, bien entendida, “es algo que nunca habría que haber abandonado. Se abandonó cuando se pesificó compulsivamente la economía, cuando se dijo todos los contratos que estaban firmados en dólares pasan a ser contratos en pesos. Esto significó la destrucción de la base contractual de la economía. En la actualidad el Peso está volviéndose convertible, pero, a mi criterio, demasiado lentamente”
Explicó que “convertibilidad significa libre elección de la moneda, es decir, que la gente pueda manejarse indistintamente en pesos o en dólares. El tipo de cambio fijo, de la caja de conversión (1 a 1), tendría que haber sido un mecanismo transitorio y en 1997 el Peso debería haber comenzado a flotar libremente. Lamentablemente yo ya había dejado el Ministerio de Economía. Ese era el momento oportuno para dejar flotar, porque a causa de la crisis asiática y de nuestro éxito en aventar el efecto de la crisis Tequila, se estaba produciendo una fuerte entrada de capitales al país. El Peso, al principio de la flotación se habría apreciado, pero la libre flotación hubiera ayudado en 1999 a amortiguar el impacto de la devaluación del Real a través de una moderada depreciación. En 2001, Cuando volví al Ministerio de Economía, no se pudo dejar flotar porque estábamos en medio de una crisis financiera y había muchos vencimientos de deuda en dólares en el corto plazo. Pero, completada la restructuración de la deuda, que limpiaba de vencimientos los próximos 3 años e iba a ser completada el 15 de febrero del 2002, a partir de esa fecha se podría haber dejado flotar sin pesificar. La devaluación hubiera sido inferior al 20% y todos los contratos en dólares deberían haberse mantenido en esa moneda. Lamentablemente el golpe institucional de diciembre de 2001 llevo a Duhalde al poder, quien cometió el grave error de pesificar compulsivamente la economía. Eso significo la destrucción de la convertibilidad.”
A su vez, brindó su opinión sobre diferentes referentes de la política Argentina:
- “Néstor y Cristina Kirchner son personas inescrupulosas que sólo buscaron acumular poder y enriquecerse personalmente.. Nunca pusieron a la política al servicio del bien común.”
- “De La Rúa es un hombre honesto, que quería gobernar para el bien común, un político como los que debería tener la Argentina, pero al que le tocó manejar una situación sumamente compleja, lamentablemente sin el apoyo de su partido ni de los que lo habían acompañado en la Alianza que lo llevó al poder.”
- Le asignó más responsabilidad a Duhalde del desastre de los últimos 14 años que a los propios Kirchner, porque los grandes errores se cometieron en el 2002. Aseguró que a Duhalde le falta inteligencia y que estuvo muy mal rodeado, particularmente por De Mendiguren y los que lo empujaron a Pesificar¨
- “Menem es un político con una habilidad increíble, visible en cómo disciplinó a los sindicatos para poder hacer todas las reformas económicas que se propuso. A partir de 1997 priorizó su aspiración a un tercer mandato antes que a consolidar su obra transformadora. Ese fue su gran error”.
- “Macri es un hombre que conoce el mundo y tiene una mentalidad moderna. Creo que abre oportunidad grande para la Argentina, que su gobierno va a ser bueno y vamos a salir a flote, no por cuatro u ocho años, sino por mucho más tiempo”. No obstante, resaltó que está mal asesorado en lo político. “Duran Barba no es un buen asesor para gobernar. Una cosa es ganar elecciones y otra cosa es gobernar”.
Finalmente concluyó que “va a tener que privatizar, sobre todo la inversión, porque si no lo hace, no va a resolver muchos de los problemas que heredó del Kirchnerismo” y recomendó que “habría que explicarle a la gente con total franqueza los problemas que tenemos y lo que va a significar resolverlos”.