En el gráfico 1 se presentan los últimos datos disponibles de la tasa mensual de inflación estimadas en base a los precios on-line, es decir, los precios de los bienes y servicios que se comercializan en mercados libres y que se conocen a través del internet.
La inflación promedio del mes de octubre (equivalente a la que estima el INDEC) resultó 4% y la inflación de los últimos treinta días es algo superior. La inflación de noviembre puede ser algo más elevada por el aumento de los combustibles y algunas remarcaciones preventivas por eventuales controles de precios. Pero no hay indicios de que pueda llegar a ser mucho más alta por efecto de la política monetaria.
El gobierno de Macri ya comenzó el proceso de disminución de las tasas de interés que intentará acentuar el nuevo gobierno
Seguramente con el beneplácito sino con la solicitud del presidente electo, el Banco Central comenzó a adoptar medidas para permitir el descenso de las tasas de interés y para remover la incertidumbre vinculada al stock de LELIQs.
El primer paso fue la virtual eliminación del encaje remunerado sobre los depósitos a la vista. En realidad, es algo que sorprende que no haya sido hecho mucho antes. Pagar intereses a los bancos por encajes que corresponden a depósitos a la vista (que no pagan interés a sus titulares), es un virtual subsidio, que obliga a emitir dinero o a aumentar la colocación de LELIQs cuando esos intereses deben pagarse.
Para que no se siga viendo al stock de LELIQs como una bomba de tiempo y puedan seguir bajando las tasas de interés, el próximo paso probablemente consista en imponer un encaje remunerado a los depósitos a plazo por un monto equivalente al stock remanente de LELIQs, con tasas de remuneración iguales a las tasas promedio pagadas por los bancos para captar esos depósitos a plazo fijo.
Este reemplazo de la LELIQs por encajes remunerados no alterará el stock de pasivos monetarios del Banco Central, salvo el efecto contable de pasar a definir como base monetaria a todos esos pasivos, algo que conceptualmente es más apropiado que llamar base monetaria a un agregado que excluye a las LELIQs. Sin embargo, en un sentido dinámico, se reducirá la necesidad de emitir dinero o LELIQs por arriba del stock de encajes remunerados multiplicado por la tasa pasiva de los bancos.
Las LELIQs obligaban a aumentar la cantidad de dinero o su stock por un monto equivalente al producto de ese stock multiplicado por la tasa activa de los bancos, que es la que éstos demandaban para comprar las LELIQs. En síntesis, el reemplazo de LELIQs por encajes remunerados producirá una reducción en el aumento de la base monetaria correctamente definida, en una magnitud equivalente al stock de encajes remunerados multiplicado por la diferencia entre la tasa activa y la tasa pasiva de los bancos.
Quitarle este virtual subsidio a los Bancos, es mucho más razonable que obligarlos a prestar dinero a sus clientes privados a tasas reguladas por el Banco Central, idea que han comenzado a insinuar algunos asesores del nuevo presidente como forma de inducir a la reducción de las tasas de interés.
Sin ningún mecanismo directo de fijación de tasas activas de interés, los bancos serán inducidos a bajar las tasas que pagan para captar depósitos, porque la demanda de crédito por parte de sus clientes solventes, seguramente no les permitirá aumentar la tasa activa.
El espacio para que bajen las tasas de interés sin que las mismas se tornen negativas en términos reales es de más de 150 puntos básicos mensuales, como puede apreciarse en el gráfico 2.
El efecto de la disminución de las tasas de interés, si llega a producir un efecto sobre el tipo de cambio, no lo será sobre el tipo de cambio comercial (virtualmente decidido por el Banco Central a partir de los controles de cambio) si no sobre las diversas versiones del tipo de cambio libre, que por el momento son el contado con liquidación, el dólar bolsa y el denominado “blue” que no es otro que el del mercado paralelo. Por supuesto, este efecto sobre las distintas versiones de tipo de cambio libre, será adicional al que provocará lo que ocurra con la emisión monetaria determinada por la necesidad de financiar el déficit fiscal primario y los pagos de deudas en pesos que no sean alcanzadas con la probable moratoria.
Como puede apreciarse en el gráfico 3, no hay evidencias muy claras de un gran efecto de las tasas de intervención sobre el tipo de cambio, pero, si existió alguno, lo fue por la libre movilidad de capitales, por lo que queda claro que, con controles de cambio, el efecto sólo se verá sobre las versiones de tipo de cambio libre, no sobre la del tipo de cambio controlado.
El tipo de cambio y la inflación
Como puede apreciarse en el gráfico 4, el tipo de cambio de convertibilidad, es decir aquel al que podrían eventualmente cambiarse todo el stock de pasivos monetarios del Banco Central por divisas de libre disponibilidad, ha estado aumentando significativamente desde el mes de julio y se ubica en niveles cercanos al tipo de cambio controlado mientras que el tipo de cambio de paridad ha quedado bastante rezagado. Esto significa, que aun cuando el tipo de cambio controlado lograra estabilizarse o crecer a un ritmo moderado, hay todavía un espacio importante para que los precios internos se recuperen en términos de dólares, es decir, para que la tasa de inflación siga por varios meses siendo más alta que el ritmo de devaluación en el mercado controlado. La evolución de los distintos tipos de cambio se muestra en el gráfico 4.
Dejar que funcione un mercado cambiario libre ayudaría a reducir la brecha entre los tipos de cambio
Existen varios precios para el dólar fuera del mercado controlado por el hecho de que no se ha autorizado el funcionamiento de un mercado libre para todas tras transacciones que signifiquen entradas o salidas de dólares no obligadas a llevarse a cabo en el mercado controlado.
Esta multiplicidad de tipos de cambios no controlados y, en particular la volatilidad y el alto costo transaccional del contado con liquidación, más que contribuir a detener la salida de capitales obstaculiza su entrada. Si las operaciones que hoy se cursan por el contado con liquidación pudieran hacerse en un mercado financiero libre, mercado en el que además se liquidaran todas las transacciones con tarjetas de créditos de cuentas argentinas en el exterior y de cuentas extranjeras en argentina, así como todas las transacciones vinculadas a servicios turísticos, la brecha entre el tipo de cambio del mercado libre (que sería único y no múltiple) y el tipo de cambio controlado, sería menor.
Con una conformación como la sugerida, cabría esperar que el impacto de la emisión monetaria excesiva sobre el tipo de cambio libre, no sería tan alto como el que se daría sobre los varios tipos de cambios no controlados que existen en la actualidad. No se entiende por qué no se ha autorizado ya el funcionamiento de ese mercado libre, como no se lo había autorizado tampoco cuando funcionó el cepo durante el gobierno de Cristina Kirchner.
DR:
No soy ni sere economista pero entiendo economía política.
Acá el problema de fondo es ideológico porque hay grandes porciones de la sociedad que no entiende que el marxismo y su versión mas liviana el socialismo no van mas.Si se quiere hacer keynesianismo ( cosa imposible por la mala cultura (y mala conducta) que hay),entonces tienen que admitir al sistema capitalista porque KEYNES nunca lo puso en cuestión.El gobierno de MACRI no fue ni keynesiano ni liberal.No se cerro la grieta entre los argentinos y finalmente estamos igual que en el 2015.
A mí siempre me gustó el desarrollismo pero tengo mis dudas acerca de que pueda ser viable en el país esa política.Hay quienes no quieren cortar con los años 70( eso pasó hace 40 años y en otro siglo) y eso atrasa la historia.
Una de las cosas buenas y reales que enseñaron MENEM y ud., aún con errores, fue hacer política realista (realpolitik) como la convertibilidad y la REestructuracion de la deuda.
Una pregunta:¿Qué es 1 presupuesto base cero?. ¿Debería implementarse en nuestro país?.
SAludos.
PD: Me preocupa que no se tomen en serio la inflación y las maniobras de SERGIO MASSA.
El presupuesto base cero, es una técnica que se popularizó en los 80s y que aplicó con éxito Nueva Zelandia en los 90s. Consiste en prepara el presupuesto como si fuera posible organizar al sector público desde cero. Funcina en países en los que el régimen de empleo público es muy flexible. Por ejemplo, en Nueva Zelanda, todos los empleos públicos son contratos por tiempo determinado y si se quiere alterar el número de empleos o su distribución entre funciones, es factible hacerlo con rapidéz. En países con estructuras estatales muy poco flexibles, como el nuestro, la técnica del presupuesto base cero es de casi imposible aplicación. Un abrazo
Hola Dr.
Hoy hablé con José Luis Gimenez por una entrevista con usted por mi tesis de grado, que es de la convertibilidad y sobre la cual ya me había escrito a principios de año.
Le mando un saludo enorme
Muy bien Pedro. Yo la semana que viene estaré en Buenos Aires, así que le preguntaré a José Luis si arregló algún encuentro contigo. Un abrazo
Mingo, qué opina de esto de entregarles la economía a dos chicos sin experiencia? Además no es el mismo error que cometió Macri al dividir el manejo económico?
Saludos desde Chicago,
Daniel
Coincido en que es el mismo error. Un abrazo
DR:
A estos tiempos tan complejos y duros se llegó ( en mi opinión) por concebir la acción política de modo maniqueo tanto en el oficialismo como en la oposición ( en parte destructiva) que hay.
Esta mal no ver algo bueno o positivo en los años 90.Para quien tiene 1 comercio familiar o padece desempleo no es lo mismo la existencia o inexistencia de inflación.
Además el gobierno de MENEM (89-95) fue humanista y si tanto se lo critica también cabe decir que el consenso social mayoritario otorga legitimidad y tanto MENEM como UD. tuvieron consenso social mayoritario.Que después la gente (y los dirigentes) empezando por cierta provincia patagónica se hagan los burros es otra cosa.
Saludos.
Buena observación Gustavo. Un abrazo