Una de las mentiras menos advertida del relato kirchnerista es la que se relaciona con el comportamiento de las exportaciones. Se argumenta que gracias al abandono de la convertibilidad y a que el tipo de cambio real, hasta no hace mucho, fue significativamente más alto que en la década anterior, las exportaciones tuvieron un mejor comportamiento. Y se muestran como prueba las cifras del valor en dólares de las exportaciones que entre 2002 y 2012 aumentaron en un 215 % mientras que entre 1991 y 2001 sólo lo habían hecho en un 122%.
Lo que no se dice es que el mayor aumento en el valor de las exportaciones se explica sólo por el aumento de los precios internacionales mientras que en volumen físico las exportaciones crecieron bastante menos durante la década kirchnerista que en el período de la convertibilidad. Pruebas al canto: Las cantidades exportadas aumentaron sólo el 27 % entre 2002 y 2012 mientras que habían aumentado 135 % entre 1991 y 2001. Como los precios habían declinado 6 % en el período de la convertibilidad, pero aumentado el 166 % durante los años del kirchnerismo, los resultados en términos de valor fueron superiores en el período 2002-2012. Pero ésto de ninguna manera significa un mejor desempeño de la producción exportable del país. Los precios de las exportaciones no son el resultado de las políticas locales sino de circunstancias internacionales que nuestro país no controla. Distinto es el caso de la producción de bienes exportables: ésta depende casi totalmente de las políticas locales.
En ninguno de los grandes rubros en los que se clasifica a las exportaciones el desempeño fue superior en la década kirchnerista. Así en materia de productos primarios, mientras el aumento de las cantidades exportadas fue del 95 % entre 1991 y 2001, entre 2002 y 2012 bajó al 36%. En materia de Manufacturas de origen agropecuario el aumento fue del 71 % en el primer período y de sólo el 33% en el segundo. Las cantidades exportadas de manufacturas de origen industrial (quizás el mejor indicador del proceso de industrialización como fenómeno sostenible en el tiempo) aumentaron 175 % entre 1991 y 2001 y sólo el 89 % entre 2002 y 2012. Y las cantidades exportadas de combustibles y energía, que habían aumentado 323 % durante los años de la convertibilidad, declinaron 67 % durante el período kirchnerista.

Estas cifras ponen claramente de manifiesto que la competitividad exportadora del país desmejoró mucho durante el período 2002-2012 en comparación con el período 1991-2001. Y esto no puede deberse sino al énfasis que se puso durante la convertibilidad en lograr que el proceso de inversión sea eficiente, que se eliminaran todos los impuestos distorsivos y que se ampliaran los mercados externos del país. Las retenciones a las exportaciones y los muchos otros impuestos distorsivos que se aplicaron durante el período kirchnerista, mas todas las trabas que encontraron las inversiones eficientes y el encerramiento de la economía que, a su vez, cerró mercados para nuestras exportaciones, explican que a pesar del tipo de cambio real mucho más alto que en la época de la convertibilidad, la producción exportable y las industrias eficientes con capacidad exportadora sufrieron un retroceso durante la última década. Por eso ahora, cuando el tipo de cambio real está en niveles semejantes a los de la época de la convertibilidad, las actividades exportadoras están sufriendo más que en aquella época, a pesar de que los precios de exportación son todavía mucho más elevados que entonces.
Los visitantes del blog que quieran analizar más en detalle las cifras de exportaciones mencionadas en este post, pueden recurrir a la planilla excel.