Autor: Felipe Murolo
Informaciones relacionadas con la evolución de los mercados (Mayo 2010)
Por Felipe Murolo.
Como comentarios a este post iré subiendo las informaciones relacionadas con la evolución de los mercados y estadísticas del Banco Central de la República Argentina, correspondientes al corriente mes, cuya divulgación considere de interés.
Espero que resulten de utilidad a los visitantes de este blog.
Políticas de Ajuste – Un Concepto Demonizado
Por Felipe Murolo.
Las políticas de ajuste son habitualmente repudiadas por la mayoría de la población.
Es la mayoría de la población que es engañada por quienes llevan adelante políticas demagógicas laxas.
Lo que no advierte esa población engañada es que cuanto mas tiempo perduren esas políticas artificialmente expansivas mayor será el sacrificio intertemporal que recaerá sobre las generaciones futuras. Con el agravante de que los beneficios en tiempo real que se generaban al comienzo de este ciclo ya no existen.
Para no encontrarnos aún peor se sigue utilizando una cantidad cada vez mayor de grageas distorsivas. Pero esas grageas adictivas tienen un límite para su utilización y debido a ello se echa mano a recursos complementarios que son finitos.
IDESA muestra en uno de sus últimos artículos que son las familias el componente de la demanda que menos ha crecido, en términos nominales, desde la gran devaluación del año 2002. Se podría querer explicar ese fenómeno en los subsidios a los servicios públicos. Pero demanda, en especial en ese segmento sectorial , es equivalente a ingresos. Y lo que se está mostrando es una caída de los ingresos, en términos reales, de la población. Dentro de ese componente son los trabajadores formales los que mas han defendido su capacidad adquisitiva, aunque muchos desocupados friccionales han debido resignar una buena parte de su nivel de remuneraciones para poder reinsertarse en el mercado laboral. Por otra parte, los jubilados, globalmente, han disminuído significativamente sus ingresos, también en términos reales.
Cabe entonces preguntarse ¿quién pagará el costo político-social del ajuste que será inevitablemente necesario? ¿el expansivo Amado Budou o aquél al que le toque jugar el rol del contractivo Celestino Rodrigo? Creo que la respuesta dependerá del resultado que pueda obtener el contractivo. Si las demandas sociales lo sobrepasan, volverá a perder. Si la población toma conciencia de su responsabilidad en la emergencia y hace oídos sordos a los cantos de sirenas que seguramente se harán escuchar nuevamente, podrá tener éxito.
Inflación – Una Palabra Maltratada.
Por Felipe Murolo.
Midiendo la variación de precios, utilizando una canasta suficientemente significativa, pueden darse situaciones diversas.
1. Que la variación sea nula.
2. Que la variación sea negativa.
3. Que la variación sea positiva.
El caso 2 se conoce como deflación.
El caso 3 se conoce como inflación.
El Gobierno Nacional trata de confundir a la gente, en uno de sus últimos intentos de negar la realidad, mencionando que los precios varían por distintas circunstancias.
La realidad es que no importa cuáles sean las causas de las variaciones positivas de precios. Siempre será inflación. Mas inflación, o menos inflación. Pero siempre inflación.
Luego podemos entrar a analizar su intensidad.
Se puede constatar fácilmente que los sindicatos de trabajadores han conseguido en los últimos años aumentos de alrededor de un 20%.
¿Alguien puede creer que los empresarios son tan generosos que aceptarían pagar aumentos nominales de 20% si los precios en general han variado un 10%?
Aquí, la versión oficial de que los medios amplifican el tema de la inflación y de que los empresarios son formadores de precios con alzas exageradas es una forma mas que tiene el Gobierno de explicar, a través de teorías conspirativas, lo que no quiere o no puede entender.
¿Qué pretende decir el Gobierno? ¿Que los precios no aumentan anualmente el 20%? ¿O que el Gobierno no es responsable de la intensidad de esos aumentos?
Como dice al mismo tiempo o en distintos momentos del tiempo las dos cosas, sus explicaciones se caen por contradictorias.
Cuando atribuye la magnitud de los aumentos a los empresarios formadores de precios, está aceptando esa magnitud. Cuando convalida, sea explícita o tácitamente, incrementos salariales que duplican las variaciones de precios anunciadas por el INDEC, está aceptando que el organismo que debería tener el rol de difundir estadísticas confiables, miente.
Aunque hay dos sectores que no son contemplados por el Gobierno y que tienen atados sus ingresos o el resultado de sus inversiones a las mentiras del INDEC: los jubilados y los tenedores de bonos que ajustan por CER. Cuánto mas miente el INDEC, mas se alejan los ingresos de los jubilados de los sueldos que percibe el personal en actividad
Las Lebacs y el Festival de Bonos
Por Felipe Murolo.
Hablar de las Lebacs se ha puesto de moda en estos días, y el tema no es menor.
Las letras del Banco Central pueden ser un buen instrumento de esterilización transitoria, es decir, con un stock moderado y oscilante; no como sucede hace varios años, con un stock alto y continuamente creciente.
Las letras pueden considerarse un efectivo mínimo voluntario, adicional al legal establecido por el Banco Central. Al ser voluntario, es variable para cada una de las entidades, y permite evitar dificultades de liquidez en las instituciones mas expandidas.
Si pensamos en términos de exigencias globales: efectivo mínimo y lebacs, cuanto mas alto sea su porcentaje, menor es el multiplicador. Teóricamente, si ese porcentaje fuera del 100% no habría capacidad prestable en los bancos derivada de la base monetaria.
Pero aún así, para que el sistema sea inmune a corridas cambiarias, el Banco Central debería tener tantas reservas como el equivalente en dólares a la suma de sus pasivos, incluyendo por supuesto base monetaria convencional y lebacs.
De la forma que se viene manejando la política monetaria, y en especial por razones fiscales, siendo que los pasivos monetarios del Banco Central están respaldados en un porcentaje cada vez menor por reservas internacionales, la situación actual se viene asemejando cada vez mas al festival de bonos iniciado en 1988 y que culminó con el Plan Bonex, con efectividad al 28 de diciembre de 1989.
¿Porqué digo esto? Porque si los depositantes demandaran dólares, aún en el caso teórico del efectivo mínimo del 100% (suma de exigencia legal y Lebacs), y mas aún en ese caso, los bancos podrían acceder a esas demandas pero el Banco Central no.
Por supuesto que habría una forma de que el Banco Central pudiera atender esa demanda: modificando el tipo de cambio en alza hasta que alcanzara el valor del cociente entre pasivos monetarios y reservas internacionales. O sea, devaluar.
Pero en ese escenario, cuanto mas demore en devaluar mas alto será el tipo de cambio de equilibrio teórico (cociente) para atender los pasivos residuales, y el impacto inflacionario sería muy significativo. Tanto mas significativo cuanto mayor sea la divergencia entre el cociente y el valor de mercado del tipo de cambio en el momento inicial.
Como se puede apreciar, el despilfarro fiscal y la política de impuestos y subsidios distorsivos de los precios relativos tiene un altísimo costo. Y ese precio, traducido en términos de inflación, lo pagarán mas los que menos tienen. Paradójicamente, aquellos a los que el Gobierno pretende defender.