“Españoles: cuando algunos macroeconomistas norteamericanos y algunos políticos argentinos vengan a recomendarles la “solución a la Argentina”, échenlos con un argumento contundente: España no quiere estar en el 2022 en la situación en la que está Argentina en 2012”. Este fue el mensaje central de la conferencia que di el 30 de Mayo en la Escuela de Negocios del Instituto de la Empresa de Madrid.
Luego de esta introducción, pasé a explicar como está Argentina a 10 años de haber decidido abandonar al Dólar como moneda, convertir los dólares bajo ley argentina en pesos inconvertibles y haber, supuestamente, reconquistado la “soberanía monetaria”.
Hoy Argentina no tiene crédito público, ni externo ni interno. Pruebas al canto: si quisiera emitir títulos en dólares debería pagar una tasa de interés que es el triple de la que, con toda su crisis, paga actualmente España. Por esta razón, las provincias, que están sufriendo fuertes déficits y a las que la Nación ha dejado de compartir el impuesto inflacionario y las retenciones agropecuarias, han desistido de emitir bonos, como lo habían anunciado hace apenas un mes atrás. Por supuesto, tampoco tuvo crédito público durante los últimos 10 años, precisamente porque aplicó a su crisis del 2001 la “solución a la Argentina” que Nouriel Roubini propone para España.
Por no haber tenido crédito público, debió financiar su creciente gasto público con impuestos distorsivos (retenciones a las exportaciones agropecuarias, impuesto a las transacciones financieras, impuestos sobre la nomina salarial, reintroducción de impuestos a los sellos y a los ingresos brutos, etc.). Como éstos no alcanzaron, tuvo que echar mano a la confiscación de activos privados (inversiones en empresas privatizadas mediante el arbitrio de congelar las tarifas de los servicios; fondos de pensiones que acumulaban recursos para las futuras jubilaciones de los trabajadores activos; expropiación de empresas, como es el caso de las acciones de Repsol en YPF, etc.) Y, a lo largo de todo el período, debió recurrir a la emisión monetaria (disfrazada de distribución de utilidades ficticias del Banco Central, préstamos al Tesoro de reservas externas compradas con emisión monetaria y financiamiento liso y llano del Banco Central al Tesoro).
La inflación originada en la fuerte emisión monetaria del Banco Central y, al comienzo, en la devaluación extrema del Peso Inconvertible, trató de atenuarse con congelamiento de tarifas de servicios públicos, controles de precios de alimentos, retenciones a las exportaciones agropecuarias y, últimamente, apreciación real del Peso Inconvertible en el mercado oficial de cambio. Aún con todos estos mecanismos de represión inflacionaria, en promedio, entre 2002 y 2012, la inflación fue del 20 % anual y en 2012 tiende a escalar al 30 % anual. En la década de la Convertibilidad la inflación anual había promediado sólo 3 % por año.
La fuga de capitales, que desde 2002 hasta 2012 fue tres veces superior a la que se dio en los momentos críticos de la convertibilidad (1995, por el efecto Tequila y entre 1999 y 2001 por la exagerada apreciación del Dólar) se está tratando de detener con controles de cambios que han dado lugar a la aparición de un mercado paralelo. Éste muestra ya una brecha de más del 30 % con el precio oficial.
En la última década, en términos reales, las exportaciones crecieron menos que en la década de la Convertibilidad. El superávit comercial se produjo por un inédito mejoramiento de los precios de exportación, pero, ahora que los precios se han estabilizado y tienden a bajar, el Gobierno comenzó a aplicar fuertes restricciones cuantitativas a las importaciones. El efecto es un creciente aislamiento de la Argentina de las corrientes comerciales internacionales y una caída abrupta de las inversiones.
Una buena parte del crecimiento del PBI y del empleo entre 2003 y 2011 fue efecto del aumento del gasto y del empleo público. El Gasto público es hoy 10 % del PBI mas alto que en 2001 y el empleo público total aumentó de 2 a 3 millones de personas, cuando en la década del 90 había descendido de 2,7 a 2 millones. El resto del crecimiento del PBI y del empleo se explica por el aumento de los precios de nuestros productos primarios de exportación, que generó ingresos cuadruplicados para los sectores beneficiados (no siempre los productores, porque en la mayoría de los casos el gobierno se quedó con los beneficios vía las retenciones) .El efecto multiplicador de este aumento en los ingresos, aplicado sobre una capacidad productiva muy amplia, heredada de las inversiones de los 90’s, explica todo el crecimiento adicional que se dio desde 2003 en adelante.
El efecto de la inversión en construcciones así como en las industrias que crecieron al amparo de una fuerte protección, primero cambiaria y luego arancelaria, fue temporario y no sostenible en el tiempo, porque la inversión en construcciones sólo persigue proteger los ahorros frente a la inflación, aunque no genere rentabilidad, lo mismo que la inversión en industrias artificialmente sustitutivas de importaciones, que no lograrán sostenerse en un contexto de economía razonablemente abierta e integrada al mundo.
Todos los cuellos de botella que enfrenta hoy la economía argentina: desde el déficit energético hasta la disminución notable en la producción de carne, son fruto de la distorsión de precios relativos que emergió del proceso de pesificación y de las medidas no monetarias que se implementaron para atenuar el efecto inflacionario de la mega-devaluación inicial.
Y la eliminación de esos cuellos de botella vía la liberación de los precios en los mercados reprimidos junto a eventual liberalización del mercado cambiario amenaza con espiralizar la inflación como ocurrió en 1975 cuando se produjo la explosión que quedó registrada en la historia económica argentina como “Rodrigazo”, en alusión al Ministro de Economía al que le tocó la penosa misión de sincerar los precios de la economía luego de un período de represión económica y populismo no muy diferente al que se vivió en los últimos años.
Si España decidiera inclinarse por la “solución a la Argentina” para su crisis actual, no me cabe ninguna duda que en 2022 estará viviendo las angustias que hoy vive el Pueblo Argentino. Y hasta es altamente probable que las angustias sean peores y se vivan más cercanas en el tiempo, porque no es prudente ni realista esperar que España vaya a tener la suerte que tuvo Argentina en relación a los términos de intercambio externo.
¿Pero tiene España una alternativa?,¿Puede evitar la “solución a la Argentina”?;A esto me voy a referir en la próxima nota.
Estimado Doctor Cavallo, no cumplió su promesa! estuvo en España y no me avisó. Igualmente yo vivo en Barcelona, le pido que si viene aquí me avise para ir a sus conferencias, o si se atreve darme la oportunidad de ir a tomar un café para conocerlo. Yo no soy economista, y todo lo que sé sobre economía lo aprendí de Ud. Leyendo todos sus post y sus libros. Es por eso que para mi hablar aunque sea un rato con Ud. sería un gran honor.
Me voy a referir a los últimos post que está escribiendo sobre España. Le voy a dar mi impresión de ciudadano que vive aquí. Cuando Paul Krugman escribió su fatídico artículo en el que anunciaba la salida del euro de Grecia «probablemente el mes que viene» y si no interviene el BCE «probable corralito en Italia y España» le juro que hubo un antes y un despúes. Todo es relativo, y depende con la gente que hables, pero le puedo asegurar que el 70 por ciento de mis amigos y conocidos, Españoles y extranjeros, corrieron contra el banco y retiraron todos sus depósitos. Es increíble el daño que puede hacer un comentarista irresponsable como este señor. Luego, como me informo mucho, constaté que la corrida bancaria era generalizada y lo confirmé hablando con una amiga que trabaja en el banco Sabadell: me dijo textual: todos los días se abren cajas fuertes.
A que voy con todo esto, a hacerle una pregunta. Yo le he enviado un post diciéndole que estaba muy contento de la reestructuración de Grecia, que gracias a todo lo que aprendí de Ud. sé que lo mejor sería no salir del euro y seguir con las reformas necesarias, «aguantar el chubasco», hacer los ajustes nominales que haya que hacer, una reforma del sistema impositivo, un saneamiento de los bancos con ayuda Europea. Sin embargo aquí viene mi duda. ¿Está seguro que Alemania sigue pensando en ayudar a España y a Grecia? Porque mi sensación es que ya decidió dejarlas caer. Igual que el FMI con Argentina en 2001. Alemania decidió que no quiere a Grecia a España en el euro.
No creo que Alemania haya decidido ya dejar caer a España. Si lo hace tendrá efectos muy negativos para la misma Alemania. Yo creo que a pesar de que la situación es muy difícil y declaraciones como las de Krugman no ayudan, Alemania y el Banco Central Europeo no van a dejar que la economía española colapse. Ni siquiera quieren dejar que Grecia colapse. Si ésta lo llega a hacer será por culpa de la dirigencia Griega que no habrá sido capáz de explicarle al Pueblo que negarse a hacer la austeridad mínima necesaria y a apoyar las reformas estructurales imprescindibles, Grecia se autoexpulsará del Euro y volverá a la década de los 50.
Muy clarito como siempre Dr. felicitaciones. Lamentablemente es muy triste escuchar la cruda verdad, ser el peor ejemplo económico. Es desconsolador es estar viviendo este presente sin ninguna posibilidad de cambio y estar privado de nuestros derechos como ciudadano. Espero que España pueda sacar fruto de Ud. y no le den la espalda como lo hicieron aquí.
Le mando un fuerte abrazo y espero ansiosamente su regreso.
Un abrazo Franco.
Mingo, un gusto leerlo como siempre, pero en esta no coincido totalmente. Ud. ya lo dijo muchas veces, el problema de la «solución argentina» es el año 2002 (devaluación, default, pesificación, recesión, inflación), y no necesariamente lo que vino después (populismo kirchnerista). Si en 2005 dejábamos apreciar y poníamos metas de inflación como quería Prat Gay podíamos acomodar la macro y crecer sin inflación, acomodar tarifas y no manotear cajas. Es decir, hasta Ud. apoyaría una salida de la convertibilidad sin «año 2002» (ya sé, Papá Noel no existe).
Ud. en este artículo pone el énfasis en lo que vino después pero en otros anteriores, creo yo, da más en el clavo: Papá Noel no existe, no hay salida sin «año 2002».
Un saludo y un placer leerlo,
Fernando.
Lamento desilusionarte Fernando, pero luego de que se destruyó la base contractual de la economía en 2002 era imposible que la situación se reencausara con sólo controlar la política monetaria y enderezarla a metas de inflación. Cualquier gobierno, por más serio que hubiera resultado, no iba a resignarse a dejar de cobrar las retenciones agropecuarias y a mantener congeladas las tarifas para mantener baja la inflación cuando el desbarajuste del 2002 se hizo con el argumento de que la prioridad era mantener un ritmo acelerado de expansión de la demanda interna. La mejor y única oportunidad para hacer una política enderezada a mantener baja la inflación se dió a fines de 2001 y a principios de 2002, cuando en lugar de hacer lo que se hizo, podría haberse completado la reestructuración ordenada de la deuda y haber levantado el corralito en base a los desembolsos pendientes del FMI que luego de reestructurada la deuda no tenían ya escusas para retenerlos. Pocos meses después, la depreciación del dólar y el mejoramiento de los términos del intercambio externo hubieran permitido recuperar el crecimiento sin abandonar la estabilidad. Pero habiendo perdido esta oportunidad no existió en la útima década ninguna posibilidad de volver a transformar a la estabilidad en un objetivo prioritario de la política económica. Y lo mismo va a ocurrir en Grecia o en España si salen del REuro.
Veo con desagrado que se han cumplido sus pronósticos de estanflación en la Argentina. Soy industrial y antes de la crisis de 2002 (vea que no hablo de 2001 porque para mí no existió crisis económica alguna hasta la aparición de Duhalde y sus recetas magistrales para el derrumbe) pude capear los vaivenes políticos y económicos gracias a la inversión en maquinarias y tecnología realizada durante los 90. Siempre me gusta acotar que mientras mis colegas pagaban (devenido el desastre duhaldista) la cuota de la 4×4, yo había amortizado mis inversiones y competía incluso con productos llegados de China. En resumen, la política económica que Ud. implementó en la era Menem perduró aun en su ausencia (a pesar de los que quedaron!) al punto de hacer sobrevivir a una PyME familiar y dejarla bien parada ante el desastre. Hoy descubro que el descalabro actual en Argentina (y probablemente en España y otras potencias europeas) tienen que ver con ignorar virtualmente todas las advertencias que Ud. viene haciendo desde principios de los 90 y hasta el día de hoy. Escuchar o leer que alguien puede recomendar la «solución a la Argentina» me hace ignorar inmediatamente a quien lo proponga. Ahora bien, cuales deberían ser las medidas INMEDIATAS que debería tomar el gobierno argentino para desandar el desastre en el que se han metido solitos? Y en el caso de comenzar por un «plan anti-inflacionario» como muchos economistas proponen… en qué consistiría ese plan bien instrumentado? Gracias, Dr. Cavallo!
Gracias Sergio por tu comentario. Para implementar un plan antiinflacionario con probabilidades de éxito el Gobierno tiene que ser creíble e inspirar confianza. Este Gobierno ya ha perdido toda oportunidad para hacerlo. Lo podrá hacer, Dios mediante, el Gobierno que resulte elegido en 2015. Al plan que se necesita lo describí en detalle en mi libro «Estanflación» publicado en el año 2008. Aún tiene plena vigencia y la seguirá teniendo en el 2015. Un abrazo.
Buenas noches desde España Domingo,
Como ya sabe, estamos espectantes ante la situación de Grecia, aunque nosotros ya estamos mal de por sí parece que su posible salida de la moneda nos afectaría. Como ahorrista, quiero proteger mis euros y la idea más sencilla para mi es comprando dólares; todo parece que el eur/dolar camina hacia la paridad al menos, aunque podría ser que con la aparición de los posibles eurobonos (cosa que no veo probable según he indagado), se puede producir un rebote.
Creo que menos arriesgado sería comprar algún tipo de bono (cosa que no sé cual sería adecuado) por si al final no ocurre nada y el euro remonta con lo que tendría pérdidas importantes. También he leido que en caso de que España quisiera salir de la moneda, podría congelar todos los depósitos en la eurozona, lo cual no sé si podrían aplicarlo. Creo que lo peor que nos podría pasar es que nos restringiesen las retiradas y en ese tiempo se aprovechase para volver a implantar la otra moneda. En fin, ¿cómo ve para cantidades importantes en euros la compra de dólares desde la situación que vivimos aquí?. Saludos.
Yo creo que el euro va a perder valor en relación al Dólar, sea porque el Banco Central Europeo aplica una política monetaria más expansiva para evitar el colapso financiero o sea porque se produce el colapso y la gente huye del Euro. Ojalá sea por lo primero. Con respecto a los bonos, los únicos que se salvarían de exitir un colapso son los de Alemania, que ya están muy apreciados. Saludos.
Un par de semanas atras lei un articulo en La Nación que hacia referencia al »Geuro» (una moneda que crearia la UE exclusivamente para Grecia). ¿Podria ser posible que Italia, Grecia, España, Portugal, y demas paises en recesión con déficits amplios adopten una moneda en común que comience a circular con un tipo de cambio fijo? (Supongamos 1 Euro= 1,5 »GEUROS»). Mi idea sería que ésta no se devaluará demasiado frente al Euro y que dichos paises que la adoptasen no interrumpan la reducción del gasto.
Las únicas reformas monetarias que ayudan a evitar la desestabilización financiera son las que reemplazan una moneda inferior por otra superior. Alemania podría reintroducir el Marco en reemplazo del Euro en su economía. Claro que en este caso el Marco se apreciaría mucho y la competitividad de Alemania se resentiría. Pero si Grecia o cualquier otra economía débil trata de reemplazar al Euro con otra moneda de inferior calidad, la crisis europea se agravaría. Yo creo que lo más conveniente para todos es permanecer en el Euro, sin excepciones.
Dr excelente nota, igualmente aunque no apoyo una devaluacion a la argentina tenemos devaluacion similares a la de islandia que mostro un efecto positivo en su economia fuertemente golpeada o bien españa junto con la UE podria tomar una solucion a la americana basada en el quantitivism y asi realizar la devaluacion por la via informal. Que es lo que opina al respecto?
Tengamos en cuenta que es como decia Maquiavelo en su libro «cuando se realiza una accion negativa al pueblo es mejor hacerla toda junta» nuestra experiencia y la griega son la mejores manera de comparar. Cuando quiso recortar un 13% el salario de los trabajadores tuvo un fuerte rechazo, mientra que con la devaluacion segun tengo entendido fue del 30%. En el caso griego vemos como los continuos recortes salariales llevan a protestas cada vez mas agresivas y mayor descontento social
La devaluación de Islandia no surgió de un reemplazo de la moneda por otra de menor calidad. Y además se dió conjuntamente con la liquidación de todos los bancos de islandia que estaban fuertemente expandidos en el exterior. la périda la soportaron los depositantes en los bancos de islandia fuera de Ilandia. Es lo opuesto a lo que ocurrió en Argentina y lo que ocurriría en España.
Estimado Dr. Cavalo
Estoy de acuerdo con su punto de vista de a situación actual de Argetina.
Cree usted que se vendra una crisis económica a corto plazo o el gobierno lograra econtrar alguno otro artilugio para continuar?
disculpe la imprudencia de la pregunta, Dr Cavallo, pero honestamente creo que usted tiene el conocimiento para responderla
le emvio un cordial saludo.. lo estamos esperando en la política doctor.
Ya estamos en plena crisis. En todo caso la pregunta es si Argentina podrá seguir con esta crisis hasta finales de 2015, cuando haya un cambio de Gobierno o la crisis se hará insoportable antes. Yo creo que el gobierno no tiene forma de resolver esta crisis, pero va a intentar que la situación no se torne explosiva antes de que finalice su mandato. Claro que si lo consigue, el próximo gobierno se enfrentará a una situación muy peligrosa desde el primer día.
Estimado Domingo, excelente artículo. En unas pocas líneas resumio 10 años de penosa ilusión monetaria, revolución mental y devaluación de expectativas que sufrió el pueblo Argentino.
Un abrazo y nos vemos pronto.
Un abrazo Juan Manuel.
Estimado Dr. Cavallo,
Yo creo que los españoles deberían tomar nota de nuestra realidad para no comprar espejitos de colores, esos Gúrues Internacionales que pontifican la «solución Argentina» no se han tomado el tiempo de analizar la «realidad Argentina», han comprado el «relato de la solución Argentina» , la realidad es Mentiras, Robos, Gastos desenfrenados y mucha suerte con los precios internacionales- ya con un poco menos de ese viento de cola mire lo que ocurre
http://www.ieco.clarin.com/economia/Dudas-verdadero-monto-reservas_0_712128982.html
Cordiales Saludos y que Dios nos ayude!
Coincido Pedro. Un abrazo.
Buen día Doctor. Como ex empleado de la DGI puedo decir que mientras sigamos son un régimen siempre perfectible el Estado nunca logrará recaudar lo más aproximado a la realidad. La evasión y elusión de impuesto y de Recursos de la Seguridad Social es altísima. La corrupción lo mismo. Me pregunto ¿porqué no se legisla a favor de una mínima circulación del efectivo?. Entrando a la web de la AFIP observamos un impresionante crecimiento de su base de datos. Entiendo que con una corrupción generalizada, gobernar castigándola con un auténtico sistema que alcance todo tipo de rentas asistemáticas sean estas lícitas o ilícitas, resultaría muy difícil. Le pregunto ¿Qué efectos tendría que la validación por parte de la AFIP para compra de divisas se extendiera a otros bienes como campos, departamentos, casas, vehículos etc.?. Creo que la causa de todos los males es la corrupción y esta se controla si entendemos el porque se practica, y es fácil «se busca la satisfacción económica», entonces se debe controlar el uso del efectivo. Muchos males se verían acotados al obligar entrar al dinero a los bancos.
Saludos.
Yo creo que si se volviera a disponer, como lo hicimos a principios de 2001, que todos los pagos superiores a 1000 dólares no tienen valor frente a terceros y frente a la AFIP a menos que se hagan con dinero bancario, se limitaría mucho la corrupción y la evasión, aún sin introducir controles en tiempo real. Se podría hacer con auditorías selectivas a posteriori y los movimientos bancarios aportarían todo el material informativo que se necesita. Saludos.
Yo creo que la economía bancarizada es la clave para los controles y eliminación en forma creciente de la evasión. Pero veo la evasión desde dos aspectos: una es aquellos sectores que por obtener mayores rentabilidades evaden. Otros, los mas pequeños, evaden por una cuestión de que los costos impositivos tienen una fuerte presión sobre sus ingresos, por lo que tenemos que a los ingresos medianos restar, costos impositivos, que nos arroja talvez saldos impsibles de vivir, no con abundancia, pero con tranquilidad financiera. La bancarización, acompañada de un ajuste en las escalas de impuesto a las ganancias, aumentos de minimo no imponible, deducciones por cargas de familia, valores que opino deberían ajustarse a la evolución de la inflacion real para que no exista detrimento en los ingresos.
Es muy probable que falte contenido teorico a mis opiniones, pero espero sea de utilidad.
Un abrazo
Las mejores opiniones son las que se derivan del sentido común. Muchas gracias por tu comentario.
Estimado Dr Cavallo, hay una diferencia sustancial entre la crisis española actual y la Argentina del 2001, que la deuda privada externa en el caso español supera en un 200% a la publica (misma situación de los países del euro), y en Argentina 2001 no alcanzaba al 50%. Lo que implica que la incidencia del aumento de la tasa de interés sobre el PBI es tres veces mayor, y cuando la FED comience a tocar su tasa Europa se encontrará en una depresión larga y tediosa.
Esta reflexión me lleva a una pregunta que usted me puede llegar a responder, mas teniendo en cuenta la actitud de los funcionarios actuales, ¿Por qué se da la impresión de actuar con tanta imprevisión, ingenuidad y falta de planeamiento? Y esto es generalizado para todos los aparatos gubernamentales del mundo. Continuamente escucho que toman supuestos imaginarios, lejos de la realidad.
Saludos
Si, el grado de endeudamiento privado de España es mucho mayor que el que exitía en Argentina en el 2001. De allí que sea más urgente aún encontrar la forma de restablecer la estabilidad fiananciera de manera sostenible en el tiempo. A esto se refiere la tercera nota que he escrito sobre España y que acabo de subir al blog.