Un visitante del blog me alertó sobre las declaraciones de Javier Gonzalez Fraga en una radio de Buenos Aires. Esas declaraciones no fueron recogidas por la prensa independiente pero sí por los medios kirchneristas. Vale la pena que los visitantes del blog las lean antes de seguir mi argumento.
En una parte de sus declaraciones Javier dice textualmente: “No coincido con Cavallo desde hace más de 40 años. Desde que fue presidente del Banco Central en 1982 lo he descalificado permanentemente y tuve el raro mérito en el primer año y medio de Menem de demorar la convertibilidad porque yo estaba en desacuerdo. Estuve toda la vida a favor de un tipo de cambio flotante y siempre he desautorizado a todos los que están atrás de esas medidas mágicas”
En primer lugar yo nunca me sentí descalificado por Javier. Por el contrario, recuerdo enorme cantidad de veces escucharle elogiar lo que yo estaba haciendo. Para no ir más lejos, hace pocos días, en ¨Duro por Domar¨, un programa kirchnerista, pasaron un video de mediados de 2001 donde Javier Gonzalez Fraga apoyaba las medidas que yo estaba tomando. Por supuesto que lo hicieron para desprestigiarlo. Para mí lejos de desprestigiarlo, fue una forma de demostrar que en algún tiempo, él pensaba bien.
Por supuesto, yo nunca lo descalifiqué, porque no acostumbro a descalificar a nadie. Me gusta sí, discutir las ideas, pero sobre todo, con quienes tienen ideas diferentes a las mías. El diálogo y la discusión civilizadas son siempre enriquecedoras. Como lo fue nuestro semi-frustrado debate en la UCA. La verdad que allí no le escuché decir nada parecido a lo que dice en este reportaje radial. Por el contrario, me pareció que estuvimos de acuerdo en varias cosas. Incluso al final me dijo sorprendido: ¨no sabía que la convertibilidad que proponés es flotante y no con tipo de cambio fijo¨. Ahí me dí cuenta que no había leído mi libro ¨Camino a la Estabilidad¨ ni ninguno de mis artículos de los últimos 10 años. Espero que para un próximo debate, los haya leído.
Pero vamos al grano. En sus declaraciones a la radio confiesa que ¨durante el primer año y medio de Menem, él demoró la convertibilidad porque estaba en desacuerdo¨. Y lo señala como un mérito. Fenomenal mérito! Yo le había propuesto la convertibilidad a Menem y a Erman Gonzalez el 1 de enero de 1990, cuando lanzaron el Plan Bónex. Haber forzado la dolarización de los depósitos, junto a una re estructuración de los mismos, sin lanzar la convertibilidad, es decir sin poner al dólar en competencia con el Peso y comenzar a defender férreamente el valor del Peso, significó que entre marzo de 1990 y marzo de 1991, la inflación fuera todavía del 1000% anual. A causa de esa alta inflación, las privatizaciones que se hicieron durante ese período, fueron muy dificultosas, se consiguieron términos muy desfavorables y fue necesario renegociarlas íntegramente a partir de abril de 1991. Además, para Enero de 1991 el Gobierno de Menem tenía una popularidad del 20 % y todo el mundo apostaba a que el Gobierno iba a perder las elecciónes del segundo semestre de ese año. Haber demorado la convertibilidad, es decir la aplicación de un plan integral de estabilización y desarrollo, fue una necedad. No un mérito.
Sigue diciendo que estuvo toda su vida a favor de un tipo de cambio flotante. Si es así, ¿porque no criticó la política de tipo de cambio virtualmente fijo a 3 pesos por Dólar que impuso Nestor Kirchner y aplicaron Lavagna y Redrado dersde 2003 en adelante? Ese es el momento en que si el tipo de cambio hubiera sido realmente flotante, la inflación hubiera bajado a menos del 5 % anual, como lo hizo en Brazil. A ésto yo lo vengo explicando desde principios de 2003.
Apuesto a que si Roberto Lavagna o Javier Gonzalez Fraga inspiran la política del próximo gobierno, primero van a a provocar una muy fuerte devaluación y luego impedirán que la moneda se aprecie. Su particular concepto de flotación es asimétrico: les gusta que la moneda flote para depreciarse, pero prefieren intervenir en el mercado y mantener alto el tipo de cambio nominal cuando la tendencia del mercado es a la apreciación. Lo que ellos pregonan es una política de salarios reales bajos. Como no se animan a decirlo con todas las letras, lo disfrazan de la estrategia del ¨tipo de cambio alto¨ o ¨competitivo¨.
Puede ser que Javier tenga razón cuando afirma que el próximo gobierno (inicialmente agrego yo) no va a tener en cuenta mis ideas. Ocurrió también con el gobierno de Menem. No descarto que el próximo gobierno, sea liderado por Mazza, Scioli, Macri o Cobos, comience manejando la economía según los consejos de Roberto Lavagna, Javier Gonzalez Fraga y los economistas que han comenzado a pensar como ellos. Yo lo lamento, porque si ello ocurre, perderán entre un año y un año y medio, con lo cual pondrán en peligro las elecciones de medio término de 2017. Pero, para ser más optimista, pienso que estando a mano mi libro ¨Camino a la Estabilidad¨, mientras se sufra el fracaso de esa política inicialmente errada, habrá gente cercana al gobierno que se estará preparando para hacer algo parecido a lo que hicimos a partir de febrero de 1991.
El único propósito de mi libro Camino a la estabilidad, es evitar que pierdan ese año o año y medio inicial. Claro que si quienes asesoran a los candidatos a la presidencia, ni siquiera se toman el trabajo de leerlo, a pesar de que se los envíe dedicado a todos ellos, van a despreciar la única experiencia de lucha exitosa contra la inflación que registra nuestra historia.
Cada vez mas estoy de acuerdo con Cavallo, es increíble la necedad que existe hacia el, la Argentina podría ser un país de potencia y realidad mundial pero para beneficio de los que están en el gobierno no quiere hacerlo. Son todos unos corruptos y ladrones y por ende traidores a la patria.
Cavallo debería estar en el próximo gobienro y nunca antes la Argentina estuvo tan en el mundo como cuando el estuvo liderando la transformación. Siempre es lo mismo y el peronismo es el gran responsable de la realidad argentina.
Lamentablemente no hay solución perdón por decirlo, yo ya me he ido de mi país, al no poder tener libertad hacia mis finanzas y crecimiento.
La Argentina que he conocido no existe mas, es otro país.
Admiro la dedicación y vehemencia de Cavallo y su capacidad, que lastima que la clase política no lo siga.
No se le puede pedir peras al olmo.
Muchas gracias Sergio por tu opinión. Un fuerte abrazo.
Suiscribo totalmente su pensamiento.
Saludos
Luis Induni
Gracias Luis, Un abrazo.
Estimado Domingo, yo me cuento entre quienes también se sorprendieron al principio con que la convertibilidad que propones sea con tipo de cambio flotante… pero festejo la idea. De hecho, comencé a comentarla con amigos economistas, también para sorpresa de ellos. Todo el mundo asocia convertibilidad con tipo de cambio fijo y no con competencia de monedas, que es el sentido correcto (libre conversión de una moneda a otra). Acuerdo en que esta competencia de monedas fue el elemento más importante de las reformas económicas de los 90. Sin embargo, si me permites hacer una sugerencia, creo que la clave para que tu prédica sea aún más escuchada (lo que creo que es muy necesario) es que expliques quizás un poco más el porqué una vez estabilizado el país no aprovechamos años de fuertes ingresos de capitales (y consecuentemente tendencia a la apreciación de la moneda) para pasar a un tipo de cambio flotante. Es posible que esa haya sido tu intención en 1992 o 1993?
Yo siempre sostuve que el momento indicado para pasar a una convertibilidad flotante fue 1997, cuando entraban muchos capitales que dejaron de ir a Asia, por la confianza que inspiró Argentina al haber superado muy bien el efecto recesivo de la crisis Tequila. Si en ese momento se pasaba a una convertibilidad flotante, al principio el Peso se hubiera apreciado y la economía se hubiera pesificado mucho más. Luego, al llegar la cirsis Rusa y, spobre todo , la brasilera, el Peso se hubiera depreciado, pero sin provocar una crisis monetaria. Esto está detalladamente explicado en mis libros Estanflación y Camino a la Estabilidad. Un abrazo.
El Dr. Cavallo apunta a una cuestión que machaco hace muchos años. Convertibilidad es una cosa y 1 a 1 es otra. Mucha gente confundió y todavía confunde una cosa y otra. El peso se tendría que haber devaluado gradualmente – no a lo bestia como siempre se hizo en Argentina – ya a partir del ’97 (o tal vez del ’94). Si se hubieran hecho bien las cosas el peso podría haber continuado convertible a 1 a 1,15 ó 1 a 1,20 etc. La prueba: Corea del Sur se convirtió en potencia económica muy a pesar del la crisis asiática. Haber puesto el cambio fijo 1 a 1 por ley fue un error aberrante por el que la sociedad argentina pagó y paga muy caro. Prevaleció el interés político de Menem que quería la re-re. En consecuencia, dejó armada una bomba de tiempo que De la Rúa no quiso/pudo desarmar.
Yo creo Mrio que en 1927 era el momento de ir a una convertibilidad flotante, como explico en mis libros Estanflación y Camino a la Estabilidad. Salir del tipo de cambio fijo cuando los términos del intercambio son muy desfavorables, como en 2000 o 2001 es muy difícil. Un abrazo.
DOMINGO CAVALLO
Toda esta gente: Roberto Lavagna, Javier González Fraga, Martín Redrado, Juan José Llach, y otros, son sin duda personas mejor educadas que los groseros e incompetentes kirchneristas.
Pero tienen, tienen un sesgo en común.
El sesgo es una visión distorsionada de la realidad a consecuencia de que conciben al Estado como el refugio natural de su ensalzamiento personal.
Porque se consideran superiores al común de la gente: piensan que la sociedad no les reconoce sus presunta superioridad y se convierten en fervorosos feligreses del Estado.
Puestos en la disyuntiva de decidir entre los intereses del ESTADO y los derechos de la SOCIEDAD se inclinan por el primero.
Así como el aspirante a sacerdote tiene vocación religiosa, estos aspirantes a funcionarios tienen vocación estatista.
Nunca van a acceder a un puesto público para reducirlo, para limitarlo, para hacerlo útil a la sociedad, para que sirvan a la gente y no se sirvan de ella.
Entonces, es inútil. Sus recetas serán inexorablemente: + estatismo, + poder al funcionario para doblegar al ciudadano, + cultura tributaria para someter a los laboriosos, + herramientas macro para aprisionar la micro.
SE HAN OLVIDADO DE ESE FAMOSO DESCUBRIMIENTO DEL ECONOMISTA ROBERT HIGGS:
“Los desequilibrios teóricos de la macroeconomía sólo encuentran explicación y arreglo en los desequilibrios reales de la microeconomía.
Adelante, Mingo, no afloje. Entre la Sociedad y el Estado, siga defendiendo a la Sociedad.
Un abrazo
PAULINO
Muchas gracias Paulino. Como siempre muy claro a inspirador. Un abrazo.
Estimado Paulino coincido en el fondo de tu critica-mensaje pero estas metiendo en la misma bolsa a gente que me resulta bastante distinta, sobre todo Llach y Gonzalez Fraga que creo defienden con sinceridad (JGF no tanto cuando se ve en la obligacion de criticarlo a Mingo) los intereses de la sociedad.
Un abrazo, Jorge
Un abrazo Jorge.
Hola Mingo querido! Muy bueno este post. Me temo que es cierto, perderán tiempo muy valioso, y los más perjudicados por supuesto serán los más humildes. En la Argentina lamentablemente demonizamos a los que han hecho cosas importantes, y endiosamos a ineptos como los actuales gobernantes y funcionarios. No obstante, yo siempre sostengo lo mismo: la espiralización de la inflación (al menos en Argentina) no admite remedios graduales y escalonados: hace falta un programa de shock (como en el ’91). Tarde o temprano, incluso quizá sin admitirlo, deberán aplicar el método Cavallo. Porque Cavallo es el único, SI EL ÚNICO, que le ganó a la inflación en la Argentina en toda su historia.
Gracias Miguel. Un abrazo.
Dr., según señala W. Graziano en «La verdad Oculta de Argentina», el plan de Convertibilidad que se aplicó en 1991, tuvo el defecto de partir de una relación $=u$s muy baja, y al ser fija, no dejaba margen de maniobra. A mi modo de ver, creo que la implementación de cualquier plan monetario, ya sea administrado, flotante o directamente una dolarización, por si sólo no soluciona nada, mas allá que sirva como parche durante algún tiempo, en tanto no exista un plan integral que vaya al centro neurálgico del problema que es el cuánto, el como y el para qué del gasto público. Mientras se continúe con políticas populistas (se llamen peronistas, radicales o liberales) va a ser inevitable caer en ciclos monetarios. S2.
Graciano confunde tipo de cambio real contipo de cambio nominal. Al tipo de cambio real, que es del que se puede decir si está en equilibrio o en desequilibrio, no lo fija el gobierno a través de la paridad nominal sino que es el resultado de la operación de la economía real. Por supuesto que las políticas populistas atentan contra el crecimiento. Pero sólo atentan contra la estabilidad y provocan el tipo de inflación que sufrimos en Argentina cuando existe una política monetaria que sigue una regla y provee un ancla nominal. Puede ser una regla cambiaria o puede ser una regla monetaria tipo metas de inflación. En cualquiera de los dos casos, si se mantiene la regla y las política son populistas, podrá mantenerse baja la inflación pero no se evitará la recesión y el estancamiento. Si además el popuilismo se hace sin regla cambiaria o monetaria, habrá estanflación y se puede llegar a la hiperinflación. Saludos
Dr. Cavallo, creo que el valor real de la moneda para atraer inversiones y que se prolongue en el tiempo debe ser directamente proporcional al nivel de organizacio que logre la sociedad.
Mi impresión es que cuando tuvimos moneda «devaluada» con sus consecuentes superávit fiscal y superávit comercial el país mostró un fuerte crecimiento con inversión incluida y cuando cambió esta política y pasó a sobrevalorar la moneda en el 2008 la tendencia se revirtió completamente.
Durante su gestión con el plan de
convertilidad el crecimiento económico fue mucho más fuerte y «real» porque creció la infraestructura, fundamentalmente la energética y la historia muestra que los períodos de crecimiento real de las naciones puede sintetizarse evaluando la evolución de su infraestructura.
¿Durante los primeros años del plan de convertilidad nuestra moneda estaba en equilibrio o por encima o debajo de su valor real?
Un abrazo
En un régimen como el de convertibilidad, sea con tipo de cambio fijo o flotante, el tipo de cambio real siempre está en equilibrio. Es decir, sus determinantes son variables reales de la economía y no manipulaciones monetarias. Cuando se trata de mantener a la moneda subvaluada en términos reales con devaluaciones nominales lo único que se consigue es aumentar la inflación. Por el contrario, si las manipulaciones monetarias llevan a que la moneda esté sobrevaluada, se produce un proceso deflacionario. El problema del tipo de cambio fijo es que no permite suficiente flexibilidad sobre todo cuando los factores reales reclaman una depreciación real que sólo se puede conseguir via deflación. Por eso es mejor un sistema de convertibilidad flotante como el que propongo en mi libro Camino a la Estabilidad. Un abrazo.
Estimado Dr. Cavallo
Creo que muchas de las decisiones que se tomaron durante el primer gobierno de Menem, fueron positivas en ese momento.
Sin embargo luego el proyecto se desbarrancó y provocó consecuencias no deseadas.
Seria interesante para quienes peinamos canas y hemos vivido toda la secuencia desde el rodrigazo, que los protagonistas, y Ud es seguramente uno de los destacados, puedan bajarse de defender todo lo hecho, expliquen los errores cometidos (en su caso creo que al menos creyo en el soporte político que podría haberle dado el Pres. De la Rua de manera equivocada).
Cuando se defiende a ultranza «todo» lo actuado, se comportan como los K, parecen los únicos dueños de la verdad, y no son capaces de reconocer las consecuencias de lo actuado.
Si se reconocen los errores se enriquece el discurso y evitamos cometer los mismos o similares errores.
Vamos a ingresar en una etapa crítica, tratemos de aportar algo a la cordura nacional, que es quizás el bien más escaso en nuestro querido país.
Atentamente
Justamente es lo que hago en mis libros Estanflación y Camino a la Estabilidad, donde describo los errores de Menem, de De la Rúa y los míos. Pero para aprender de los errores primero hay que saber valorar los aciertos. Un abrazo.
El problema de algunos políticos y en el caso Javier Gonzalez Fraga es evidente, es que tratando de no ser «políticamente incorrectos» terminan perjudicándose ellos mismos, sin mencionar lo más grave, que como bien lo señala en el comentario el Dr. Cavallo es el daño que traen aparejado a los pueblos. Muchas veces me pregunto por que lo hacen, que puede llevar a alguien, que uno sabe que conoce el tema a sostener lo insostenible? Las respuestas que me he dado a estos interrogantes nunca dejan bien parados a estos personajes. Pero aunque no es consuelo, siempre creo también, que con el tiempo la memoria de los pueblos terminará imponiéndose y es allí donde se verificará el triunfo de lo que propugna y sostiene el Dr. Cavallo, en cuanto a que la estabilidad es un valor que en algún momento se impondrá como necesario, y que hay que encontrar las herramientas para lograrlo, del mismo modo que lo es la Justicia independiente y sin el cual no tendremos destino alguno.
Muy buena reflexión Héctor. Muchas gracias por enviarla. Un abrazo.
Mingo, estuve en la UCA y como sabes te mande un mail, justamente, alegrándome de las coincidencias que se percibieron entre ambas presentaciones y los diálogos siguientes.
En ningún momento percibí un debate donde pudiera haber un ganador o un perdedor.
Creo que esa noche la gran perdedora fue la cerrazón violenta de los facciosos que te agredieron, y justamente la gran ganadora fue la claridad, acierto y respeto mutuo percibido a lo largo de las exposiciones que pudimos escuchar.
Creo que a Javier lo complica su rol de economista partidario y lamentablemente, sin mucha originalidad, trata de despegarse de tu figura injustamente demonizada por los golpistas del 2001.
A sus declaraciones en Vorterix, lamentablemente también (como te dije los aprecio mucho a los dos) cabe agregar las que expuso en Hora Clave, donde junto con Sanz califico a la Convertibilidad como una política populista.
Javier debiera ser mas consciente de los riesgos de ser economista de los radicales, que a mi modo de ver fueron los grandes traidores a la política de rescate nacional que estabas implementando cuando se produjo la «asonada» de diciembre de 2001.
Como sugerencia te aporto la idea de dejar de hablar de Convertibilidad para hablar de economía bi o multimonetaria para ir «matando» la imagen de rigidez del tipo de cambio fijo, que ahora sin tener en cuenta la verdadera película , se lo considera una magia tuya, causante de todos los males..
Mingo, estas haciendo un buen trabajo para que la historia sea vista con mas objetividad y fundamentalmente, aportando propuestas de política económica concreta para beneficio de todos, gracias!
Un abrazo, Jorge
Gracias Jorge. Muy buen consejo. Un abrazo.
Recuerdo claramente el período de G Fraga el frente del BCRA en 1990 con un dólar clavado en aprox. 5000 australes y tasas de interés del 15% mensual nos llevo al estallido de principios del 91 donde gracias a la convertibilidad se pudo estabilizar la situación , coincido con Ud el mantenimiento artificial de la paridad 3 a 1 desde el 2003 fue la génesis de la inflación actual que padecemos.
Coincidimos Juan. Un abrazo.
Ola Dr Cavallo,las declaraciones del Dr Gonzalez Fraga, estimo que deben ser tomadas como simple
oportunismo en un año preelectoral. Tambien existe otra nota del 2011,si no estoy equivocado
el era candidato a vicepresente de Alfonsin en esa fecha. La nota dice , Perfil entrevisto a Gon-
zalez Fraga » Considero a Cavallo un patriota » Remite a un extenso reportaje que le hiciera
jorge fontevecchia el dia 7 de octubre de 2010 si bien realiza todo tipo de criticas sobre la
convertibilidad ,cuando se le preguntò sobre su persona dijo: » Tengo un enorme respeto por
Cavallo,lo considero un patriota,un hombre corajudo,un trabajador y de los pocos que tienen
vocaciòn publica » Se equivocò con la convertibilidad y yo se lo hice saber desde el primer
dìa. Espero no equivocarme con la cita. saludos cordiales.
Aún en el reportaje que contestó a Perfil no dice la verdad. El nunca me dijo que estaba en contra de la convertibilidad a la que, por otro lado, identifica con el tipo de cambio fijo. Como señala otro comentarista durante los meses en que estuvo en el banco Central mantuvo tasas de interés del 15 % mensual para mantener el precio del dólar prácticamente fijo en 5000 Australes. Esa sí que es una política de tipo de cambio fija suicida. Por no anunciarla y comprometerse, para lograrla tuvo que admitir tasas de interés sumamente elevadas. Un abrazo.
podrán decir lo que quieran Dr. pero ud. es de los pocos que sabe, y ha sabido, como enderezar este bendito país.
Lo felicito!
Saludos
Gracias Santiago. Un abrazo.
Jose Luí Espert escribe también hoy. Y mas o menos dice siempre lo mismo.
Siempre apunta a los fracasos de los populismos que producen gastos excesivos que provocan desequilibrios fiscales.
Pero respecto de la convertilidad hace apreciaciones equivocadas como si hubiera sido otro intento populista. Creo que a sabiendas mezcla los dos periodos de la década de los 90 para desprestigiar la convertilidad, cuando seguramente sabe que la crisis financiera de los años 97 al 2000 no es atribuible a la misma sino al desmanejo que trajo la puja Menem/Duhalde.
Slds.
Coincido plenamente. El argumento de Espert es impresionista pero no surge de un análisis cuidadoso de la historia. Cómo puede calificar de populista una política que redujo el gasto público como porcentaje del PBI de 40 a menos del 30 %. Ahora estamos con gastos que representan el 45 % del PBI. Además de no distinguir entre el período 1991-1996 del período 1997-2000, que fueron muy diferentes, especialmente por lo que ocurrió con las provincias. Esta forma de mezclar peras con manzanas que siempre utiliza Espert lo único que consigue es desvalorizar su argumento sobre la importancia de la disciplina fiscal y la reducción del gasto público. Además si no se logra cambiar las expectativas de inflación como se logró con la convertibilidad en 1991 es impensable que un gobierno adquiera el poder y el apoyo popular para llevar a cabo las reformas que permiten reducir el gasto público de manera sostenible en el tiempo, como las reformas que introdujimos entre 1991 y 1996. No reconocer ésto es omitir uno de los aspectos claves de una polñítica de disciplina fiscal duradera. La reducción del gasto público en términos reales que se consigue con los golpes devaluatorios e inflacionarios desata pujas distributivas que terminan aumentando y no reduciendo el gasto público, como ocurrió desde 2002 en adelante. Un abrazo.
Doctor: ¿es tan riesgoso para el tipo de cambio el nivel de Lebac y Nobac que se estuvieron emitiendo?. Según lectura de algunos artículos (al tipo de cambio oficial) representarían 235.000 millones de pesos y se corresponderían con el total de reservas. ¿esto puede pujar una fuerte devaluación?
En principio las Lebac y Nobac se pueden ir renovando. En ese caso no generarían demanda de dólares. El problema es que para conseguir esa renovación, y más aún si tienen que ampliar el monto de colocaciones, van a tener que ir aumentando la tasa de interés que pagan. Esa tasa de interés, además de constituir un gasto público adicional pone un piso a todas las demás tasas de inteés de la economía. Sobre la cotización del dólar tiene más influencia el stock de dinero en circulación, cuya velocidad puede aumentar. Es decir puede acentuarse la tendencia de la gente a convertir pesos en dólares. Un abrazo.
El Dr. Cavallo tiene el enorme mérito, entre tantos otros, de no ser políticamente correcto, es decir dice los que hay que hacer para beneficio de la sociedad y no para ganar elecciones.
Acompañó a un político que dijo después de haber ganado las elecciones…”si les decía lo que iba a hacer no me votaban”.
Los economistas partidarios, son políticamente correctos, o sea, dicen lo que la gente quiere oír para que voten a sus candidatos y poder ellos encontrar una poltrona en el poder.
Hay algo más que decir sobre este asunto, las tallas son muy distintas, en lo académico, profesional y experiencia de gestión. Ninguno de estos opinólogos, que lo hacen con mucha envidia, ha documentado su paso por el poder y sus aportes al país con una media docena de libros, centenares de conferencias, un equipo de más de 100 profesionales-investigadores (Fundación Mediterránea-IERAL) con los que formó su equipo de trabajo en el Ministerio de Economía, ni acreditan consultorías internacionales, ni disertan en los más importantes centros de investigación mundiales, universidades e instituciones del más alto nivel.
La ingratitud para con Cavallo, por parte de la mediocre clase política como por parte sus colegas, es algo que no tiene calificación. Lamentablemente la opinión pública abreva en esa borrascosa, perversa y prolífica difusión mediática, con un altísimo costo para la correcta decisión electoral y el futuro de los argentinos.
Dr Cavallo,
Escuche desde el link con el reportaje de Sietecases a Gonzalez Fraga.
¿Sabe Ud, si el debate con Fraga fue grabado por la gente de la UCA? Seria mas que interesante escucharlos a ambos. La parte de la agresion ya fue publicada pero no el contenido del debate.
Seria interesante estar en vivo en los debates, aunque el riesgo de agresiones ciertamente hace dudar.
Muchas Gracias.
Pienso que ha sido gravado. Voy a ratar de conseguir los audios y en caso de lograrlo los subiré al blog. Muchas gracias por sugerirlo. Un abrazo.
Qué tal Cavallo. ¿piensa que si el presidente llega a ser Macri, alguien como Federico Sturzenegger va a manejar la economía según los consejos de Roberto Lavagna o Javier Gonzalez Fraga? A mí me extrañaría, porque considero que Sturzenegger tiene una sólida formación y experiencia, y no va a caer en errores tan básicos.
Una de las razones por las que escribí Camino a la Estabilidad, especialmente los capítulos segundo y tercero, es para ayudarlo a Federico a que no se equivoque. Tiene todas las condiciones intelectuales y morales como para actuar muy bien. Además Carlos Melconian tiene muy en claro que la estrategia que pregonan Lavagna y Javier Gonzalez Fraga no es la adecuada. Un abrazo.
Querido Doctor: En este país parece que el deporte nacional no es el polo, sino el Péguele a Cavallo. Me limito a transcribir la frase del gran Johattan Swift (famoso por su Guliver, pero un gran pensador panfletario –en el buen sentido del término). Dice: «Cuando un verdadero genio aparece en el mundo, podrás conocerlo por este signo: que los necios forman todos una confederación en su contra».
¡Ánimo, Mingo!
Gracias Javier, aún cuando no me siento ningún genio, sólo alguien que se anima a decir la verdad cuando otros prefieren callar y el confort del relato. Un abrazo.
Yo coincido con Gonzalez Fraga en que el tipo de cambio fijo en paridad con el dolar y la imposibilidad de emitir moneda (no de financiar al tesoro) fue lo que genero la crisis del 2001, y que no hubiera sido tal de haber pasado a un tipo de cambio flotante apenas empezada la recesion en 1998 o antes en 1997 como usted plantea. La crisis del 2001 no fue unicamente una crisis financiera.
Pero no coincido cuando plantea que la convertibilidad fue una solucion magica y ficticia; muchas monedas en el mundo tuvieron un tipo de cambio fijo y pasaron a uno flotante sin mayores inconvenientes.
Saludos
Estimado Domingo: no sabia que usted tenia una pagina propia. Llegue a la misma por una nota en el Diario «La Nacion» y ahora tengo el placer de leer varios articulos suyos.
Muchas Gracias.
Cordiales Saludos
Bienvenido al blog! Es una muy buena forma de mantenernos en contacto. un abrazo.