Considera que deben reconocerse en dólares los ahorros atrapados en el corralito* El ex ministro de Economía dará clases especiales en la Universidad de Nueva York* Dijo a LA NACION que escribirá un libro sobre la experiencia argentina NUEVA YORK.
– "Hay que reconocer el valor en dólares de los ahorros de la gente. Si persiste la pesificación de los depósitos y los préstamos, la Argentina entrará en un estancamiento prolongado, sin ahorro ni inversión. Es clave resolver esto para avanzar."
Desde su nuevo despacho en la Universidad de Nueva York, donde dictará cursos y seminarios hasta mayo próximo, Domingo Cavallo no pudo resistirse ayer a opinar sobre la realidad argentina que ha dejado atrás.Sigue todo el tiempo las noticias políticas y económicas, con llamadas de teléfono y por Internet; imprime los artículos de los diarios que le interesan y todos los domingos escribe una opinión en su página web personal (www.cavallo.com.ar).
Relajado, delgado y de excelente humor, Cavallo habla pausadamente, pero con pasión por el país. "No me fui definitivamente. Estaré yendo y viniendo. De hecho, ahora vuelvo a Buenos Aires para arreglar asuntos de mi visa y poder enseñar aquí este semestre y cobrar mi sueldo", dijo a LA NACION Cavallo en su amplia y por ahora casi vacía oficina de la prestigiosa Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York (NYU).
Asegura que son "puras mentiras" las versiones periodísticas que señalaron que, por temor a señalamientos públicos, debió viajar en un avión privado."Me vine como cualquiera, en avión de línea y por Ezeiza", contó el ex ministro de Economía, que aquí se maneja, como cualquier neoyorquino, en subterráneo de un lado para el otro de la ciudad."En Buenos Aires iba a comer afuera y salía sin problemas. Obviamente que no iba a meterme a una marcha de protesta, pero hacía mi vida normal y seguiré haciéndola todas las veces que vaya, que serán muchas", añadió, mientras tomaba un café americano en Washington Square, la plaza frente a la universidad, en el corazón del Greenwich Village de Manhattan.El día estaba radiante y cientos de estudiantes de todos lados del mundo disfrutaban de la tarde en el parque, muy pocos reconociendo a este hombre calvo tan controvertido en la Argentina.
Por la vuelta
"Cuando el año próximo vuelva definitivamente a Buenos Aires seguiré haciendo política, aunque por el momento no me involucraré en esta campaña electoral", apuntó el fundador de Acción por la República mientras posaba para unas fotos al lado de la fuente donde años atrás solía tocar Jimi Hendrix.
Cavallo llegó a Nueva York los últimos días de agosto. La Escuela de Negocios Stern lo había invitado a ser profesor visitante ni bien dejó el gobierno del presidente Fernando de la Rúa, pero no pudo venir por las decisiones judiciales que lo llevaron a la cárcel.De sus días de prisión (por el contrabando de armas a Croacia y a Ecuador) todavía guarda en su billetera tres estampitas que le dieron personas que lo visitaron en Campo de Mayo: una de San Benito Abad, otra de Nuestra Señora del Rosario y otra de la Virgen de Lourdes.
No es la primera vez que Cavallo viene a enseñar a NYU, donde tiene varios amigos; ya estuvo por aquí desde septiembre de 1996 hasta mayo de 1997, cuando dejó el Ministerio de Economía luego de su alejamiento del gabinete de Carlos Menem.Ahora vive con su esposa, Sonia, en un departamento que le dio la misma universidad y que todavía no han terminado de amueblar. Tienen pensado ver seguido a dos de sus tres hijos, Sonia, que vive en Washington, y Eduardo, que estudia en Boston. El tercero, Alberto, está en Buenos Aires.
Seminarios
En NYU, el padre de la convertibilidad y el corralito no dará clases regulares sino que desde octubre participará en seminarios especiales para ejecutivos y clases de otros profesores, en cursos como "Desafíos y oportunidades en la inversión global", "Historia financiera", "Política macroeconómica", "Banca global" y "Modelos de liderazgo", muchos de los cuales tienen alumnos argentinos. Además, ofrecerá charlas y conferencias en la neoyorquina Universidad de Columbia y en institutos y centros académicos en Boston, Washington y Detroit. Serán doce meses de una agitada agenda académica, pero él igual piensa hacerse tiempo para disfrutar del teatro y el ballet con su esposa y también para escribir. "Intentaré escribir un libro sobre mi experiencia y sobre todo cómo enfrentar situaciones como la argentina que pueden darse en otros países -dijo-. Nosotros estábamos en pleno proceso de reestructuración de la deuda sin default. Era un proceso único para reducir la deuda y recuperar el crédito, pero todo se echó a perder con el golpe institucional."