(continúa del post anterior)
Hoy, cuando el gasto público (como porcentaje del Producto Bruto Interno) alcanza los niveles máximos de la historia Argentina y el déficit fiscal es más del 5 % del PBI, puede parecer que nuestra política fiscal es suficientemente expansiva. Para la definición correcta, hoy la política fiscal no es expansiva. Si sumamos a la recaudación impositiva la emisión monetaria, como medida del impuesto inflacionario que paga la gente y detrae los ingresos reales de las familias (igual que cualquier otro impuesto legislado) no hay déficit fiscal financiado con crédito público.
La política fiscal que se necesita para que, junto a una política monetaria restrictiva, se pueda sacar al país de la estanflación, es una en la que el déficit fiscal no se origine en el aumento del gasto público sino en la reducción de los impuestos que desalientan la inversión y encarecen los costos de producción.
Las retenciones a las exportaciones, el impuesto a las transacciones financieras que no se puede descontar de IVA y Ganancias, los altos impuestos sobre los salarios, el impuesto a los ingresos brutos en las etapas intermedias de producción reintroducido por las provincias, son los mecanismos fiscales que hoy desalientan a la inversión productiva y destruyen el espíritu de empresa.
Para tener éxito en la lucha contra la estanflación, el déficit fiscal que resultará de la eliminación de estos impuestos distorsivos no se debe financiar con emisión monetaria (es decir con recaudación del impuesto inflacionario) sino con endeudamiento a largo plazo y a tasas reales de interés que no superen el crecimiento de la economía. Lamentablemente, hoy no se puede aplicar este tipo de política fiscal en nuestro país porque nuestra economía no tiene crédito público.
salir de la Estanflación en que está el País, es poco probable con un Gobierno que gasta a raudales sin cuidar la aplicación cuidadosa del gasto publico, con un incremento anormal del numero de agentes públicos, que si concurrieran todos en un día de trabajo, no tendrían espacio para desempeñar su tarea.
No habrá crédito publico mientras no haya un plan económico creíble.
Sin duda. Lo que yo sostengo es que el nuevo gobierno tiene que trabajar de entrada para conseguir una moneda sana y recrear el crédito público. Lo conseguirá sólo si la gente advierte que esa reforma monetaria procura crear las condiciones para hacer todas las demás reformas, en particular bajar el gasto público y eliminar los impuestos que encarecen los costos de producción y desalientan la inversión privada. Un abrazo
Ola Dr Cavallo, Cuando publicò en el año 2008 Estanflaciòn,muchos de sus colegas,
especialmente los mas cercanos ideologicamente al gobierno, cuestionaban su diag-
nostico. Me acuerdo de una entrevista televisiva que le realizo Gustavo Silvestre,
en el que un periodista pautadependiente decia con total desparpajo y soberbia,
«Leì su libro, o mejor dicho, me he tomado el trabajo de leer su libro. finalizando,
dice que estamos en estanflaciòn, pero Argentina a vuelto a crecer.» Ud le
explicò que en los ochenta hubo periodos de crecimiento,pero que tambien
estabamos en estanflaciòn. Leer no siempre significa interpretar. Este
señor pudo haber leido,pero es claro que no entendiò.
No tengo intenciòn de adularlo,no lo conozco personalmente ,y nunca milite
en politica,ni lo harè. pero resulta evidente que ud. està un paso adelante
que sus colegas. Cavallo fue el primero en alertar sobre esta enfermedad econo-
mica. Los demas solo se limitaron a criticarlo y otros tantos a descalificar sin
argumentar racionalmente. Saludos Cordiales.
Recuerdo aquel programa de Gustavo Silvestre. Y veo que utiliza los mismos recursos en prácticamente todos los programas. No me parece que sea un periodista que quiere ayudar a la gente a descubrir la verdad. Un fuerte abrazo.
Domingo no entiendo en una de sus entrevistas cuando habla de la «inflación reprimida».¿Cuales son las consecuencias concretas de que exista esta inflación reprimida?. Otra pregunta en relación a su análisis de la deuda publica. ¿ No existe una parte de esa deuda que es ilegitima y que se puede auditar?
Cuando el gobierno altera los precios relativos con controles de precios, impuestos distorsivos, restricciones al comercio exterior y congelamiento de precios y tarifas de servicios públicos que compensa con subsidios, reduce artificialmente la tasa de inflación al mismo tiempo que mantiene elevada la emisión monetaria. A esta situación se la conoce como «inflación reprimida». Un abrazo.