Mi conferencia en La Sorbona

Acabo de llegar a Buenos Aires luego de una visita de seis días entre Bogotá y Medellín, tres días en New York y dos días en París. Mi actividad en esas ciudades fue tan intensa que casi no tuve tiempo de estar en contacto con los visitantes de mi blog, salvo para responder comentarios con mayor tardanza que lo habitual. Les pido disculpas.

Ahora, que finalmente pude sentarme ante mi computadora en la comodidad de mi oficina, encontré 60 mensajes no respondidos y antes de contestarlos voy a postear este breve comentario.

En París, además de integrar el tribunal de una muy buena tesis doctoral en la Universidad de París-Evry, actividad académica que me insumió alrededor de seis horas durante el lunes 8 de Diciembre, fui a dar una conferencia a la Universidad de París-Panthéon Sorbonne invitado por la recientemente creada «Cátedra de las Américas». Cada vez que paso por París acepto las invitaciones de esa prestigiosa universidad, que en 1999 me concedió el gran honor de otorgarme un Doctorado Honoris Causa.

La conferencia se realizó. Participaron alrededor de 70 estudiantes de los programas de maestría, de nacionalidades muy diversas y tuve oportunidad de reencontrarme con viejos amigos, no sólo Guillermo Hillcoat, Profesor de París 1 y Director de la Cátedra de las Américas sino también, entre otros, con Gerardo Della Paolera, Profesor de la Universidad Americana en París y anterior rector de esa Universidad y de la Universidad Di Tella en Argentina. Además de hacer mi presentación sobre el tema «Políticas monetarias en economías emergentes frente a la crisis financiera global», respondí varias preguntas muy interesantes de los estudiantes y un comentario muy inteligente del Profesor Fabrizio Coricelli. La conferencia, incluidos el comentario y las preguntas y respuestas se extendió por casi dos horas y fue seguida con mucha atención por los participantes. El sitio de la Cátedra de las Américas tiene una descripción y un registro gráfico del evento, que desmiente la afirmación del pequeño grupo de revoltosos argentinos que trataron de impedir la realización de la conferencia.

Los lectores de este blog habrán seguramente visto en los diarios y medios audiovisuales de Argentina la crónica, no de la conferencia pero sí del «escrache a Cavallo». Que así saliera la noticia en los medios locales era el objetivo de este pequeño grupo de manifestantes que se dicen defensores de los derechos humanos, pero que no trepidan en utilizar la estrategia nazi-fascista de impedir que se expresen quienes no opinan como ellos. Pero no lograron que la conferencia se suspendiera. Afortunadamente la Universidad de Paris tiene los recursos para impedir que en su ámbito un grupo de argentinos fanáticos e intolerantes coarte la libertad de expresión, una libertad tan cara a la tradición francesa de defensa sincera y comprometida de los derechos humanos.

Presenté mi libro «Estanflación» en Buenos Aires

Estuve tres días en Buenos Aires para presentar mi nuevo libro. El día de mi arribo, domingo 23 de noviembre, salió en La Nación un reportaje que me había hecho por teléfono Jorge Oviedo. Ese mismo día estuve en el programa Hora Clave, de Mariano Grondona. Abajo aparecen los videos digitalizados:

El lunes 24 estuve en el piso de radio Continental, participando en el programa de Victor Hugo Morales. Para quienes quieran escuchar lo que dije, aquí está la grabación:


http://www.soundlantern.com/UpdatedSoundPage.do?ToId=23002&Path=null

El martes presenté el libro en el Club del Progreso. Uno de los invitados amablemente lo grabó en video, y aunque no se ve muy bien en Youtube, agrego los links por si alguien lo quiere ver.

http://www.youtube.com/watch?v=EavYwLB69dE

http://www.youtube.com/watch?v=BMWR43ItTWY&feature=

También respondí varios reportajes telefónicos de radios de Buenos Aires, Rosario y Córdoba, pero no tengo las grabaciones digitalizadas. De todos modos mis respuestas no fueron diferentes a las que dí en el reportaje de Victor Hugo Morales.

Finalmente, el miércoles 26 estuve en dos programas de televisión. El de Osvaldo Granados en Metro, cuya versión digitalizada aún no tengo y en el de Clara Mariño en Canal 26, que también agrego a continuación:

Si han llegado a esta altura del post, comprenderán porqué esta semana no pude escribir nuevas notas. Pero me hice tiempo para responder todos los mensajes que llegaron a mi blog, aunque pido disculpas a los visistantes por algunas demoras. Ahora estoy en Colombia y espero retomar el contacto con mis lectores con nuevas notas, que subiré tan pronto como las termine de escribir. Muchas gracias.

«Estanflación», título de mi nuevo libro

Acompañando a este título aparece el subtítulo: «Inflación con Recesión», como definición del término «Estanflación». Y más abajo, una síntesis del objetivo del libro: explica  «cómo evitar un nuevo «Rodrigazo» y otros peligros de la economía Kirchnerista».

Rosendo Fraga ya ha incluído una reseña del libro en su sitio, la que quiero compartir con Ustedes, porque seguramente es mas objetiva que la que podría escribir yo.

Mañana saldrá en La Nación un artículo sobre el libro, con un breve reportaje que me hizo por teléfono Jorge Oviedo para el suplemento económico. También mañana espero hablar sobre su contenido en el programa Hora Clave que conduce Mariano Grondona en C5N.

Espero que sirva para entender los riesgos que enfrentan nuestra economía y nuestra sociedad y la estrategia que debería seguirse para evitarlos y poder retomar con éxito el camino de la estabilidad y el crecimiento sostenido, en una sociedad menos conflictuada y mas esperanzada.

 

Perú, firme en su buen rumbo

Perú cambió su organizacion económica a principios de la década del 90 en la misma dirección que lo hizo nuestro país y, prácticamente, por las mismas razones: como Argentina, el Perú había vivido años de alta inflación con estancamiento y terminado en hiperinflación. Consiguió, desde entonces, vivir con baja inflación y recuperar el crecimiento económico sostenido.

A pesar de que el Presidente Fujimori, que inició el cambio, fue muy criticado por sus manejos políticos y por la corrupción de su gobierno, como ocurrió en Argentina con el Presidente Menem y que, como en nuestro país, hubo un período, al final del Gobierno de Fujimori, en que la economía entró en recesión, los gobiernos que reemplazaron a Fujimori, primero el del Presidente Paniagua, luego el del Presidente Toledo y ahora el de Alan García, mantuvieron las mismas reglas de juego para la economía. Nunca se produjo en Perú un quiebre institucional, en materia económica, como el que significo en nuestro país el Gobierno de Duhalde y nunca se destruyeron las reglas de juego de la economía como, luego de Duhalde, continuaron haciéndolo Nestor y Cristina Kirchner.

La continuidad de políticas económicas y el respeto de las reglas de juego de una economía de mercado, abierta al mundo y con estabilidad monetaria, están produciendo un rédito evidente para el pueblo del Perú. Hace algunas semanas pasé dos días por Lima, de regreso a la Argentina y pude constatar el clima de prosperidad económica que se vive, no solo a la vista del viajero que no había visto la ciudad desde varios años atrás, sino a través de los comentarios, tanto de humildes trabajadores como de encumbrados empresarios. Y esa percepción la tuve a pesar de que Perú estaba en medio de una crisis de su gabinete por denuncias de corrupción. Claro que el Presidente Alan Garcia, lejos de desmerecer las denuncias, respondió removiendo a los ministros sospechados y mandó a investigarlas sin ninguna reserva. Qué diferente al clima que encontré en Argentina unos pocos días después!

Hoy he leído en los diarios que Perú acaba de firmar un acuerdo de libre comercio con China, muy parecido al que en forma pionera firmó el año pasado la República de Chile. El Presidente Chino, Hu Jintao, anticipó un día su visita a Lima, originariamente programada para participar en la importante reunión de APEC (Comisión Económica Asia Pacífico) que se esta llevando a cabo en esa ciudad, precisamente para firmar este acuerdo de libre comercio. Lo hizo acompañado por una impresionante delegación de empresarios y funcionarios chinos de mas de 600 personas.

Perú ya había conseguido que el Congreso de los EEUU aprobara el tratado de libre comercio con el país del norte, semejante también al que hace algunos años firmaron Méjico, Chile, Colombia y casi todos los países de Centroamerica y del Caribe. (El acuerdo entre Colombia y EEUU aún esta pendiente de aprobación en el congreso norteamericano y constituirá un test sobre la vocación del Presidente Obama por apoyar el libre comercio). Además, Perú y Colombia ya consiguieron que la Unión Europea esté dispuesta a negociar el tratado de libre comercio con estos dos países y no con la CAN (Corporación Andina de Naciones, que integran además Bolivia, Ecuador y Venezuela) como se había condicionado anteriormente por la Unión Europea. Esta decisión de la Unión Europea es muy promisoria porque remueve el obstáculo que significaba la negativa de Bolivia, Ecuador y Venezuela a avanzar hacia el libre comercio.

En síntesis, Perú esta siguiendo los pasos de Chile al mantenerse como una economía de mercado, abierta y estable, con acuerdos de libre comercio con todas las regiones y naciones importantes del mundo. Méjico, Colombia, Brasil, Uruguay y casi todos los paises de Centroamerica y el Caribe, están siguiendo el mismo camino. Las únicas que estan encerrándose y aislándose cada vez más, con graves consecuencias estanflacionarias, son las economías de Argentina, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Venezuela, naciones que han aceptado seguir el rumbo del Comandante Chavez en su temerario viaje hacia el «Socialismo del Siglo XXI». Viaje que terminara retrotrayendo a nuestras naciones a las peores experiencias de populismo y aislamiento internacional que caracterizaron a las penosas décadas del 70 y del 80, del siglo pasado.

 

 

Los chinos ven a la crisis global como una oportunidad para corregir desajustes internos

Durante la última semana escuché muchas exposiciones de altos dirigentes chinos y participé en discusiones sobre lo que debe hacer China frente a la crisis financiera global. Tengo la sensación que esta vez, como ya ocurrió en 2005, los debates en este quinto Foro sobre las Finanzas Internacionales (IFF2008) permiten anticipar las futuras políticas del Gobierno Chino.

Yo había participado, en el año 2005, en la segunda versión de este mismo foro. En esa oportunidad presenté el trabajo que habíamos preparado con Joaquín Cottani titulado: “Debería China revaluar su moneda?” Pocos meses después de aquella reunión, el Banco Central de China anunció su nueva política cambiaria, precisamente la cuestión que había sido motivo de debate en el foro. Desde entonces la moneda china (el Ramimbí, su nombre internacional, o el Yuan, como se lo denomina popularmente dentro de China) se apreció más del 20 % con respecto al Dólar. Esto ayudó a China a neutralizar, en parte, el impacto inflacionario interno del aumento de los precios internacionales de la energía y los alimentos.

 

El manejo de la política cambiaria por parte de China en los últimos tres años estuvo a mitad de camino de la que aplicó Brasil (que dejó que su moneda, el Real, se apreciara frente al Dólar, mucho más que lo que se apreció el Ramimbí) y la que aplicó Argentina (que prácticamente mantuvo fijo el valor del Peso frente al Dólar). Igual que Argentina, China apeló además a la fijación de precios internos de la energía y de los alimentos bastante por debajo que los internacionales. En consecuencia debió financiar, como nuestro país, un fuerte aumento en el presupuesto de subsidios, algo que para China no es un gran problema porque su situación fiscal es muy holgada y no depende de la bonanza internacional. En esta materia aventajan significativamente a nuestro país, cuya holgura fiscal es totalmente dependiente de los altos precios de los productos de exportación.

 

Para esta nueva reunión del foro, su quinta versión, Joaquín Cottani y yo preparamos justamente un nuevo trabajo titulado: “Distorsionando la micro para embellecer la macro” en el que criticamos este tipo de intervención estatal en el sistema de precios de mercado acompañados por subsidios fiscales, aplicados en forma extrema por Argentina y en forma más moderada, pero igualmente distorsiva, también por China.

 

A pesar de que nuestro trabajo no elogia, sino que, por el contrario, advierte sobre los costos y peligros que acarrea este tipo de intervención estatal en los mercados y lo hace no sólo en referencia a nuestro país, sino también a la propia China, los organizadores del evento publicaron nuestro trabajo, en Inglés y en Chino, en el libro conmemorativo del IFF2008. Una clara demostración de que el Gobierno Chino no le tiene miedo a las críticas, algo muy diferente a la actitud del Gobierno Argentino.

 

La importancia que el gobierno Chino le dio a esta quinta versión del Foro sobre la Finanzas Internacionales 2008 se podía visualizar en las amplias avenidas de Beijing que estuvieron embanderadas toda la semana con emblemas y leyendas alusivas a esta reunión. Los organizadores del foro destacaron que este tipo de decoración de la ciudad, alusiva a eventos que se desarrollan en la misma, ocurrió en sólo tres ocasiones durante este año: las otras dos fueron las olimpiadas y el encuentro reciente entre los líderes gubernamentales europeos y asiáticos. Destaco este detalle anecdótico, porque sugiere que las discusiones que tuvieron lugar en el foro no caerán en saco roto, como no lo hicieron las discusiones del 2005.

Para no agobiar a los visitantes de este blog con demasiados detalles, paso a resumir mis conclusiones sobre lo que los chinos están haciendo para transformar a la crisis financiera global en una oportunidad.

 

En primer lugar ya han decidido implementar políticas monetarias y fiscales expansivas de la demanda interna por montos que en los próximos cuatro años significarán, en conjunto, alrededor del 15 % de su Producto Bruto Interno. Lo pueden hacer porque frente a la bonanza externa de los últimos años habían aplicado precisamente políticas monetarias y fiscales internas restrictivas y habían acumulado un impresionante nivel de reservas internacionales. Es interesante destacar además, como ya lo señalé en mi nota anterior sobre la crisis global vista desde China, que estas medidas de expansión fiscal, a pesar de que procuran elevar la demanda interna, no se desentienden de la necesidad de impulsar aumentos de productividad. De esta forma apuntan a que haya también una respuesta rápida de la oferta de bienes y servicios y no aumente la inflación.

 

En segundo lugar, y esto surgió explícitamente en las discusiones del foro, los chinos aprovecharán la baja de los precios internacionales de la energía y los alimentos y las menores presiones inflacionarias que vienen desde afuera de su economía, para acercar rápidamente los precios internos a los precios internacionales, de manera de evitar los subsidios destinados a financiar distorsiones y poder dedicar esos recursos a financiar rebajas de impuestos que hasta hoy encarecían los costos de los productos de exportación. Es decir, el Gobierno Chino se prepara para remover todas las distorsiones a las que se refiere nuestro trabajo sobre Argentina y China.

 

En tercer lugar, los Chinos utilizarán toda su influencia en los organismos y foros internacionales, así como el uso externo de la capacidad de financiamiento que le otorga su fuerte nivel de reservas internacionales, para asegurarse que los países del mundo no apliquen políticas comerciales de cuño proteccionista y, por el contrario, mantengan sus economías abiertas al comercio, tanto en relación a los bienes y servicios en general como en relación a los productos de origen chino. Esto significa que China no brindará apoyo financiero a los países que impongan restricciones a la entrada de productos chinos a sus economías, salvo que esas restricciones estén especialmente aceptadas por las reglas de la Organización Mundial del Comercio y sean no discriminatorias contra China.

 

Así como en varias de mis notas anteriores sugerí a nuestros gobernantes prestar atención a la experiencia de Brasil, aprovecho esta nota, escrita mientras estoy volando de Beijing a New York, para exhortar a Cristina y Nestor Kirchner a prestar mucha atención a las decisiones del Gobierno de Hu Jintao, porque la experiencia China les puede ayudar a advertir cuan equivocado es el enfoque con que se están conduciendo tanto la política económica como la política exterior en Argentina. Lamentablemente mientras Bush, Lula, Brown, Sarkozí y casi todos los demás líderes mundiales se reunieron bilateralmente con el presidente Chino en oportunidad de la reunión del G-20 en New York, tal como lo muestran las tapas de todos los diarios de China del domingo 16 de noviembre, nuestra cancillería no encontró interesante, o no consiguió, una entrevista de Cristina Kirchner con Hu Jintao. Una pena.