No seré Diputado porque no alcancé el mínimo de votos necesarios para seguir en carrera. Pero no me aflije. Los resultados de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias han sido muy buenos, tanto para la Argentina como para mi provincia.
A nivel nacional, el Kirchnerismo perdió no sólo en la Capital Federal, en la Provincia de Buenos Aires, en Santa Fé, en Córdoba y en Santa Cruz, como se esperaba, sino también en La Rioja, en Corrientes, en Chubut, en San Juan y en Catamarca, distritos que el Gobierno Nacional consideraba propios. Además han salido fortalecidas tanto las alternativas de centro (PRO en Capital Federal, Santa Fé y Córdoba, Frente Renovador de la Provincia de Buenos Aires y Justicialismo no Kirchnerista en Córdoba, San Luis y San Juan) como las de centro-izquierda (UNEN en Capital, socialistas en Santa Fé y radicales en Mendoza, Córdoba, Corrientes, Santa Cruz y La Rioja). Si estas fuerzas se unen, podrán conformarse dos fuertes coaliciones suceptibles ambas de ofrecer una alternativa superadora para 2015. Y, como si esto fuera poco, la única figura nacional del Frente para la Victoria que salió fortalecida es Daniel Scioli, a quienes la Cámpora y los kirchneristas paladar negro habían tratado de destruir hasta dos meses antes de la elección.
A nivel Provincial es muy alentador que dentro del Justicialismo haya hecho una muy buena elección Martín Llaryora, el joven intendente de San Francisco que constituye una prometedora y muy necesaria renovación para una estructura política al que el poder ha incorporado demasiados vicios. También es muy alentador que el Radicalismo haya recuperado su tradicional caudal electoral y que el candidato del PRO, Jorge Baldassi, le haya ganado a la candidata del Frente para la Victoria, Carolina Scotto. Este último resultado habla a las claras del desgaste de la Presidenta, porque Carolina Scotto es una dirigente muy reconocida por su trayectoria universitaria y sin embargo fue castigada por su compromiso demasiado incondicional en apoyar cualquier ley que Cristina Kirchner proponga en los próximos dos años.
En mi caso, el hecho de que no alcancé a convencer a un suficiente número de Cordobeses para que me ayudaran a llegar al Congreso, demuestra que la campaña de demonización a la que fuí sometido en 2002 no ha dejado atrás sus efectos y, una vez más, mis esfuerzos por convencer a mis conciudadanos, fueron inútiles. De todas maneras, me sentí liberado para expresar mis ideas y propuestas y recibí buen apoyo de los medios de comunicación. Además me reencontré con viejos amigos y conocí a jóvenes muy inteligentes y motivados, a los que trataré de ayudar con mi consejo en el futuro.
Voy a volver a concentrar mis esfuerzos en mantener actualizado mi blog y responder todas las preguntas y comentarios que me envíen, tal como lo he venido haciendo durante los 10 últimos años. Además retomaré mis actividades profesionales y académicas que espero poder desplegar más intensamente en Argentina, sin tener que desplazarme al exterior con la frecuencia con que lo hice en los 10 últimos años.
Agradezco todos los apoyos recibidos y me despido hasta el próximo post.